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Human Rights Watch: «Sharón murió sin ser juzgado por crímenes de lesa humanidad»

Ariel Sharón. AFP / Philippe Desmazes

El ex primer ministro israelí Ariel Sharón murió sin ser juzgado por los crímenes de lesa humanidad que cometió, entre ellos el de la masacre de Sabra y Chatila, denuncia la organización Human Rights Watch (HRW).

Mientras los líderes mundiales envían sus condolencias a Israel por la muerte del exprimer ministro, quienes sufrieron por las políticas que aplicó solo lamentan una cosa: no haberlo visto responder ante la justicia por sus crímenes.

Sharón, que desde 2006 se encontraba en estado vegetativo, falleció este sábado a la edad de 85 años. Para muchos israelíes fue un héroe nacional, pero parte de la sociedad lo considera un  criminal de guerra culpable de la muerte de civiles palestinos en el Líbano, Cisjordania y Gaza.

«Murió sin hacer frente a la justicia por su papel en las masacres de cientos y quizás miles de civiles a manos de las milicias libanesas en los campamentos de refugiados de Sabra y Chatila en el Líbano en 1982«, afirmó HRW en un comunicado emitido este sábado.

Matanza en la aldea de Qibya

En 1953 su nombre comenzó a ser conocido entre los dirigentes israelíes. Con tan solo 25 años de edad, Sharón dirigió una unidad que el 14 de octubre de aquel año fue responsable de una masacre en la aldea de Qibya (entonces territorio jordano) en represalia por la muerte de una mujer israelí y sus dos hijos. Volaron 45 casas  y mataron a 67 palestinos, entre ellos mujeres y niños. La operación fue reprobada a nivel mundial y fue objeto de una condena por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Masacre en los campos de refugiados de Sabra y Chatila

En los días de la guerra civil libanesa, las fuerzas aliadas israelíes masacraron sistemáticamente a cientos de palestinos, tres meses después de que Sharón, entonces ministro de Defensa, dirigiera la invasión del Líbano.Una investigación elaborada  por las propias autoridades israelíes determinó que el militar tuvo una «responsabilidad personal» en la masacre de Sabra y Chatila en la que murieron entre 700 y 800 personas, incluidos niños (entre ellos recién nacidos) y mujeres embarazadas, según datos del Estado hebreo.

Sin embargo, «las autoridades judiciales israelíes nunca abrieron una investigación penal para determinar si Sharón y otros altos cargos militares tenían responsabilidad criminal«, lamentó HRW.

Después de que encabezara la invasión del Líbano en 1982, Sharón pasó a ser conocido en el mundo árabe como el «carnicero de Beirut«.

Asentamientos

En el cargo del ministro de Agricultura que ocupó en 1977 arrasó asentamientos árabes en los territorios ocupados por Israel y se ganó el apelativo de ‘Bulldozer‘ (un tipo de excavadora empleada en las demoliciones).

De hecho, Sharón fue considerado el padre del programa de asentamientos israelíes. Aunque en 2005 ordenó la evacuación de cerca de 8.000 colonos judíos de cuatro asentamientos en la Franja de Gaza y Cisjordania, unos 500.000 colonos judíos viven todavía en asentamientos ilegales y este asunto sigue siendo un obstáculo para alcanzar la paz en la región.»La transferencia de civiles a un territorio ocupado por parte de una potencia ocupante supone una grave violación de las convenciones de Ginebra y, potencialmente, un crimen de guerra«, recordó la organización de defensa de los derechos humanos.

El muro de Cisjordania
HRW destaca que en 2002, cuando Sharón gobernaba, se aprobó la construcción del muro de separación que rodea Cisjordania. Según la organización israelí B’Tselem, durante los años en los que estuvo en el poder, el Ejército israelí acabó con la vida de más de 1.430 civiles palestinos.»La muerte de Sharón sin haber sido juzgado magnifica la tragedia de las miles de víctimas«, concluye el comunicado de HRW.

Fuente: Russia Today

Moscú y Washington discutieron la decisión de los palestinos de pedir el ingreso a la ONU

Serguei Lavrov

Moscú, 17 de Septiembre, RIA Novosti – El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, discutió por teléfono con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, la decisión de los palestinos de pedir el ingreso pleno a la ONU, comunicó hoy la cancillería rusa.

«Las partes examinaron la situación en Oriente Próximo y discutieron, en particular, la decisión del líder palestino, Mahmud Abbas, de pedir ante la ONU el ingreso de Palestina como Estado el 23 de Septiembre«, indica el comunicado.

La conversación tuvo lugar anoche por iniciativa de la parte estadounidense, agrega la nota.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, podría solicitar el ingreso de Palestina como Estado el próximo 23 de Septiembre en el marco de la Asamblea General de la ONU.

Abbas declaró sus intenciones en Marzo pasado y explicó que solicitaría el reconocimiento internacional del Estado palestino en las fronteras de 1967, que incluyen Cisjordania, Franja de Gaza y Jerusalén Este.

Esta declaración suscitó fuertes críticas de Israel, EEUU y varias naciones de Occidente que calificaron de unilateral dicha postura y llamaron a relanzar las negociaciones de paz entre la ANP e Israel.

El proceso negociador se vio suspendido en Septiembre de 2010 por la negativa israelí a detener la construcción de viviendas de colonos en los territorios ocupados. Israel se niega a volver a las fronteras de 1967 ni quiere compartir Jerusalén, su «capital eterna e indivisible«, con los palestinos.

Fuente: RIA Novosti

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Los palestinos confirman que pedirán a la ONU ser miembros de pleno derecho

Los palestinos pedirán al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas su admisión como miembros de pleno derecho, dijo este martes el negociador palestino Mohamed Shtaye en un encuentro en Ramala con un grupo de periodistas.

Shtave, miembro del Comité Político de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), señaló que irán al Consejo de Seguridad para ser miembros de pleno derecho y «con las fronteras de 1967«.

En una declaración en la que no se refirió al probable veto de Estados Unidos, el negociador palestino explicó que el presidente Mahmud Abás someterá la solicitud al Consejo antes de su discurso en la ONU, previsto para el 23 de Septiembre.

Se trata de la primera vez que la OLP revela sus intenciones en la estrategia de pedir el reconocimiento de la comunidad internacional a un Estado en las fronteras de 1967.

Hasta ahora se especulaba también con la posibilidad de buscar una declaración política a la Asamblea General para no tener que enfrentarse al veto estadounidense.

«Son cosas que no se pueden hacer a la vez«, matizó Shtaye sobre ambas posibilidades, y agregó que «si no pasa en el Consejo entonces veremos qué hacer«.

En el encuentro con los periodistas, el último de un negociador palestino antes de que la delegación de la OLP viaje a Nueva York, Shtaye restó importancia a la posibilidad de no ser aceptados, y recordó que en el pasado otros países lo habían tenido que intentar varias veces.

«La decisión de ir a la ONU forma parte de una estrategia para pasar de un marco bilateral de conversaciones a un marco multilateral«, abundó.

«No es el final del mundo, es abrir una ventana al proceso de paz«, consideró sobre una estrategia que cuenta con el apoyo de más de 140 países pero con el rechazo de EEUU, Israel y algunos países dentro de la Unión Europea, que se inclinan por la opción negociadora como única solución posible al conflicto de Oriente Medio.

Según Shtaye, «no hay ninguna contradicción entre ir a la ONU y las negociaciones con Israel, a las que estamos abiertos si hay unos términos claros de referencia«.

También descartó que, a estas alturas, la OLP pueda echarse atrás incluso si el Cuarteto de Madrid, que podría reunirse en los próximos días, emitiera una declaración para el inicio de negociaciones.

«El pueblo palestino tiene el derecho legal e histórico a ser admitido en la ONU. Nuestro paso supone solo cumplir la legislación internacional«, ha declarado Shtaye a Sal Emergui en Ramala, tras la rueda de prensa en las oficinas de la OLP. Asimismo ha reconocido la presión de Estados Unidos para retirar la petición a la ONU y volver a negociar con Israel.

Oposición estadounidense

Estas declaraciones coinciden con las del presidente de EEUU, Barack Obama, subrayó este martes que su país «se opondría firmemente» si los palestinos optan por acudir al Consejo de Seguridad y solicitar el ingreso pleno como Estado en la ONU.

Obama señaló que recurrir a la ONU para el reconocimiento del Estado palestino sólo serviría de «distracción y no resolvería el problema«.

La creación del Estado palestino debe llegar de las negociaciones entre Israel y la Autoridad Palestina, opinó el presidente estadounidense, quien se lamentó de que «el problema es que ninguna de las dos partes está dispuesta a hacer los compromisos necesarios para avanzar«.

Acudir a la ONU, insistió, «puede ocupar mucho la atención de la prensa, pero no va a cambiar la situación sobre el terreno a menos que israelíes y palestinos se sienten y se pongan de acuerdo en asuntos como las fronteras, cuestiones de seguridad, Jerusalén o el retorno» de los palestinos exiliados.

El presidente palestino, Mahmud Abás, tiene previsto dirigirse a su pueblo el viernes para explicar la decisión de pedir el ingreso de Palestina como Estado en la ONU, según fuentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

Los palestinos podrían ir a Naciones Unidas a través del Consejo de Seguridad para solicitar que se les reconozca como Estado pleno -lo que EEUU vetaría- o directamente a la Asamblea General como Estado observador.

En principio, en la Asamblea General cuentan con el apoyo de más de dos tercios de los países.

Según recordó Obama, «si esto llegara al Consejo de Seguridad, nos opondríamos muy firmemente, porque creemos que sería contraproducente y no llevaría al resultado que queremos, que es la solución de dos Estados«.

Pero, admitió, en la Asamblea general «tenemos menos influencia en el proceso«, pues EEUU sólo tiene un voto como cualquier otro país.

A medida que se acerca la fecha de la 66ª Asamblea General, que se inaugura oficialmente el miércoles en Nueva York, EEUU «seguirá hablando con todas las partes implicadas, seguiremos intentando asegurarnos de que cualquier medida en Nueva York sirve para aproximar a las partes, en vez de alejarlas«.

«Apoyaremos cualquier cosa que sirva para acercarles y rechazaremos cualquier cosa que sirva para impedirlo«, agregó el presidente estadounidense.

Acerca de la posibilidad de que Israel responda con sanciones económicas, Obama indicó que EEUU trata de que Israel «piense de modo estratégico, a largo plazo«.

Según recordó, la Autoridad Palestina desarrolla un buen trabajo de seguridad en Cisjordania, el territorio bajo su control, pero eso «requiere recursos. Si se cortan de repente, y los palestinos no son capaces de seguir manteniendo esa seguridad, eso perjudicará a Israel«.

«Lo que hay que pensar es cómo ayudarse mutuamente para crear la atmósfera apropiada en ambas partes» de modo que se pueda llegar a la paz, agregó el presidente.

La reacción de Israel

El ministro israelí para la Diáspora y de Diplomacia Pública, Yuli Edelstein, dijo este lunes que el objetivo de los palestinos en la ONU es «aislar» a Israel y que su gobierno se prepara para dar una respuesta «acorde al texto de la resolución«.

«La medida es absolutamente innecesaria y forma parte de la campaña palestina para aislar a Israel«, dijo Edelstein tras conocerse que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha resuelto pedir al Consejo de Seguridad su admisión como miembro de pleno derecho.

«No creo que ayude a reiniciar el proceso de paz«, agregó al recordar que «bajo ninguna circunstancia el Consejo de Seguridad va a aceptar esa resolución«.

Poco antes de anunciarse la intención de los palestinos de recurrir al Consejo de Seguridad, Edelstein había declarado: «la respuesta israelí dependerá de lo que presenten los palestinos«.

«Todas la opciones están abiertas, si hay decisiones agresivas tenemos la obligación de tomar responsabilidad y haremos todo lo posible para garantizar la seguridad de ciudadanos israelíes en el terreno«, manifestó cuando le preguntaron sobre si su gobierno baraja la posibilidad de retomar los territorios que hoy están bajo el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Fuente: El Mundo

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Obama se reafirma ante un lobby judío en su plan sobre las fronteras de 1967

El presidente de Estados UnidosBarack Obama, sigue en sus trece y mantiene su particular receta de paz para Oriente Próximo, que tanto ha enfadado a Israel.

En un discurso ante el principal lobby judío, Obama ha mantenido su propuesta para que Israel reabra la negociación con los palestinos en base a las fronteras de 1967, que ha sido rechazada de plano por el Gobierno de Benjamin Netanyahu, quien ya contestó en su día diciendo que «las fronteras del 67 son indefendibles«.

En ese año tuvo lugar la llamada Guerra de los Seis Días, el tercer enfrentamiento árabe-israelí, que concluyó con la ocupación hebrea de Cisjordania y Jerusalén Este, Gaza, la Península del Sinaí y los Altos del Golán. En 1978, como resultado de los acuerdos de Camp David, Israel devolvió el Sinaí a Egipto.

En su primera intervención como presidente ante la conferencia anual de la AIPAC, el principal grupo de presión proisraelí en EEUU, el presidente de EEUU dijo que los lazos que unen su país con Israel son «inquebrantables«, pero insistió en que la situación actual del conflicto es «insostenible» y que es necesario reabrir el proceso de paz.

En su opinión, a Israel le conviene alcanzar pronto un acuerdo de paz, debido al rápido entorno cambiante que se está viviendo en los países árabes y al crecimiento demográfico que se está produciendo en los territorios ocupados y que pueden hacer cada vez más difícil mantener la paz.

Los desafíos

«Tenemos que afrontar varios hechos. El primero es que el número de palestinos que viven al oeste del río Jordán está creciendo rápidamente, y fundamentalmente está reconfigurando la realidad demográfica tanto de Israel como de los territorios palestinos. Esto hace cada vez más duro -sin un acuerdo de paz- mantener a Israel como un estado democrático y judío«, afirmó.

Otra realidad es que «tecnológicamente, es cada vez más difícil para Israel defenderse en ausencia de un acuerdo de paz«.

Y el tercer factor es la eclosión de una «nueva generación de árabes que está reconfigurando la región. Alcanzar una paz justa y duradera ya no puede depender de uno o dos líderes árabes. Mirando hacia adelante, son millones de ciudadanos árabes los que tienen que ver que es posible alcanzar una paz duradera«. «No podemos permitirnos el lujo de perder otra década o dos décadas o tres décadas, en alcanzar la paz«, insistió el presidente de EEUU.

«El mundo se está moviendo demasiado rápido, y los desafíos a los que se enfrenta Israel no harán sino crecer. Un retraso solo minará la seguridad de Israel y las posibilidades que su pueblo tenga la paz que se merece«.

Su opinión sobre Palestina

Obama indicó también a los miembros de la AIPAC que el pueblo palestino tiene el derecho a gobernarse a sí mismo como un estado soberano, y advirtió que los intentos internacionales para aislar a Israel «ganarán fuerza en ausencia de un proceso creíble hacia la paz«.

Aseguró, no obstante, que EEUU se opondrá a cualquier intento en Naciones Unidas o en otros foros internacionales para aislar a Israel.

En su intervención se refirió también al conflicto con Irán y recordó las sanciones que su Gobierno ha impuesto a este país, las más duras hasta ahora, para frenar sus intentos de patrocinar el terrorismo.

Obama también arremetió contra el pacto de reconciliación palestino entre Al Fatah, que gobierna Cisjordania, y el grupo radical Hamas, al frente de Gaza, y que supone «un obstáculo enorme para la paz«.

Fuente: El Mundo

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Militares israelíes: «Lo único que hacíamos era humillar a palestinos inocentes todos los días, todo el tiempo»

19 de Febrero de 2011 – Un centenar de militares israelíes confiesan en un libro de la ONG Breaking The Silence los abusos de las IDF contra los palestinos.

Su objetivo no es ensuciar la imagen de las Fuerzas Armadas, sino «forzar a la sociedad israelí a hacer frente a una realidad creada desde dentro«.

Los soldados relatan como «rutinarias» las invasiones de tierras, la violencia en los check-points, el maltrato a niños o sumisión a las órdenes de los colonos. La asociación israelí Breaking The Silence (Rompiendo el silencio) acaba de editar un libro en el que recoge un centenar de testimonios de militares de las IDF, desde soldados rasos a mandos intermedios, en los que relatan los abusos que reciben los ciudadanos palestinos en Gaza y CisjordaniaLa ocupación de los Territorios: testimonios de soldados israelíes 2000-2010, es un repaso a las miserias cotidianas del que se honra de ser «el Ejército más moral del mundo«, narradas por sus protagonistas, soldados comunes y corrientes que cuentan lo que vieron, lo que oyeron y lo que hicieron en sus servicios. La obra se publica al cumplirse diez años de la Segunda Intifada y que se suma a monográficos anteriores (mujeres y ejército, Plomo FundidoHebrón…), con los que esta asociación denuncia, desde 2004, el cáncer que corroe a sus Fuerzas Armadas. Lo hace con conocimiento de causa, porque quienes la crearon trabajaron en las IDF, y ahora denuncian sus males «porque queremos transformarlas«, como relata Yehuda Shaul, uno de sus fundadores, cuyo único deseo desde pequeño fue ser soldado de Israel. Hoy es un hombre vilipendiado por parte de sus conciudadanos, por poner el dedo en la llaga, por quitarse la mordaza y animar a otros a hacerlo.

Shaul, ya de uniforme, tomó conciencia de que formaba parte «de una gran maquinaria, un gran sistema de ocupación, con unidades no sólo en el Ejército: en la Policía, la Policía Militar, los Tribunales Militares, el Gobierno, los políticos, los colonos…«. Por eso decidió crear la asociación, «y descubrir la brecha que existe entre la realidad que los soldados encuentran en los Territorios Palestinos y el silencio que hallan luego en su casa. Hay que forzar a la sociedad israelí a que haga frente a esta realidad dolorosa, creada desde dentro, porque conocer la verdad del abuso contra los árabes nos hará rectificar«, señala con una fe profunda. La palabra «abusos» engloba demasiadas realidades dolorosas, como las llama Shaul: «terror sistemático«, palizas, tiroteos, detenciones arbitrarias incluso con civiles, «humillación» en controles y redadas, expulsión de hogares y campos de labranza, «farsas» en tribunales militares, represión «violenta» de cualquier forma de protesta, «irracionalidad premeditada» en el régimen de expedición de permisos para trabajo, asistencia médica o educación, «supresión» de las leyes israelíes por los deseos de los líderes colonos… «Esta vez no hemos publicado las grandes violaciones de derechos humanos, sino el mal cotidiano, ramificado, que llega a todas partes, que aplican hasta los soldados más jóvenes porque repugna las primeras veces, pero luego se convierte en rutina… esa droga devastarora de la costumbre«, puntualiza el director de Breaking The Silence.

La promoción del libro está contando con la ayuda entusiasta de Davil Shulman, profesor de Estudios Humanísticos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, uno de los mayores defensores de los derechos humanos en Israel y de la causa palestina. Casi colérico, se revuelve cuando se le pregunta por los ciudadanos que defienden estas prácticas abusivas para mantener la seguridad del país. «Siempre se asegura que Israel actúa con criterios defensivos, es la idea generalizada, que controlamos los Territorios a nuestra manera exclusivamente para proteger a los ciudadanos, pero eso es incompatible con la información suministrada en este libro por los miembros de las IDF… ¡Dejémonos de cinismo! En este país el servicio militar es obligatorio y, quien lo haya hecho en los últimos años, sabe que se están perdiendo las formas. La seguridad no es excusa para la violación«, sostiene. Shulman denuncia tanto la «incitación» del Gobierno de Benjamin Netanyahu a mantener las «malas prácticas» como la «ceguera profunda y deliberada» de gran parte de los israelíes. «No es una ceguera sobre la existencia de los palestinos, por supuesto, porque están ahí, sino sobre la humanidad de estas personas, sobre su igualdad natural para con nosotros los judíos. Es más grave aún. Es una ceguera que se traduce en apatía, abatimiento, superficialidad, silencio o pasividad en la gente común, la gente decente. Eso lleva incluso al racismo y al nacionalismo protofascista. Por eso reconocer estos hechos es demoralizante pero necesario, sano. Ya no podemos justificar los medios con el fin, ya no estamos en la etapa de terrorismo cruento. Se supone que vamos a negociar la paz… hay que hablar«, concluye el profesor. Es lo que han hecho este centenar de soldados, sumados a los más de 600 compañeros que ya han dejado testimonio de sus experiencias en el Ejército de Israel en la base de datos de Breaking The Silence. Lo que viene a continuación es un breve resumen de los relatos de siete de ellos. Son anónimos, pero la asociación tiene los datos de todos los testigos, por si un día las denuncian prosperan en los tribunales. Todos están dispuestos a dar la cara, con nombres y apellidos, para repetir su historia.

Testimonio 2: Granadas a las tres de la mañana. Paracaidistas. Nablus. 2003.

Hemos acometido todo tipo de situaciones muy dudosas estando de servicio en la Zona A [es decir, supuestamente bajo el pleno control de la Autoridad Nacional Palestina]. Eso significa, por ejemplo, ir el viernes, cuando el mercado está lleno, en una ciudad como Tubas, para hacer un control sorpresa en el centro del pueblo. Una vez, llegamos a hacer uno de esos controles, en uno de sus días de descanso, y empezamos a aumentar nuestras exigencias, en vez de observar y punto; lo hicimos como si estuviéramos en un puesto de control fronterizo, con la misma intensidad: inspeccionamos a todos los coches, furgonetas y autobuses que pasaban. A 300 metros de nosotros había un pequeño grupo de niños que comenzaron a tirar piedras, pero como mucho se quedaban a diez metros de nosotros, no nos golpeaban. Ellos comenzaron a insultarnos y todo y, al mismo tiempo, la gente comenzó a reunirse para ver qué pasaba. Por supuesto, ese episodio fue seguido del uso de nuestras armas contra los niños, puedes llamarlo “legítima defensa”… es lo que alegó luego nuestro superior. (…) El control no estaba motivado. Querían hacer visible la presencia de las IDF en el casco urbano, en la zona donde las mujeres van de compras, donde los niños juegan, querían decir “aquí estamos”. Creo que también querían iniciar un tiroteo, aunque pasado un segundo ya no sabía si nosotros éramos los responsables en el fondo, porque todo fue muy rápido y tenso. Al final salimos sin un rasguño, sin que pasara nada, pero el comandante de la compañía ya había perdido los papeles. Ordenó a uno de los lanzagranadas que disparase una granada antidisturbios contra los manifestantes, o sea, los niños. El soldado se negó y después fue tratado terriblemente por el comandante de la compañía. Si no recibió un castigo es porque el comandante sabía que su orden había sido ilegal. Pero trató de forma realmente repugnante a todo el personal después de aquello. Así acabó la historia. (…) Otro caso que nos ocurrió en Tubas es que estábamos de patrulla a las tres de la mañana, llevando granadas de aturdimiento, y las echamos por la calle. No había ninguna razón para hacerlo, sólo querían despertar a la gente. El propósito era decir de nuevo: “Estamos aquí. El ejército israelí está aquí”. Cuando protestamos nos dijeron que si los terroristas escuchaban en la noche la presencia de las IDF en la aldea, entonces tal vez tratarían de escapar. No salió nadie. Parece que el objetivo era sólo mostrar a la población local que el ejército israelí estaba allí, y es una política que se repite: “Vamos a hacerle la vida amarga a todos ustedes hasta que decidan detener el terror. El ejército israelí está aquí, en los Territorios, y su vida será un infierno hasta que no se entreguen todos los terroristas”. Nosotros y los que lanzaban las granadas no entendíamos por qué lo estábamos haciendo. Tiramos otra granada más. Escuchamos el boom y luego vimos a la gente despierta. Cuando regresamos al puesto de mando nos dijeron: “Ha sido una gran operación”, pero no entendíamos por qué. Eso ocurría todos los días. Una unidad diferente cada vez, pero la rutina era fija.

Testimonio 5: “¿Qué es sino un gueto?”. Paracaidistas. Qalqilya. 2004.

Como oficial de instrucción yo tenía que atender y estar cerca del comandante de batallón cuando hacía revisiones tácticas en el cuartel general, un trabajo muy interesante. El comandante puede hacer muchas preguntas y hablar con la gente. Lo que voy a contar ocurrió en mi primera –creo que también su primera- visita al muro de separación con Cisjordania. Teníamos la intención de dar una vuelta por la noche en un jeep para hacer un reconocimiento del terreno y ver que los soldados cumplían con su deber, que es básicamente impedir a los pobladores cruzar a través del muro. Vio a lo lejos a algunas familias palestinas sentadas en sus sillas y empezó a chillarles: “Dime, ¿cómo haces para llegar a tal o cual sitio?”. “No podemos llegar –le decían-, porque está el muro”. “Ya, ya, pero debes llegar, ¿no? ¿Quieres llegar? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Cómo lo haces, por dónde lo intentas?”, les decía, ridiculizándolos, provocando, porque sabían que no podían moverse. “Hablaba mucho con los residentes de allí. Les decía que iba a cerrarles todas las rutas, las arterias principales de su pueblo, igual que se había levantado la valla. Que no se iban a poder mover”. (…) Yo al principio pensaba que sólo era política, que el trazado de la valla no tenía nada que ver con el ejército. Pero al final comprendías lo terrible que es. Sobre todo lo vi en Qalqilya, que está cerrado por todas partes y que tiene una sola puerta. Están encerrados con un muro y una valla doble de alambre. ¿Qué es sino un gueto? Está cerrado, y punto. Es una gran ciudad, con muchos residentes, y no es razonable cómo están.

Testimonio 16: “Hice que se cagara en los pantalones”. Unidad de Policía de Fronteras. Wadi Ara. 2003.

El trabajo con la población era entretenido. Por lo menos en Katz. “Trabajando con la gente”, nos decían, y era un giro agradable respecto a los meses encerrados en la base. Eso era lo que había que hacer. Entonces, de repente, cuando se construyó la valla, ya no había más población con la que trabajar. Se acabó el contacto. Estaba la población israelí de la que teníamos que cuidar y luego estaba Barta´a, donde hay población árabe. Entonces, ¿había que trasladar las operaciones a Barta´a? Al principio mantuvieron a las IDF allí, vigilando a la población árabe, pero en el fondo aquello también es Israel y estaba tranquilo, así que se olvidaron y el trabajo lo desarrollamos principalmente a lo largo de la valla. Los primeros días sólo mirábamos, pero luego nos ordenaron capturar gente que pasara cerca. Ahí entrábamos nosotros. Realmente la violencia que vi entonces hacia la gente era peor que antes de la valla, era una humillación. Antes la vigilancia era rutina. Ahora era una opresión constante. Había soldados que derramaban a propósito las bolsas que llevaban los niños, que jugaban con sus juguetes. Ya sabes, para tomar uno de ellos y decir: “Mantente lejos con tus juguetes, no te acerques a nosotros”, y se los tiraban lejos. (…) Los niños gritaban todo el tiempo, lloraban y tenían miedo de nosotros. Muchas veces perdían el control por el trato que dábamos a los mayores. Porque los adultos también lloraban, por supuesto, porque eran degradados. Uno de los principales objetivos siempre era hacer que un hombre se pusiera a llorar delante de sus hijos y que hasta se cagara en sus pantalones. Yo vi gente que se hacía encima sus necesidades. La mayoría lo hacían porque eran atacadas. Eran golpeadas, algunas hasta la muerte, y amenazadas, y gritaban de terror. Sobre todo si estaban delante de sus hijos, chillaban y se asustaban, por lo que también acababan asustando a los pequeños. Una vez, otra vez… Hubo un hombre que se detuvo con su niño, el niño era muy pequeño, como cuatro años. Los soldados no solían golpear a los niños, pero a un policía le molestó que el adulto trajera a los niños para que tuvieran piedad de él. Así que le dijo: “Tú traes a tu niño para que tenga misericordia de ti, así que ahora le vamos a mostrar a su hijo quién eres de verdad”. Y entonces va y le pega con fuerza, y le grita, diciendo: “¿Qué susurras? Te voy a matar delante de su hijo, tal vez así lo sentirás más… “. Es terrible. Hay muchas historias como esas. El hombre se orinó de miedo delante de su hijo. (…) Hay una gran cantidad de historias que afectan al honor de los árabes, de humillación. “Vas a ver, te voy a dar, te voy a matar, voy a hacer que te cagues”, les dicen… Yo también tuve que hacerlo en ocasiones. Y lo decían de forma rutinaria, no como algo excepcional. Además, de este tema se hablaba abiertamente, en los bares, las cafeterías… Creo que si un oficial dice que él no lo sabía, es totalmente mentira. Los oficiales de alto rango sabían lo que pasaba. Los comandantes de pelotón tenía menos que ver con los que lo hacían habitualmente, pero el comandante de la compañía, el asistente del comandante de la compañía, los oficiales de operaciones… incluso alguno se animó y se sumó. Vale, no lo hacen directamente, no vienen y dicen: “Dale una paliza”, pero había una especie de legitimación; de lo contrario, no habría sucedido nunca.

Testimonio 4. “Él es sólo un colono civil, pero nos impone las leyes”. Fuerzas Especiales Maglan. Hebrón. 2002.

Junto a otros militares, yo realicé labores de vigilancia del asentamiento de Eshkolot y otras pequeñas aldeas cercanas. Una vez… no recuerdo en qué colonia fue… la población palestina más cercana estaba a uno o dos kilómetros. Había un grupo de árabes trabajando sus tierras a 500 metros de donde nos encontrábamos, abajo, en el valle. El asentamiento estaba en lo alto de una colina, y ellos estaban abajo, trabajando. Lo que recuerdo, aunque es un poco como una nebulosa, es que una vez que los árabes estaban allí cultivando vinieron de repente los colonos, y salieron corriendo. Habían superado la valla del asentamiento, a pesar de que no debían, que era una frontera… pero ellos corrieron hacia ese límite, en la zona de expansión de la colonia, que estaba en construcción. Los colonos gritaron a los palestinos. No les dispararon ni nada, pero ellos salieron de allí asustados y dejaron de trabajar. No sé dónde fueron (…). El coordinador de seguridad del asentamiento, un civil, nos llamó pasado un rato y empezó a dar órdenes. “Desplegaos, venga, yo iré con un soldado”, decía. “Tenéis que hacer esto y aquello, contra ellos, porque están cruzando la frontera, están explorando nuestra tierra”. ¿Cómo voy a saberlo yo, si los veo trabajar sin más? Yo no vi nada malo en los árabes. En resumen, que el coordinador nos sigue gritando a nosotros y a los palestinos que se veían a lo lejos. “Salid de aquí, iros de aquí”, les chilla. Más tarde, al fin, me convence y voy a patrullar con él en nuestro vehículo. Entonces veo a una niña palestina jugando en la entrada del asentamiento, en la carretera de acceso a la urbanización, pero aún por debajo de ese límite, aún fuera de la valla, en una zona que no forma en absoluto parte de la colonia, sino que está en el valle, abajo. Él ve a la chica y de inmediato escucho que empieza a gritarle en árabe, con el megáfono, algo así como “Rasak”. Yo no entendía lo que decía, pero sí su violencia. Entonces le pregunté: “¿Qué le grita a la chica?”. Y el colono me dice: “Si vienes por aquí te rompo la cabeza”, o algo por el estilo. (…) La situación allí es básicamente la siguiente: un comandante civil, del asentamiento, es quien dice lo que está permitido y lo que está prohibido. Qué palestino se puede mover y cuál no. Él decide si se dispara al aire o se intimida, aunque en principio era yo el comandante con más rango en toda la unidad allí desplegada. A veces se lo recordaba, ¿verdad?, pero le daba igual. Él señalaba cuándo y a quién disparar e incluso a veces ordenaba que se hiciera a discreción. Él delineaba la política que debíamos aplicar, aunque no es una autoridad militar. Si fuera el comandante de la compañía, un oficial de la zona… Es una situación bastante curiosa cuando lo piensas, porque un civil le está diciendo a sus Fuerzas Armadas cuáles deben ser sus acciones, sus limitaciones e incluso sus propias leyes.

Testimonio 48: “En realidad estamos abusando de la población”. Inteligencia. Hebrón. 2005-2008.

Nosotros llevábamos a cabo labores de observación en el sur de Hebrón. A veces el brigada quería jugar con nosotros. Cuándo íbamos de misiones, trataba de unirse a cierta compañía de infantería y organizar algún tipo de equipo para entrar en una casa, para ocupar un camino, lo que fuese. Una demostración de nuestra presencia en la zona. Se supone que una misión necesita una lógica, un objetivo, dibujar una estrategia… pero en este caso sólo quería abusar de la población. La idea era la siguiente: el equipo de infantería toma el control de alguna vivienda y nosotros le damos cobertura, como inteligencia, para que nadie lo sepa, entrando en la casa de enfrente, en la misma calle. Uno aquí, el otro allí. Los soldados de aquella unidad hicieron mucho ruido, rompieron cosas, y entonces lógicamente los propietarios protestaron. Al final hasta quemaron neumáticos dentro de la casa, como en una trinchera. Los soldados querían tomar el control, entraron con mucha fuerza, portando banderas y granadas de aturdimiento, como en el campo de batalla. Esa era su misión. Eso ocurrió durante muchas horas, llegamos por la noche y la acción fue durante la madrugada. (…) Cuando pregunté qué nos proponíamos me dijeron que la idea era que tal vez algún hombre armado podría salir de su escondite en la zona, si es que había terroristas; a continuación nosotros lo cogeríamos, porque estábamos allí en secreto, en una esquina diferente. En realidad no salió ni un solo hombre armado, pero la casa fue igualmente destruida, su familia quedó sin vivienda. Una casa de inocentes, sólo una casa en el mapa, que el Shin Bet tenía que asegurar que no existía. Y eso es lo que realmente ve y sufre la población inocente. Y si son inocentes, ¿para qué vamos a entrar en sus casas? Yo entré en esa vivienda después y sé que la destruyeron entera, tenía las ventanas rotas, porque habían lanzado piedras, y los daños del fuego… estaba entera destruida. La familia… no sé dónde estaba, habían tenido que huir. (…) Aquello fue en Yatta. Y así es como se hace en toda la zona, ¿sabes? La idea al principio, cuando te sientas con un mapa ante el comandante de la brigada, parece muy bonita… “Vamos a tomar el control de esta casa como una demostración de nuestra presencia. Estaremos ocultos, armados, y todo saldrá bien y será limpio”. Pero la verdad es que fuimos a un campo humilde y destrozamos la casa de una familia, eso fue todo. Y eso pasó durante muchos días, durante mucho tiempo. No es una actividad fuera de lo común, no, sino habitual para los soldados de Infantería, al menos. Yo mismo lo he hecho más de una y más de dos veces. La única diferencia es que nosotros siempre lo hacíamos en secreto.

Testimonio 57: Una patrulla para golpear a los árabes. Brigada Kfir. Hebrón. 2006-2007.

Durante el servicio había un montón de incidentes…Muchísimas tonterías que nos obligaban a hacer. Teníamos que golpear a los árabes en todo momento, nada especial, pero constantemente… Sólo era para pasar el rato. Hubo casos en los que se abrió fuego contra ellos, cuando había disturbios, y con munición de guerra. Tenía que hacerlo, tenía que forzarlos… eso ocurrió varias veces, sí… Tenía que decirles: “¡De rodillas, de rodillas!”. Estaban pensando todo el tiempo en cómo caldear más el ambiente con los palestinos, sin duda. Había militares que querían hacer de aquello algo entretenido e interesante, así que buscaban métodos para sacar de quicio a los árabes. Les disparaban balas de goma, en un número considerable, y entendían que así el tiempo pasaba más rápido en Hebrón. Esos métodos los pensaban todos, los soldados y los comandantes. Por supuesto que los comandantes estaban allí sentados… Nunca, lo juro, nunca dejarían solos al pelotón, y lo que ocurría allí era como un secreto de estado, nadie lo podía saber. Quien no lo sabía era el comandante de la compañía, eso no. Era sólo algo nuestro, de nuestro comandante y nuestro sargento. Tenían reuniones en una sala, y los jóvenes estábamos en otra, y se sentaban a decidir lo que se iba a hacer cada día… Se planificaban todo tipo de cosas. A veces decíamos algunos: “¿Para qué hace falta esa patrulla?”, y nos contestaban: “Es para golpear a los árabes, o para reírnos de los niños”, para hacer todo tipo de cosas sin sentido. En esas patrullas iban toda clase de militares, pero los oficiales más altos no estaban en el ajo. Teníamos una reunión informativa antes para ver lo que íbamos a hacer durante la patrulla. A algunos les gustaba mucho saber qué tocaba… Cuando un grupo sale a una patrulla de este tipo, no siempre es por su propia elección. Todo el mundo sabe qué debe ser una patrulla. Esa es la misión de patrullar, para proteger. Pero aquí añadieron más tareas, simplemente siguió ocurriendo. Ya sabes. Es lo que pasaba. A algunos nos dieron bofetadas porque pusimos mala cara cuando nos designaron a esas patrullas. No fueron pocos los golpes, y a veces no sólo las daban los jefes sino los compañeros. 

Testimonio 49: “Vamos a las casas de gente inocente, todos los días, todo el tiempo”. Inteligencia. Todo el territorio palestino. 2004-2006.

Lo que me sorprendió, lo que me hizo estar en shock permanente, es descubrir que tú, todos los días, haces misiones incorrectas, que vas a las casas… a las familias… Por ejemplo, una vez llegamos a casa de una familia palestina que no tenía ni baño. Eso me extrañó mucho, pero también me causó mucho pesar, de corazón. Aquel día, los palestinos que vivían allí tenían la intención de sacar unos pollos para venderlos. Fuimos capaces de entenderlos porque algunos de los miembros de mi equipo hablaban árabe. Ese era su trabajo: recoger los huevos, vender los huevos, vender algunas aves… La esposa no trabajaba, estaba en la casa con los niños. Nosotros entramos en la casa e impedimos que el marido saliera a trabajar. La mujer se agarró la cabeza con fuerza y empezó a llorar. “Le habéis impedido ganarse la vida”, decía. Un soldado le contestó: “Es sólo por un día”. Pero no, lo hacíamos muchos días, íbamos a hogares de personas inocentes a humillarlos todos los días, todo el tiempo. Eso es lo que hacíamos. (…) Algunos decían entre nosotros que podían no ser inocentes y estar escondiendo cosas. Por supuesto, los habría. Otros no ponían excusas, ni lo pensaban. Han ordenado ir a las casas y vamos, es la santidad de nuestra misión, ¿de acuerdo? Si protestas te dirán eso, que no hay ningún problema ético en lo que estás haciendo. Que no estás dañando el código moral del ejército si los golpeas. Si se resisten, entonces tienes permiso para golpearles más, para responder con lo que sea, no hay problema en lo que se refiere al castigo. No lo hay. Así que todo está bien, y es por el bien de la misión, que el fin justifica los medios, y eso es todo. Pero en realidad, ahora que repaso las misiones… No pueden asumir eso siempre con naturalidad. Había una gran cantidad de misiones que no tenían un propósito claro, me mandaron a algunas tareas tan mal diseñadas o tan sin sentido que lo mejor era evitarlas. Lo cierto es que tenía que enfrentarme a estas familias, eso es lo que sucedía en la mayoría de los casos, que iba a hacerles daño. Digamos que en el 95% de las misiones había que ir a por una familia, fastidiarla y regresar. Se hacía deliberadamente, no sé si en la teoría pero sí en la práctica. Eso es lo que sucedió en la práctica, sí. Y entonces uno empieza a pensar en que lo que parecía desorganizado no es así, hay experiencia detrás, hay inteligencia en cada paso, detrás está el Shin Bet o quien sea. El Ejército siempre tiene quien ejecute las órdenes, sean las que sean. Para ellos, esos saqueos eran considerados como grandes misiones.

Fuente 1: Periodismo Humano

Fuente 2: Aporrea.org

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Resolver el estancamiento entre palestinos e israelíes

Por Noam Chomsky (*)

Mientras sigue dedicado intensivamente a la expansión de los asentamientos ilegales, el gobierno de Israel también está tratando de resolver dos problemas: una campaña de lo que percibe como deslegitimación –esto es, objeciones a sus crímenes y retirarse de participar en ellos– y una campaña paralela de legitimación de Palestina.

La deslegitimación, que está progresando rápidamente, fue llevada un paso más adelante en Diciembre por un llamado de Human Rights Watch a Estados Unidos para suspender el financiamiento a Israel en una cantidad equivalente a los costos de lo que invirtió para apoyar los asentamientos y para monitorear las contribuciones a Israel de organizaciones de contribuyentes estadunidenses que violan las leyes internacionales, incluyendo las prohibiciones contra la discriminación –lo que abarcaría una amplia gama de actos. Amnistía Internacional ya había exhortado a la imposición de un embargo de armas contra Israel.

El proceso de legitimización también dio un largo paso hacia adelante en Diciembre cuando Argentina, Bolivia y Brasil reconocieron al Estado de Palestina Gaza y la Ribera Occidental, con lo que el número de naciones que lo apoyan asciende a más de un centenar.

El abogado internacional John Whitbeck calcula entre 80 y 90 por ciento la población mundial que vive en Estados que reconocen a Palestina, en tanto entre 10 y 20 por ciento reconoce a la República de Kosovo. Estados Unidos reconoce a Kosovo, pero no a Palestina.

En consecuencia, como escribe Whitbeck en Counterpunch, los medios de comunicación actúan como si la independencia de Kosovo fuera un hecho en tanto que la independencia de Palestina es una aspiración que nunca podrá ser realizada sin el consentimiento de israelíes y palestinos, reflejando el funcionamiento normal del poder en la arena internacional.

Dada la escala de los asentamientos de Israel en Cisjordania (Ribera Occidental), durante más de una década se ha argumentado que el consenso internacional en un acuerdo de dos Estados está muerto, o equivocado (aunque evidentemente la mayor parte del mundo no está de acuerdo). En consecuencia, los interesados en los derechos de los palestinos deben pedir una ocupación israelí de la totalidad de Cisjordania, seguida por una lucha anti apartheid del estilo sudafricano que llevaría a una ciudadanía plena de la población árabe allí.

El argumento da por hecho que Israel accedería a esta toma. Es mucho más posible que Israel, en lugar de eso, continuará los programas que llevan a la anexión de las partes de Cisjordania que está desarrollando, aproximadamente la mitad del área, y no acepte responsabilidad por el resto, defendiéndose así del problema demográfico –demasiados no judíos en un Estado judío– aislando, mientras tanto, a la sitiada Gaza del resto de Palestina.

Una analogía entre Israel y Sudáfrica merece atención. Una vez que se implantó el apartheid, los nacionalistas sudafricanos reconocieron que se estaban convirtiendo en parias internacionales. En 1958, sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores informó al embajador de Estados Unidos que la condena de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras resoluciones les preocupaban muy poco en tanto Sudáfrica estuviera apoyada por la potencia mundial dominante: Estados Unidos.

Para los años 70, Naciones Unidas declaró un embargo de armas, prontamente seguido por campañas de boicot y desinversiones. Sudáfrica reaccionó en forma calculada para encolerizar la opinión internacional. En un gesto de desprecio para la ONU y el presidente Jimmy Carter –quien se abstuvo de reaccionar para no alterar unas negociaciones inútiles–, Sudáfrica lanzó una redada asesina contra el campamento de refugiados Cassinga en Angola, justo cuando el grupo de contacto, encabezado por Carter, estaba a punto de presentar un acuerdo para Namibia.

La similitud con el comportamiento actual de Israel es sorprendente –por ejemplo, el ataque contra Gaza en Enero de 2009 y contra la flotilla de la libertad en Mayo de 2010.

Cuando Ronald Reagan tomó posesión en 1981 dio apoyo pleno a los crímenes internos de Sudáfrica y a su asesina depredación en países vecinos.

Las políticas estaban justificadas en el contexto de la guerra contra el terrorismo que Reagan había declarado al llegar a la presidencia.

En 1988, el Congreso Nacional de Nelson Mandela fue designado uno de los grupos terroristas más notorios (el propio Mandela sólo fue removido de la lista de terroristas de Washington en 2008). Sudáfrica estaba desafiante, e incluso triunfante, con sus enemigos internos aplastados y disfrutando de apoyo sólido del único Estado que importaba en el sistema global.

Poco después, la política estadounidense cambió. Muy probablemente los intereses empresariales de Estados Unidos y Sudáfrica se dieron cuenta de que estarían mejor si se ponía fin a la carga del apartheid. Y el apartheid no tardó en desplomarse.

Sudáfrica no es el único caso reciente donde la desaparición del apoyo de Estados Unidos a crímenes ha generado un progreso significativo.

¿Puede ocurrir tal cambio transformativo en Israel, abriendo el camino hacia un arreglo diplomático? Entre las barreras arraigadas están los vínculos militares y de inteligencia sumamente estrechos entre Estados Unidos e Israel.

El abierto apoyo para los crímenes de Israel proviene del mundo de los negocios. La industria estadunidense de la alta tecnología está estrechamente integrada con su contraparte israelí. Para citar sólo un ejemplo: el mayor fabricante mundial de chips, Intel, está estableciendo su unidad de producción en Israel.

Un cable estadounidense revelado por WikiLeaks señala que las industrias militares Rafael en Haifa es uno de los sitios considerados vitales para los intereses de Estados Unidos debido a su producción de bombas cluster (racimo); Rafael ya había desplazado algunas operaciones a Estados Unidos para tener mejor acceso a la ayuda y mercado estadounidenses.

Hay también un poderoso grupo de cabildeo israelí, aunque, por supuesto, en ninguna forma igual al cabildeo militar y al de negocios.

También intervienen factores culturales. El sionismo cristiano precede con mucho al sionismo judío, y no está restringido a una tercera parte de la población de Estados Unidos que cree en la verdad literal de la Biblia. Cuando el general británico Edmund Allenby conquistó Jeruslén en 1917, la prensa nacional declaró que él era Ricardo Corazón de León, que finalmente había rescatado a la Tierra Santa de manos de los infieles.

Lo siguiente es que los judíos deben regresar a la tierra que les fue prometida por el Señor. Dando voz a un punto de vista común de la elite, Harold Ickes, secretario del Interior de Franklin Roosevelt, describió la colonización de Palestina como un logro sin comparación en la historia de la raza humana.

También hay una simpatía instintiva por la sociedad de colonizador que se ve como una reproducción de la historia del propio Estados Unidos, llevando civilización a la tierras que nativos no merecedores de ellas habían usado mal –doctrinas, éstas, profundamente arraigadas en siglos de colonialismo.

Para desbaratar este conflicto será necesario desmantelar la ilusión reinante de que Estados Unidos es un honesto intermediador que trata desesperadamente de reconciliar a adversarios recalcitrantes, y reconocer que las negociaciones serias serían entre Estados Unidos e Israel y el resto del mundo.

Si los centros de poder de Estados Unidos pueden ser obligados por la opinión popular a abandonar décadas de rechazo, muchas perspectivas que parecen remotas súbitamente podrían tornarse posibles.

(El libro más reciente de Noam Chomsky, con la coautoría de Ilan Pappe, es Gaza en crisis. Chomsky es profesor emérito de Lingüística y Filosofía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en Boston).

Fuente 1: La Jornada

Fuente 2: 1984

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EEUU: La Cámara de Representantes se opone a la declaración de un estado palestino

16 de Diciembre de 2010 – La Cámara de Representantes de EEUU aprobó el miércoles una medida condenando medidas unilaterales para declarar o reconocer a un Estado Palestino, y respaldando una solución negociable para el conflicto israelí-palestino.

La medida de la Cámara se presenta luego que Brasil, Argentina y Uruguay, a principios de Diciembre, reconocieron al Estado Palestino dentro de las fronteras de 1.967, los límites que existían antes que Israel invadiera y ocupara a Cisjordania y la Franja de Gaza.

La resolución, introducida por el demócrata Howard Berman, reafirma el “fuerte apoyo” en la Cámara Baja del Congreso de EEUUpara una solución negociada al conflicto israelí-palestino resultando en dos estados, un democrático estado judío de Israel y un viable estado palestino democrático”.

El texto también “reafirma su fuerte oposición a algún intento para establecer o buscar reconocimiento de un estado palestino fuera de un acuerdo negociado entre Israel y los palestinos”.

Insta a los líderes palestinos a “detener todos los esfuerzos para eludir el proceso de negociación” y hace un llamado a “gobiernos extranjeros de no extender ese reconocimiento”.

Una de las co-patrocinantes de la medida de la Cámara fue la republicana Ileana Ros-Lehtinen, presidente entrante del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, quien condenó anteriormente las medidas de países suramericanos de reconocer un estado independiente palestino.

El vocero del Departamento de Estado Philip Crowley dijo que el reconocimiento de los países suramericanos era “contraproducente” para lograr paz en el Medio Oriente.

La Unión Europea el lunes se abstuvo en reconocer absolutamente a un estado palestino a pesar de la creciente presión para romper el impasse del Medio Oriente, pero reafirmó su buena disposición para reconocer tal estado en un momento “apropiado”.

Las conversaciones directas entre Israel y la Autoridad Palestina colapsaron luego que Washington admitió haber fracasado para asegurar el acuerdo con Israel para un nuevo congelamiento en la construcción de asentamientos, la condición de los palestinos para continuar las negociaciones.

El enviado de EEUU para el Medio Oriente, George Mitchell, a principios de esta semana sostuvo dos días de conversaciones con Benjamín Netanyahu y Mahmud Abbas para tratar de encontrar una forma de mantener las partes comprometidas en la búsqueda de la paz.

El foco de EEUU esáa ahora en nuevas ideas, con Mitchell proponiendo seis semanas de conversaciones «paralelas«, donde los negociadores sostendrían conversaciones separadas con los estadounidenses en un formato que no sería visto como «negociaciones«, expresó un funcionario palestino a la AFP el miércoles.

Fuente: Aporrea.org

Israel autoriza 625 nuevas casas en una colonia de Jerusalén Este

El ministerio israelí del Interior ha aprobado este miércoles la construcción de 625 nuevas casas en el barrio de colonos judíos de Pisgat Zeev, en Jerusalén Este, según informa la web de Ynet.

Según fuentes ministeriales, «este plan había sido discutido hace dos años a nivel de la comisión del distrito y había sido suspendido hasta que sus deficiencias hubiesen sido reguladas según las exigencias de dicha comisión«.

Finalmente, el proyecto de construcción de esas unidades residenciales también ha sido aprobado por el Comité de Planificación del Ayuntamiento de Jerusalén. No obstante, ni el ministerio del Interior israelí ni el Ayuntamiento han querido confirmar la información.

Hace dos días, el ayuntamiento israelí de Jerusalén autorizó la construcción de 130 nuevas viviendas en otro barrio de colonos en Jerusalén Este, Gilo, una decisión duramente denunciada por la Autoridad Palestina.

Días atrás, Netanyahu se refería a los proyectos de construcción en la ciudad y las críticas palestinas al respecto: «Es un asunto completamente transparente. Nos acusan de construir en Jerusalén. Lo admito. Es nuestra capital y nadie se está extendiendo en nuevas zonas«, informó Sal Emergui.

Esta serie de decisiones se producen mientras las negociaciones de paz entre Israel y Palestina, bloqueadas por el espinoso tema de los asentamientos, parecen estar en punto muerto.

El gran escollo

Para retomarlas, los palestinos reclaman una congelación total de las construcciones en la Cisjordania ocupada, así como en Jerusalén Este, la parte árabe de la ciudad santa.

Por su parte, Israel, que ha proclamado el conjunto de Jerusalén su capital «eterna e indivisible«, considera que los barrios de los colonos forman parte de su territorio.

La comunidad internacional, que considera que la cuestión de Jerusalén debe tratarse en el marco de un tratado de paz final israelo-palestino, ha pedido a las dos partes que se abstengan de cualquier acción «unilateral«. No reconoce ni la anexión de Jerusalén Este ni las colonias de Cisjordania.

Fuente: El Mundo

Rusia llama a Israel a no construir viviendas para colonos en Cisjordania y Jerusalén Este

Posted in noticia,otros temas de interes por Gonzalo Fernandez en noviembre 9, 2010
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Moscú, 9 de Noviembre, RIA Novosti – Rusia manifestó hoy su “más seria preocupación” ante la noticia de que Israel planea construir en los próximos meses 1.300 viviendas para colonos en Jerusalén Oriental y llamó al Gobierno israelí a desistir de tal propósito, así como “acatar la moratoria sobre la actividad de colonos” en Cisjordania.

Ello permitiría continuar las negociaciones palestino-israelíes sobre todos los temas del status definitivo”, diálogo que es la única vía para “lograr un arreglo político universal y equitativo en Oriente Próximo”, consta en una nota publicada en la web del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores. La cancillería señala que “Rusia seguirá contribuyendo activamente” a esta tarea.

Más de 300.000 colonos judíos viven en un centenar de asentamientos que Israel instaló en Cisjordania tras ocupar este territorio a raíz de la Guerra de los Seis Días, en 1967. Otros 200.000 colonos residen en Jerusalén Este que también es un territorio ocupado, según las normativas del derecho internacional. La definición del status permanente de Jerusalén Oriental debe ser objeto de negociación entre palestinos e israelíes.

Israel, que proclamó la ciudad de Jerusalén, “completa y unida”, capital del Estado hebreo en 1980 se opone a la restauración de las fronteras anteriores a la guerra de 1967 alegando motivos de seguridad y nuevas realidades demográficas.

Fuente: RIA Novosti

Israel aprueba la construcción de 1.300 nuevas viviendas en Jerusalén Este

Israel ha aprobado este lunes la construcción de 1.300 viviendas judías más en el sector de mayoría árabe de Jerusalén, una decisión que ha «decepcionado profundamente» a EEUU, donde se encuentra actualmente el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

El principal negociador palestino, Saëb Erakat, ha acusado a Netanyahu de estar «decidido a destruir las negociaciones» de paz. Las discrepancias entre las dos partes sobre la ampliación de los asentamientos judíos impide que prosigan las conversaciones directas, reanudadas el pasado 2 de Septiembre en Washington.

«Esperábamos que Netanyahu fuese a EEUU para cesar la colonización y retomar las negociaciones, pero está claro para nosotros que Netanyahu está decidido a destruir las negociaciones. Ha cerrado todas las puertas de la negociación y le consideramos responsable de su destrucción«, ha afirmado Erakat.

La ONG israelí contraria a la colonización La Paz Ahora ha indicado que el comité de planificación urbana del ministerio del Interior ha aprobado la construcción de 1.300 viviendas.

‘Una gran provocación’

La gran mayoría de las nuevas viviendas (un millar) está situada en el barrio de colonos judíos de Har Homa, donde viven más de 7.000 personas, cerca de la ciudad palestina de Bethléem.

«Es una gran provocación en un momento muy sensible en el proceso de negociación«, deploró una portavoz de la ONG. «Parece que es un intento deliberado de Netanyahu de torpedear las negociaciones de paz«.

Una portavoz del ministerio del Interior, Efrat Orbach, ha afirmado que esta etapa no es más que «una de las primeras» de un proceso de construcción llevará «unos años«.

Washington, ‘decepcionado’

El Departamento de Estado estadounidense se ha mostrado «profundamente decepcionado» con el anuncio, considerando que es «contraproducente para los intentos de retomar las negociaciones directas entre las partes«.

Precisamente, el anuncio ha coincidido con la visita del primer ministro israelí a EEUU. Netanyahu dijo que no tenía conocimiento del anuncio.

Durante su visita a EEUU, Netanyahu debe reunirse con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el vicepresidente Joe Biden, y el jueves en Nueva York, la secretaria de Estado Hillary Clinton, con la cual se abordará el tema de Jerusalén Este.

El gran escollo

El 15 de Octubre, el ministerio israelí de Vivienda convocó un concurso para la construcción de 238 viviendas en otros dos barrios de colonización en Jerusalén Este, Ramot y Pisgat Zeev. Otras 320 nuevas viviendas deben edificarse en Ramot, según La Paz Ahora.

Se trata de los primeros anuncios de construcciones desde el fin, el 26 de Septiembre, de la moratoria de 10 meses que impedía las nuevas construcciones en las colonias de Cisjordania, que ha marcado la interrupción de las conversaciones de paz.

La congelación parcial no afectaba, sin embargo, a Jerusalén Este.

La Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abbas reclama, para retomar las negociaciones, una nueva moratoria sobre las colonias, a la cual se niega por ahora el gobierno israelí.

Israel, que ha proclamado toda la ciudad de Jerusalén su capital «eterna e indivisible» estima que los barrios de colonos forman parte de su territorio, mientras que los palestinos quieren hacer de Jerusalén Este la capital de su futuro estado.

El anuncio de la construcción de 1.600 viviendas en otra de las colonias judías de Jerusalén Este, Ramat Shlomo, desencadenó a principios de año la mas grave crisis diplomática registrada entre Estados Unidos e Israel desde hace varias decadas.

La comunidad internacional considera que la cuestión de Jerusalén debe tratarse en el marco de un acuerdo final de paz entre israelíes y palestinos. Asimismo, ha instado a ambas partes de toda acción «unilateral«.

Fuente: El Mundo

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