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Facebook monitorea las páginas que navegas incluso cuando te desconectas

Publicación: 27/09/2011 2:15 pm
Autor: pijamasurf

Técnico australiano descubre que Facebook rastrea a sus usuarios por la Red aun cuando ya se han desconectado del sitio, abasteciéndose de una enorme cantidad de útil información de una forma poco ética.

¿Tal vez has sentido que alguien te sigue, pero no cuando atraviesas las calles, sino cuando surfeas la red?

Insaciablemente recolectando información (famélico de “galletas” de datos) que pueda vender a compañías de marketing y pueda utilizar para hacer más efectivos sus anuncios, Facebook vigila tus movimientos en el ciberespacio incluso cuando ya te has desconectado de su red social.

El técnico en informática australiano Nik Cubrilovic realizó pruebas que muestran que cuando te desconectas de Facebook, en vez de borrar las “cookies” que realizan un rastreo de los usuarios, el sitio solamente las modifica, manteniendo información de la cuenta y otras señas únicas que pueden ser usadas para identificarte mientras navegas en la red.

Como si fuera una estrategia sofisticada de espionaje a través de informantes, cada vez que entras a una página que tiene un botón o widget de Facebook tu navegador envía de regreso detalles de tus movimientos a Facebook, alimentando a esta red social de 800 millones de personas de valiosísimos datos de comportamiento en la red —una especie de gigantesco focus group furtivo.

La única solución es borrar todas las cookies de Facebook en tu navegador o usar un navegador separado para tus interacciones con Facebook”, advierte Cubrilovic.

Dave Winer observó que en los nuevos perfiles de Facebook, basada en timelines que se estrenarán en las siguientes semanas, los desarrolladores externos podrán postear información en tu feed sin tu intervención, de tal manera que si interactúas con una página fuera de Facebook, sin necesariamente hacer click  en un botón, se publicará información sobre lo que haces en esta páginas, algo que ha sido llamado “compartir sin fricción”.

Tanto Google como Facebook recaban información de tu historial de navegación mientras estás conectado a alguno de sus servicios, pero supuestamente dejan de hacerlo cuando te desconectas. Más allá de imaginar una conspiración informática (aunque a algunos se les harán interesantes los vínculos de Facebook con la CIA a través de In-Q-Tel), lo indudable es que el usuario está cediendo un tremendo poder a Facebook al regalarle esta información, la cual ciertamente será usada para consolidar su imperio y, posiblemente, monopolizar las redes sociales. El problema de esto es que fomenta la uniformatización y va en detrimento de la pluralidad y la diversidad. Todos quieren estar en Facebook y dejarlo es cada vez es más difícil, sin embargo, estar ahí es aceptar voluntariamente estar dentro de una especie de panóptico, similar a las cárceles donde los internos no pueden observar a los vigilantes pero estos pueden observar a los internos desde todos los puntos.

Fuente 1: SMH

Fuente 2: Pijamasurf

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‘¿WikiLeaks, una revolución en la Red o el punto final de la utopía digital?’

De izquierda a derecha: Dave Winer, Charles Ferguson, Arianna Huffington y Andrew Rasej (fundador del Personal Democracy Forum).

Por Carlos Fresneda

«¿Es Julian Assange un visionario, un santo o un payaso?». La pregunta irreverente la formuló a micrófono abierto Arianna Huffington en el simposio ‘WikiLeaks y la libertad de Internet‘, que congregó a decenas de expertos a orillas del East River, intentando otear el incierto horizonte informativo tras el ciclón.

¿Estamos en los preámbulos de una auténtica revolución en la Red o acaso en el punto final de la utopía digital? ¿Responderán los Gobiernos y las corporaciones con más cortapisas y censuras o no tendrán otra opción que ser «transparentes» para recuperar la legitimidad? ¿Quedarán los grandes medios reducidos a la condición de comparsas o moverán sus piezas a tiempo en el «Nuevo Orden Informativo«?

Aseguró Arianna Huffington que aún no tiene respuestas definitivas, pero sí una conclusión parcial: «WikiLeaks es la reacción a los grandes fallos de los grandes medios, que no quisieron hincarle el diente a la guerra de Irak ni a la debacle financiera. Podemos discutir su estrategia o el contenido de las filtraciones, pero lo que ha hecho WikiLeaks es volver a las barricadas, que es donde deberían estar lo medios. Nuestro papel consiste en vigilar y no en proteger al Gobierno«.

«La Red es fundamentalmente controlable, y eso es lo que ha quedado en evidencia con WikiLeaks«, atestiguó por su parte Douglas Rushkoff, autor de ‘Ciberia‘ y ‘Programar o ser Programado‘. «Vivíamos con la ilusión de un Internet libre, descentralizado y democrático. Ahora hemos entendido lo lejos que estamos de esa visión, y la necesidad que existe de un auténtico ‘Internet del pueblo’, que no esté controlado por un puñado de corporaciones dispuestas a plegarse a los designios del Gobierno«.

El cineasta Charles Ferguson, que ahondó en la guerra de Irak (‘No End in Sight‘) y ha buceado en los entresijos de la crisis financiera (‘Inside Job‘), expresó su ambivalencia hacia los métodos y los contenidos de las filtraciones de WikiLeaks, pero denunció la tendencia cada vez más acusada al secretismo del Gobierno: «Obama llegó a la Casa Blanca con la promesa de transparencia, pero el continuismo con respecto a la era Bush ha sido total en muchos frentes«.

«Estamos ni más ni menos que ante la vieja batalla por la libertad de expresión, que por fin ha llegado al dominio digital y en una dimensión apenas sospechada hasta hace unos meses«, concluyó Ferguson, que recordó el papel desempeñado por los documentales «desde la trinchera«, cubriendo el vacío dejado en la última década por los grandes medios.

«Las fuentes eligen a quién filtrar, y está claro que la confianza en la prensa ha muerto«, aseguró el profesor de la Universidad de Nueva York Jay Rosen. «La visión de una prensa capaz de penetrar en los muros del poder, como ocurrió en el Watergate, pertenece a un pasado ya lejano. Aunque tampoco soy triunfalista sobre el futuro de Internet: nos hace falta tiempo y perspectiva para calibrar lo que está sucediendo. Aún es pronto para coronar a Assange como a un héroe«.

«El viejo régimen ha muerto«, proclamó Andrew Keen, crítico impenitente de la utopía virtual. «La gente no confía en los bancos, ni en el Gobierno, ni en los grandes medios. WikiLeaks ha sido el antídoto a esta crisis de legitimidad. Pero lo que está ocurriendo ahora es una guerra de poder. Julian Assange podría ser al final el primer magnate de esta Nueva Era Digital«.

«WikiLeaks ha sido la tormenta perfecta para poner sobre la mesa todos los dilemas a los que se enfrenta Internet«, concluyó finalmente el creador de software y bloguero Dave Winer, que agitó los viejos y nuevos fantasmas de la Red, hasta ahora sólo accesibles a un puñado de teóricos y ciberactivistas.

El encuentro de Nueva York fue convocado precisamente por el Foro para la Democracia Personal, un grupo creado en el 2004 para explorar la intersección de tecnología y política y entender mejor «la nueva fuerza dinámica» que está cambiando el papel de los ciudadanos en la galaxia de la información.

Fuente: El Mundo