El autor no comparte necesariamente todas las opiniones e ideas vertidas por otras personas en las noticias, artículos, videos y reportajes que engrosan las entradas y páginas publicadas en el blog. Lo mismo se predica de los comentarios que dejan los lectores.
Numerosos franceses denuncian el islamismo y manifiestan en las calles en reacción contra el atentado perpetrado en París contra el semanario satírico Charlie Hebdo. Por su parte, Thierry Meyssan observa que la interpretación yihadista carece de sentido. Aunque sería más conveniente para él sumarse al coro de quienes denuncian una operación de al-Qaeda o del Emirato Islámico en París, Thierry Meyssan expone una hipótesis diferente, pero mucho más peligrosa.
En este reportaje, la televisión francesa France24 mutila el video original para que televidentes no vean el momento en que los atacantes ultiman al policía herido.
El 7 de enero de 2015, un comando irrumpe en la sede parisina de Charlie Hebdo y asesina 12 personas. Otras 4 víctimas han sido reportadas en estado grave.
En los videos se oye a los atacantes gritar «¡Allah Akbar!» y afirmar después que han «vengado a Mahoma». Una testigo, la dibujante Coco, afirmó que los individuos decían ser de al-Qaeda. Eso ha bastado para que numerosos franceses denuncien el hecho como un atentado islamista.
Pero esa hipótesis es ilógica.
La misión del comando no coincide con la ideología yihadista
En efecto, los miembros o simpatizantes de grupos como la Hermandad Musulmana, al-Qaeda o el Emirato Islámico [1] no se habrían limitado a matar dibujantes ateos. Habrían comenzado por destruir los archivos de la publicación en presencia de las víctimas, como lo han hecho en la totalidad de las acciones que perpetran en el Magreb y el Levante. Para los yihadistas, lo primero es destruir los objetos que –según ellos– ofenden a Dios, antes de castigar a los «enemigos de Dios».
Y tampoco se habrían replegado de inmediato, huyendo de la policía, sin completar su misión. Por el contrario, la habrían realizado hasta el final aunque eso les costase la vida.
Por otro lado, los videos y varios testimonios muestran que los atacantes son profesionales. Están acostumbrados al manejo de armas y sólo disparan cuando es realmente necesario. Su indumentaria tampoco es la de los yihadistas sino más bien la que caracteriza a los comandos militares.
Su manera de ejecutar en el suelo un policía herido, que no representaba un peligro para ellos, demuestra que su misión no era «vengar a Mahoma» del humor no muy fino de Charlie Hebdo.
El video censurado por los canales de televisión de Francia
Objetivo de la operación: favorecer el inicio de una guerra civil
Los atacantes hablan bien el idioma francés y es muy probable que sean franceses, lo cual no justifica la conclusión de que todo sea un incidente franco-francés. Por el contrario, el hecho de que se trata de profesionales nos obliga a separar estos ejecutores de quienes dieron la orden de realizar la operación. Y nada demuestra que estos últimos sean franceses.
Es un reflejo normal, pero intelectualmente erróneo, creer que conocemos a nuestros agresores en el momento en que acabamos de sufrir la agresión. Eso es lo más lógico, tratándose de la criminalidad común y corriente. Pero no es así cuando se trata de política internacional.
Quienes dieron las órdenes que llevaron a la ejecución de este atentado sabían que estaban provocando una ruptura entre los franceses de religión musulmana y los franceses no musulmanes. El semanario satírico francés Charlie Hebdo se había especializado en las provocaciones antimusulmanas, de las que la mayoría de los musulmanes de Francia han sido víctimas directa o indirectamente. Si bien los musulmanes de Francia no dejarán seguramente de condenar este atentado, les será difícil sentir por las víctimas tanto dolor como los lectores de la publicación. Y no faltarán quienes interpreten eso como una forma de complicidad con los asesinos.
Es por eso que, en vez de considerar este atentado extremadamente sanguinario como una venganza islamista contra el semanario que publicó en Francia las caricaturas sobre Mahoma y dedicó reiteradamente su primera plana a caricaturas antimusulmanas, sería más lógico pensar que se trata del primer episodio de un proceso tendiente a crear una situación de guerra civil.
La estrategia del «choque de civilizaciones» fue concebida en Tel Aviv y Washington
La ideología y la estrategia de la Hermandad Musulmana, al-Qaeda y el Emirato Islámico no predica provocar una guerra civil en «Occidente» sino, por el contrario, desatar la guerra civil en el «Oriente» y separar ambos mundos herméticamente. Ni Said Qotb, ni ninguno de sus sucesores llamaron nunca a provocar enfrentamientos entre musulmanes y no musulmanes en el terreno de estos últimos.
Por el contrario, quien formuló la estrategia del «choque de civilizaciones» fue Bernard Lewis y lo hizo por encargo del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Esa estrategia fue divulgada posteriormente por Samuel Huntington, presentándola no como una estrategia de conquista sino como una situación que podía llegar a producirse [2]. El objetivo era convencer a los pueblos de los países miembros de la OTAN de que era inevitable un enfrentamiento, justificando así el carácter preventivo de lo que sería la «guerra contra el terrorismo».
No es en El Cairo, en Riad ni en Kabul donde se predica el «choque de civilizaciones» sino en Washington y en Tel Aviv.
Quienes dieron la orden que llevó al atentado contra Charlie Hebdo no estaban interesados en contentar a yihadistas o talibanes sino a los neoconservadores o los halcones liberales.
No debemos olvidar los precedentes históricos
Tenemos que recordar que durante las últimas décadas hemos visto a los servicios especiales de Estados Unidos y de la OTAN utilizar en Francia la población civil como conejillos de Indias para experimentar los efectos devastadores de ciertas drogas [3]; respaldar a la OAS para asesinar al presidente francés Charles De Gaulle [4]; proceder a la realización de atentados “bajo bandera falsa” contra la población civil en varios países miembros de la OTAN [5].
Tenemos que recordar que, desde el desmembramiento de Yugoslavia, el estado mayor estadounidense ha experimentado y puesto en práctica en numerosos países su estrategia conocida como «pelea de perros», que consiste en matar miembros de la comunidad mayoritaria y matar después miembros de las minorías para lograr que ambas partes se acusen entre sí y que cada una de ellas crea que la otra está tratando de exterminarla. Fue así como Washington provocó la guerra civil en Yugoslavia y, últimamente, en Ucrania [6].
Los franceses harían bien en recordar igualmente que no fueron ellos quienes tomaron la iniciativa de la lucha contra los yihadistas que regresaban de Siria e Irak. Por cierto, ninguno de esos individuos ha cometido hasta ahora ningún atentado en Francia ya que el caso de Mehdi Nemmouche no puede catalogarse como un hecho perpetrado por un terrorista solitario sino por un agente encargado de ejecutar en Bruselas a 2 agentes del Mossad [7] [8]. Fue Washington quien convocó, el 6 de Febrero de 2014, a los ministros del Interior de Alemania, Estados Unidos, Francia (el señor Valls envió un representante), Italia, Polonia y Reino Unido para que inscribieran el regreso de los yihadistas europeos como una cuestión de seguridad nacional [9]. Fue sólo después de aquella reunión que la prensa francesa abordó ese tema dado el hecho que las autoridades habían comenzado a actuar.
Expresándose por primera vez en francés para dirigir un mensaje a los franceses, John Kerry denuncia un ataque contra la libertad –cuando su país no vacila, desde 1995, en bombardear y destruir las estaciones de televisión que le molestan, tanto en Yugoslavia como en Afganistán, en Irak y en Libia– y celebra la lucha contra el oscurantismo.
No sabemos quién ordenó este ataque profesional contra Charlie Hebdo pero sí sabemos que no debemos precipitarnos. Tendríamos que tener en cuenta todas las hipótesis y admitir que, en este momento, su objetivo más probable es dividirnos y que lo más probable es que quienes dieron la orden estén en Washington.
[1] También conocido bajo su acrónimo árabe como Daesh y designado –por razones de propaganda– como ISIS por la administración estadounidense, el autoproclamado Emirato Islámico es el grupo que se identificaba anteriormente como Emirato Islámico en Irak y el Levante (EIIL).
[8] Algunos citarán, en contraposición, los casos de Khaled Kelkal (1995) y de Mohammed Mehra (2012) como casos de «lobos solitarios» vinculados a yihadistas, pero que no tienen nada que ver con Siria ni con Irak. Desgraciadamente, estos 2 individuos fueron eliminados por las fuerzas del orden, lo cual hace imposible la verificación de las teorías oficiales.
Muchas sorpresas marcaron la primera semana de la conferencia de paz Ginebra 2. Desgraciadamente, la censura impuesta a los grandes medios de difusión no permitió que el público occidental fuese informado sobre esos acontecimientos.
En eso reside la principal paradoja de la guerra contra Siria: se divulgan imágenes que ofrecen un panorama contrario a la realidad. Según los medios de prensa internacionales, en este conflicto un grupo de Estados, reunidos alrededor de Washington y de Riad, que supuestamente defienden la democracia y encabezan la lucha mundial contra el terrorismo, se enfrentan a Siria y a sus aliados rusos, presentados a su vez como dictaduras que manipulan el terrorismo.
Si bien todo el mundo está perfectamente consciente de que Arabia Saudita no es una democracia sino una monarquía absolutista, la tiranía de una familia y una secta sobre todo un pueblo, EEUU tiene la reputación de ser una democracia y hasta se le considera como «el país de la libertad».
Sin embargo, la información más importante de toda la semana fue censurada en el conjunto de los países miembros de la OTAN: el Congreso de EEUU se reunió en secreto para votar financiamiento y armamento destinados a los «rebeldes en Siria» hasta el 30 de septiembre de 2014.
Sí, querido lector, ¡usted ha leído bien! En EEUU, el Congreso realiza reuniones secretas que la prensa ni siquiera tiene derecho a mencionar. Es por esa razón que la información, originalmente transmitida por la agencia británica Reuters [1], ha sido cuidadosamente ignorada por toda la prensa escrita y audiovisual, tanto en EEUU como en la mayoría de los medios de difusión de Europa occidental, al igual que en los llamados países del Golfo. Esa verdad sólo tienen derecho a conocerla los habitantes del «resto del mundo».
La libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos a la información son –al menos eso se supone– condiciones sine qua non de la democracia. Y resulta que son más respetadas en Siria y en Rusia que en Occidente.
Como nadie ha leído la ley que adoptó el Congreso estadounidense, ni siquiera se sabe exactamente lo que en ella se estipula. Lo que sí ya se hace evidente es que los mencionados «rebeldes» ya no están tratando de derrocar el Estado sirio –han tenido que renunciar a ello– y que su nuevo objetivo es «desangrarlo». Por eso es que no se comportan como soldados sino como terroristas.
De nuevo ha leído bien, estimado lector. EEUU, el país que supuestamente fue víctima de Al Qaida el 11 de septiembre de 2001 y que desde entonces encabeza la «guerra global contra el terrorismo», financia ahora el principal vivero del terrorismo internacional, donde actúan dos organizaciones oficialmente subordinadas Al Qaida: el Frente al-Nusra y el Emirato Islámico en Irak y el Levante. Y ya no se trata de una oscura maniobra de los servicios de inteligencia sino de una ley, plenamente asumida y legalizada, aunque haya sido adoptada a puertas cerradas para no entrar en contradicción con la propaganda oficial.
Por otro lado, ¿cómo podría la prensa –la prensa que afirma desde hace 13 años que Al Qaeda es el autor de los atentados del 11 de septiembre, la prensa que nunca ha mencionado el hecho que aquel 11 de septiembre el presidente George W. Bush fue destituido por los militares–, cómo explicaría esa prensa a su público esta decisión del Congreso? En EEUU hasta el procedimiento mismo de «Continuidad del Gobierno» (CoG) está protegido por la censura. Así que el público del mundo occidental nunca supo que el 11 de septiembre de 2001 se produjo en EEUU una transferencia del poder de manos de los civiles a manos de los militares a las 10 de la mañana y hasta bien entrada la noche, ni que durante todo aquel día EEUU estuvo gobernado por una autoridad secreta, en violación de las leyes y de la Constitución de ese país.
En tiempos de la guerra fría, la CIA financiaba al escritor George Orwell, cuando este autor concebía la dictadura del futuro. Washington creía que despertaría así las conciencias ante el peligro soviético. La realidad es que la URSS nunca llegó a parecerse a la pesadilla que describió Orwell en su novela 1984, mientras que EEUU se ha convertido en su encarnación misma.
Así que el discurso anual de Barack Obama sobre el Estado de la Unión se transformó en un ejercicio excepcional de la mentira. Ante los 538 miembros del Congreso que lo aplaudían de pie, el presidente declaró: «Hay algo que no cambiará: nuestra determinación de que los terroristas no lancen otros ataques contra nuestro país.» Y también dijo: «En Siria, apoyaremos a los grupos de oposición que rechazan los planes de las redes terroristas.»
Sin embargo, cuando la delegación siria que participa en Ginebra 2 propuso a la delegación que supuestamente debería representar a la «oposición» una moción basada única y exclusivamente en las resoluciones 1267 y 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU condenando el terrorismo, los «opositores» rechazaron ese documento, sin que Washington protestase en lo absoluto. Pero es normal que no hubiese tal protesta dado que es EEUU quien estimula el terrorismo… y que la delegación de la «oposición» recibe órdenes directamente del embajador estadounidense Robert S. Ford, incluso presente en Ginebra.
Robert S. Ford, trabajó como asistente de John Negroponte en Iraq. A principios de los años 1980, John Negroponte dirigió la guerra estadounidense contra la revolución sandinista en Nicaragua contratando para ello miles de mercenarios que, junto a algunos colaboradores locales, fueron rápidamente identificados por la población nicaragüense como «los Contras». La Corte Internacional de Justicia, o sea el tribunal interno de las Naciones Unidas, condenó a Washington por aquella injerencia, cuyo verdadero carácter se trataba de esconder. Más tarde, en los años 2000, Negroponte y Ford aplicaron el mismo escenario en Iraq. En aquel momento, el objetivo era acabar con la resistencia nacionalista iraquí utilizando contra ella a los hombres de Al Qaida.
Esta vez, en enero de 2014, mientras que los sirios y la delegación de la «oposición» discutían en Ginebra, en Washington el presidente Obama proseguía su ejercicio de hipocresía diciéndole al Congreso –cuyos miembros lo aplaudían mecánicamente– que «luchamos contra el terrorismo no sólo a través de las actividades de inteligencia y las operaciones militares sino también cuando permanecemos fieles a los ideales de nuestra Constitución y dando el ejemplo al mundo (…) y seguiremos trabajando con la comunidad internacional para dar nacimiento al futuro que merece el pueblo sirio, un futuro sin dictadura, sin terror ni miedo».
La guerra de la OTAN y del Consejo de Cooperación del Golfo contra Siria ya ha dejado un saldo de 130.000 muertos –según las cifras del MI6 divulgadas por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH)–, muertos cuyos verdugos son los mismos que atribuyen la responsabilidad de sus muertes al pueblo que se atreve a oponerles resistencia y a su presidente, Bashar al Assad.
El ex primer ministro israelí Ariel Sharón murió sin ser juzgado por los crímenes de lesa humanidad que cometió, entre ellos el de la masacre de Sabra y Chatila, denuncia la organización Human Rights Watch (HRW).
Mientras los líderes mundiales envían sus condolencias a Israel por la muerte del exprimer ministro, quienes sufrieron por las políticas que aplicó solo lamentan una cosa: no haberlo visto responder ante la justicia por sus crímenes.
Sharón, que desde 2006 se encontraba en estado vegetativo, falleció este sábado a la edad de 85 años. Para muchos israelíes fue un héroe nacional, pero parte de la sociedad lo considera un criminal de guerra culpable de la muerte de civiles palestinos en el Líbano, Cisjordania y Gaza.
«Murió sin hacer frente a la justicia por su papel en las masacres de cientos y quizás miles de civiles a manos de las milicias libanesas en los campamentos de refugiados de Sabra y Chatila en el Líbano en 1982«, afirmó HRW en un comunicado emitido este sábado.
Matanza en la aldea de Qibya
En 1953 su nombre comenzó a ser conocido entre los dirigentes israelíes. Con tan solo 25 años de edad, Sharón dirigió una unidad que el 14 de octubre de aquel año fue responsable de una masacre en la aldea de Qibya (entonces territorio jordano) en represalia por la muerte de una mujer israelí y sus dos hijos. Volaron 45 casas y mataron a 67 palestinos, entre ellos mujeres y niños. La operación fue reprobada a nivel mundial y fue objeto de una condena por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Masacre en los campos de refugiados de Sabra y Chatila
En los días de la guerra civil libanesa, las fuerzas aliadas israelíes masacraron sistemáticamente a cientos de palestinos, tres meses después de que Sharón, entonces ministro de Defensa, dirigiera la invasión del Líbano.Una investigación elaborada por las propias autoridades israelíes determinó que el militar tuvo una «responsabilidad personal» en la masacre de Sabra y Chatila en la que murieron entre 700 y 800 personas, incluidos niños (entre ellos recién nacidos) y mujeres embarazadas, según datos del Estado hebreo.
Sin embargo, «las autoridades judiciales israelíes nunca abrieron una investigación penal para determinar si Sharón y otros altos cargos militares tenían responsabilidad criminal«, lamentó HRW.
Después de que encabezara la invasión del Líbano en 1982, Sharón pasó a ser conocido en el mundo árabe como el «carnicero de Beirut«.
Asentamientos
En el cargo del ministro de Agricultura que ocupó en 1977 arrasó asentamientos árabes en los territorios ocupados por Israel y se ganó el apelativo de ‘Bulldozer‘ (un tipo de excavadora empleada en las demoliciones).
De hecho, Sharón fue considerado el padre del programa de asentamientos israelíes. Aunque en 2005 ordenó la evacuación de cerca de 8.000 colonos judíos de cuatro asentamientos en la Franja de Gaza y Cisjordania, unos 500.000 colonos judíos viven todavía en asentamientos ilegales y este asunto sigue siendo un obstáculo para alcanzar la paz en la región.»La transferencia de civiles a un territorio ocupado por parte de una potencia ocupante supone una grave violación de las convenciones de Ginebra y, potencialmente, un crimen de guerra«, recordó la organización de defensa de los derechos humanos.
El muro de Cisjordania
HRW destaca que en 2002, cuando Sharón gobernaba, se aprobó la construcción del muro de separación que rodea Cisjordania. Según la organización israelí B’Tselem, durante los años en los que estuvo en el poder, el Ejército israelí acabó con la vida de más de 1.430 civiles palestinos.»La muerte de Sharón sin haber sido juzgado magnifica la tragedia de las miles de víctimas«, concluye el comunicado de HRW.
21 de Noviembre de 2012 – La periodista Hindú Anderi habló sobre el conflicto entre Israel y Palestina. Destacó la importancia de «llamar las cosas por su nombre y no utilizar eufemismos».
«No llamar guerra a lo que está sucediendo en este momento en Palestina, donde hay un proceso de ocupación, de colonización desde hace 64 años«.
Anderi aseguró que lo que ocurre hoy día en Palestina es una masacre donde las principales víctimas son niños, mujeres y ancianos, resultado del hacinamiento al que se han visto obligados los palestinos tras la constante expansión del pueblo israelí a través de invasiones y ocupaciones de territorios árabes.
De tal modo que cuando es lanzada una bomba hacia una zona palestina, no hay forma de no afectar civiles. «Ellos (los israelíes) han logrado cumplir con el objetivo de los nazis en Europa: hacer una limpieza étnica«, expresó Anderi.
Documental que revela cómo EEUU ha impuesto su dominio en el mundo, a través de políticas guerreristas y de penetración cultural mediante la manipulación del periodismo y de los medios de comunicación social.
Las autoridades de Estados Unidos cerraron ayer el portal de descargas Megaupload, lo que ha dejado a más de 150 millones de usuarios sin el servicio del intercambio de archivos. Pasados tan solo 180 minutos desde que la noticia se hiciera pública, el grupo de ‘hacktivistas’ Anonymous realizó lo que llamó ‘Operación Represalia‘.
Ante la noticia sobre el cierre del sitio Megaupload, Anonymous anunció una serie de ataques dirigidos contra los sitios del FBI, la Casa Blanca, del Departamento de Justicia de EEUU y de la compañía Universal Music Group (UMG), entre otros.
Como resultado, la página web del Departamento de Justicia y de la de UMG se han caído. Otras páginas que han sufrido la acción de los ‘hackers’ han sido MPAA (Motion Picture Association of America) y la RIAA (Recording Industry Association of America).
Más tarde apuntaron, también con éxito, a las páginas de Warner Music y la Oficina del Copyright de EEUU.
La acción fue tan exitosa que en la cuenta @YourAnonNews se informó de que ha sido el mayor ataque coordinado con participación de usuarios. Más de 5500 personas utilizaron los recursos de Anonymous para producir ataques de denegación de servicio (DDoS).
El analista político Lajos Szaszdi comentó a RT que en medio de esta confrontación entre los gobiernos y los usuarios de Internet, los primeros van a tratar de reforzar la medidas de protección para no ser víctimas de ataques semejantes en sus páginas de Internet.
«Después del ataque de Anonymous, los gobiernos van a usarlo como excusa para espiar a personas que ni siquiera son sus ciudadanos, pero que están presentes en ciberespacio en otros países«, opina el experto.
Una redada a nivel mundial
El FBI en su comunicado subrayó que la operación reciente «se encuentra entre los mayores casos criminales contra los derechos de autor realizados por Estados Unidos«. Por el fallo de una corte federal de Virginia se han confiscado 18 dominios asociados a Megaupload. Además, se han confiscado aproximadamente 50 millones de dólares en activos. Mientras, en Nueva Zelanda, se ha declarado prisión preventiva para el fundador del portal, Kim Schmitz, conocido como Kim DotCom («puntocom», en español). Schmitz y otros tres directivos de Megaupload fueron detenidos en diversos operativos policiales llevados a cabo en Auckland.
La Policía de Nueva Zelanda también confiscó armas, objetos de arte, más de ocho millones de dólares estadounidenses y automóviles de lujo cuyo valor ronda los cinco millones de dólares. Los arrestados permanecerá en prisión hasta el próximo lunes. Todavía continúan libres otras tres personas mencionadas en la acusación. Además de en Nueva Zelanda, se realizaron redadas en Estados Unidos y otros nueve países, entre ellos Holanda y Canadá.
La última palabra de Megaupload
Megaupload, el sitio que según la agencia de clasificación Alexa se encuentra en el 72.º puesto en las páginas más visitadas de Internet, es especialmente popular entre los usuarios de España y América Latina y se encuentra entre los 20 sitios más populares en países como Argentina, México y Chile. También, Megaupload había gozado del apoyo de figuras de la cultura popular como los artistas y músicos Will.i.am, P Diddy y Alicia Keys.
Antes del cierre de la página, Megaupload publicó un comunicado en el que aseguraba que las acusaciones son «grotescamente pretenciosas«. «El caso es que la vasta mayoría del tráfico de Internet de ‘Mega’ es legítimo y estamos acá para quedarnos«, expresó. «Si la industria del contenido quisiera aprovechar nuestra popularidad, estamos felices de dialogar. Tenemos buenas ideas. Por favor pónganse en contacto«.
El contenido legal, también amenazado
En Twitter la etiqueta #Megaupload es uno de los tema del momento. Los usuarios están indignados por la medida. David Montalvo, usuario del servicio ‘Premium‘, dice en su cuenta de Twitter: «Internet hoy da un giro, puedes perder tus archivos LEGALES en la nube si el FBI lo decide. Te lo dice un usuario premium de #megaupload«.
No obstante, numerosos usuarios, al igual que varios expertos, dudan de que esta medida del Gobierno de Estados Unidos sea efectiva en la lucha contra descargas de obras intelectuales, siempre habrá numerosos portales que faciliten este servicio.
Los autores de la operacón indicaron que no hay ningún vínculo entre la polémica sobre la SOPA y PIPA y la reciente ofensiva contra Megaupload.
Sin embargo, el portavoz del partido Pirata de Cataluña, Kenneth Peiruza, comentó a RT que la operación es una muestra de que no hace falta aprobar estas leyes, porque ya existen legislaciones que puede cerrar un sitio web entero porque algunos usuarios intercambiaron contenidos ilegales.
Informe especial del equipo de Infowars.com que ilustra la historia de la eugenesia y su aplicación en la actualidad. Aaron Dykes pone al descubierto la eugenesia desde Sir Francis Gaulton hasta la nueva Revolución Verde realizada en gran parte por la Fundación de Bill y Melinda Gates en África.
Desde cartas desarrolladas por IBM y usadas en los censos estadounidenses de 1980, los estudios de mezcla de razas de Cold Springs Harbor, a los campos de concentración en una Alemania nazi financiada por Rockefeller, eugenesistas han tabulado por un largo tiempo estadísticas vitales para atacar con precisión a la humanidad.
Ahora están utilizando nuestro suministro alimenticio, el agua, el aire y el medioambiente en un esfuerzo por controlar el futuro del hombre. ¿Cómo utilizarán las élites el código del genoma humano, las muestras de sangre y ADN que llevan décadas almacenando? ¿Por qué las fundaciones de los ricos gastan tanto dinero en reducir la población del Tercer Mundo? Aaron Dykes reporta la obsesión del Nuevo Orden Mundial con la eugenesia y el control demográfico.
Según el economista canadiense Michel Chossudovski, la decisión del Tribunal representa un complot contra Irán y dichas acusaciones no son nada más que una introducción a la guerra que busca desatar Estados Unidos en territorio iraní.
“No hay ninguna evidencia de que Irán ayudó a Al Qaeda a organizar el 11-S. Sin embargo, sí hay evidencia de la conspiración en los círculos más altos del Gobierno de EEUU”, afirma el experto, quien subraya que el informe sobre los atentados fue desacreditado por múltiples periodistas y especialistas en diferentes ámbitos, quienes revelaron que no hay ninguna evidencia de que Al Qaeda organizara el 11-S.
“Si hay alguien detrás del atentado, es la CIA, que quiere volver a los métodos de la guerra en Afganistán, con el pretexto de un ataque afgano a América”, asegura Chossudovski.
Al mismo tiempo, el analista de Oriente Próximo, Wilfredo Amr Ruiz, opina que la existencia de los vínculos entre Irán y Al Qaeda son muy poco probables, por ser las creencias religiosas del pueblo iraní diferentes a las de los miembros de Al Qaeda.
Ruiz está convencido de que el país norteamericano está buscando enemigos externos potenciales y sigue centrando su atención en Irán: “Ahora cualquier irregularidad en Oriente Próximo, cualquier cosa negativa para Occidente estará relacionada con Irán”.
¿Por qué Irán?
“EEUU apoya al terrorismo, por ejemplo en Libia. Ahora ataca Irán. ¿Por qué? Porque Irán tiene el 10% del petróleo en el mundo, está en una región importante, se opone a la presión de Occidente y apoya a Rusia y China”, sostiene Chossudovski.
Vólkov asegura que “la probabilidad de que ocurra un escenario militar en Irán está creciendo” y agrega que las consecuencias de una guerra serán catastróficas tanto para EEUU como para el mundo.
El analista Chossudovski, a su vez, afirma que “una operación contra Siria o Irán puede desatar una guerra que se extenderá hasta la frontera con China» y alerta que «en caso de necesidad, las armas nucleares que serán dirigidas contra Irán pertenecerán no solo a EEUU e Israel, sino también a Bélgica, Países Bajos, Alemania, Italia y Turquía”.
10 de Diciembre de 2011 – La tensión entre Israel y Hamás ha aumentado notablemente, propiciada por los ataques de la aviación israelí en la franja de Gaza, unos ataques que desde el miércoles han causado la muerte de cuatro palestinos y han hecho que las milicias hayan disparado varios cohetes contra el sur de Israel sin causar de momento daños personales.
La última víctima palestina fue un civil abatido en la noche del jueves al viernes, cuando la aviación bombardeó una instalación de entrenamiento de las Brigadas al Qasam, las milicias del movimiento islamista Hamás, al noroeste de la ciudad de Gaza. Un hombre de 38 años, que habitaba una casa cercana, murió y 13 miembros de su familia, incluidos siete niños, resultaron heridos.
Las cuatro salidas nocturnas de la aviación hebrea llegaron después de que las milicias dispararan media docena de cohetes contra Israel. Los proyectiles fueron la respuesta a la muerte el jueves de dos milicianos de Hamás y Fatah en la ciudad de Gaza.
Como es habitual en estos casos, el Ejército “lamentó” los daños causados a civiles y los atribuyó a que Hamás actúa “empotrado entre la población civil”. No obstante, Israel tiene una larga historia de muertes de civiles tanto en la franja de Gaza como en Líbano, donde sus últimas operaciones de gran envergadura causaron la muerte a cientos de civiles, incluidos centenares de niños.
El primer ministro de Hamás en la franja de Gaza, Ismail Hanniya, declaró que su grupo está en contacto con terceras partes para evitar una escalada de violencia. Un país que quiere desempeñar un papel más activo en el conflicto es Egipto, aunque la compleja situación que atraviesa hace que sea incierto su papel.
El hecho de que fuera Hanniya quien hiciera un llamamiento a la calma revela que Hamás no tiene interés en una escalada de la violencia y pone de manifiesto que es Israel quien está iniciando los ataques ahora. En las últimas semanas el Ejército israelí ha llevado a cabo maniobras en distintos lugares del país, incluido el Golán ocupado a Siria, mientras sus líderes políticos y jefes militares no dejan pasar un día sin amenazar a Irán.
Este sábado en una visita a Teherán, el vicecanciller de Rusia, Mijaíl Bogdánov, sostuvo que es imposible intervenir desde afuera en los asuntos interiores de los países de Oriente Medio, del Golfo Pérsico y de África de Norte. «Rusia insiste en la resolución pacífica de las situaciones de crisis a partir de un amplio diálogo nacional», subrayó Bogdánov. Pero EEUU parece tener otra opinión.
La distribución de armas realizada por Estados Unidas y motivada por ‘fines pacificadores‘ en realidad representa un gran peligro para la mayoría de los países del mundo. Porque los que hace años eran amigos de EEUU se convierten ‘de repente‘ en sus enemigos, y las peligrosas armas de fuego se encuentran ‘inesperadamente‘ en las manos de extremistas, terroristas, narcotraficantes, talibanes o piratas, entre otros bandidos.
Mientras tanto, junto a los esfuerzos diplomáticos y las medidas económicas, Washington aumenta el suministro de armas a los países vecinos a Irán.
Es evidente, que las declaraciones de Washington sobre la necesidad de «mantener la estabilidad regional«, en realidad acaban en lo contrario, con inestabilidad y guerras civiles: en Afganistán, Irak, Libia… Posiblemente, ahora viene el turno de Irán.
«El enemigo de Irán es mi amigo»
Es posible que esta frase pueda ser pronunciada por cualquier de los jefes del Pentágono que distribuye armas de fuego por la región de Oriente Medio. Según los expertos, una nueva y muy sonora campaña de EEUU contra Irán en la prensa muestra con evidencia que Washington está preparando una nueva ‘Tormenta del Desierto‘, como en Irak, Afganistán, Vietnam, Yugoslavia y Libia.
Y una parte tradicional de los preparativos del Pentágono es la bien conocida distribución de armas entre los vecinos y las fuerzas opositoras del poder legislativo: antes de enviar a sus soldados a cualquier parte del mundo, Washington manda armas estadounidenses con las que los ciudadanos del país se matan entre ellos.
Unos documentos sobre acuerdos del control de armamentos de la Federación de Científicos Americanos (FAS, por sus siglas en inglés) consideran que EEUU presta ayuda militar a los países donde con evidencia se violan los derechos humanos, los que están al borde de la guerra civil, en los que operan bandas terroristas o los gobiernos que están bajo la ‘presión‘ de los narcobarones. Además del abastecimiento de armas a Oriente Medio, Washington suministra a sus clientes latinos, africanos y asiáticos que considera amigos de sus intereses. En especial, este ‘apoyo armado‘ creció tras el atentado contra las Torres Gemelas el 11 de Septiembre de 2001.
Rápidos y furiosos
Hace tres días Eric Holder, fiscal general de EEUU, reconoció ante el Senado estadounidense el fracaso de la operación ‘Rápido y Furioso‘. Desde 2010 Washington ha investigado este operativo secreto, con el que en 2009 hubo contrabando de armas a México con el objetivo de rastrear a los compradores supuestamente relacionados con el narcotráfico. Esta táctica autorizó el envío ilegal de cerca de 2.000 armas que luego se ‘extraviaron‘ y más tarde fueron utilizadas para cometer crímenes en ambos países.
Además, las autoridades norteamericanas realizaron otro operativo similar denominado ‘Receptor Abierto‘ en los años 2006 y 2007. Durante este intermediarios ilegales también compraron armas que luego se perdieron en México.
¿Cuáles son las consecuencias de estas operaciones del Pentágono? Según confesó Holder, la operación ‘Rápido y Furioso‘ falló «tanto en su concepto como en su ejecución«. «Desafortunadamente, sentiremos sus efectos durante años, ya que las armas que se perdieron continúan apareciendo en escenas de crímenes, tanto acá como en México«, dijo Holder.
Kurdos separatistas, entre los armados por EEUU
Según datos de un informe del Centro Brady para la Prevención de la Violencia con Armas, más de 16.000 armas de fuego han desaparecido de los inventarios de los fabricantes norteamericanos en los últimos dos años.
Mientras tanto, una investigación del Pentágono que estaba buscando 190.000 ejemplares de armas desaparecidas durante la invasión en Irak, llevó a Turquía en 2009. Desafortunadamente, después de averiguar algunos detalles, se ha aclarado que las casi dos centenas de armas estadounidenses cayeron en manos de los kurdos separatistas. En esta ‘torpeza‘ estaba involucrada una oficial del Ejército, la coronel Lavonda Self, que suministraba armas a los kurdos rebeldes. No parece que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdoğan, vaya a agradecer al Ejército de su ‘amigo‘ cercano, Estados Unidos, por alimentar a los kurdos con armas en la lucha por la separación de Turquía.