La muerte de Gadafi, silenciando a un dictador
Brutales imágenes de la muerte del presidente libio Muamar Gadafi circulan el orbe; Obama y los rebeldes celebran. ¿Pero acaso su muerte no fue el último acto siniestro en esta guerra violatoria de los derechos humanos?
Sangrientas imágenes difundidas hoy alrededor del mundo muestran la muerte del presidente de Libia Muamar Gadafi, quien fue acorralado y asesinado por las fuerzas rebeldes apoyadas por la OTAN en una especie de linchamiento público. Más allá de las excentricidades de Gadafi y su innegable autoritarismo, no hay que olvidar la forma en la que la OTAN invadió Libia, apoyando a los rebeldes desde su gestación, sin tomar mucho en cuenta la ley internacional, devastando el país y ahora posiblemente tomando control de sus recursos (Libia es el país más rico de África).
La muerte un tanto salvaje –las imágenes de snuff son porno de la muerte– de Gadafi tiene varias aristas. Quizás no sea menor el hecho de que convenientemente evita a las Naciones Unidas un juicio que, aunque seguramente representado en los medios como los delirios de un hombres desquiciado, habría sido inquietante para países como Estados Unidos ante la posibilidad de que Gadafi revelara información confidencial, posiblemente hablando sobre la sombría relación entre Al-Qaeda y la CIA o de sus múltiples reuniones de negocios con el ex primer ministro británico Tony Blair (Gadafi dio una muestra cuando dijo ante la ONU que la gripe H1N1 era un arma biológica).
Dictadores que fueron parte del sistema —como Saddam Hussein y Slobodan Milosevic— y que luego fueron incómodos para el orden mundial establecido, fueron asesinados antes de que pudieran defenderse públicamente y declarar en contra de los poderes occidentales que antes los cobijaran (Milosevic murió envenenado estando bajo custodia de la ONU de la manera más sospechosa).
A diferencia del ritual mediático negativo para los intereses de la OTAN que podría ser un juicio por crímenes de guerra en La Haya (los crímines de guerra solo son crímenes cuando se pierde la guerra), el ritual de la muerte de Gadafi, esa carnicería recirculada por todos los medios, sirve como una cruda advertencia a los mandatarios árabes que se oponen al régimen global, y las celebraciones de las fuerzas rebeldes —aquellas infiltradas por la CIA— le sirve a Obama como una prueba en Occidente de que liberó al oprimido pueblo libio de un dictador y está feliz gracias a la magnanimidad de Estados Unidos, el santo patrón de la libertad.
Fuente: Pijamasurf
Artículos relacionados:
- Asesinan a Kadafi y comienza un «nuevo Libia».
- ¿Los asesinos de Gadafi hablan castellano?
- Una telecomedia de los 80s predijo muerte de Gaddafi.
- Gadafi Héroe o Villano? Lo que NO te cuentan los medios.
- Los patriotas libios siguen manteniendo que Gadafi está vivo (muestran un mensaje en audio) y que la OTAN no controla el país.
«Creo que fue ejecutado», dice analista sobre la muerte de Moammar Gadhafi
El analista político Emilio Viano cree que el coronel Gaddafi fue ejecutado por las fuerzas rebeldes y comenta con RT el futuro de Libia.
El ex líder libio murió al intentar huir de su ciudad natal de Sirte ocupada por las fuerzas del CNT. París confirmó que aviones franceses identificaron y atacaron al convoy militar en el que viajaba Gaddafi, antes de que este fuera alcanzado por los rebeldes.
Varios vídeos difundidos por los medios locales muestran a un Gaddafi herido pero todavía vivo que aparece siendo golpeado por la gente. Según algunas fuentes, un joven de 18 años fue el autor del disparo que acabó con la vida del coronel.