Gonzalo Anti New World Order


¡Feliz Día del llamado «Holocausto»!

Nota de los Editores de NuevOrdeN:  las opiniones vertidas en estos artículos no tienen por que ser compartidas necesariamente por el equipo editorial de NuevOrdeN, solo muestran un punto de vista personal.

Usted puede seguir leyendo el “Diario de Ana Frank” y escuchando a los propagandistas del Sistema… o bien pensar por sí mismo tras informarse mejor con la lectura de algunos de estos títulos ( libreriaeuropa@telefonica.net  ):

Las victorias del Revisionismo”, del Profesor Robert Faurisson.

Los mitos fundacionales del Estado de Israel”, del comunista Roger Garaudy.

El “holocausto” bajo la lupa”, del suizo Jürgen Graf.

La mentira de Ulises” del socialista francés, deportado a Buchenwald y Dora, Paul Rassinier.

El Holocausto a debate: respuesta a César Vidal”, de Enrique Aynat.

37 Testigos niegan las cámaras de gas” del austriaco Gerd Honsik.

La mentira de Auschwitz” del alemán Thies Christophersen.

Nuremberg o la tierra prometida”, del francés Maurice Bardeche.

¿Exterminio o catástrofe?”, del vasco Alfonso Chapa.

La industria del holocausto”, del judío Norman Finkelstein.

El mito de los seis millones” del catalán J. Bochaca.

No culpable en Nuremberg”, del norteaemricano C. Whitlock Porter.

¿Murieron Realmente seis millones?”, del británico Richard Harwood.

Auschwitz, el silencio de Heidegger y otros pequeños detalles” del judío francés Dommergue Polacco de Menasce.

«La falsificación de la realidad» (El Mito del «Holocausto» y la conciencia occidental»), del montonero argentino Norberto Ceresole.

Y para quien domine idiomas recomendamos especialmente:

The Hoax of the XX Century”, del ingeniero norteamericano Arthur R. Butz.

An Engineering Report on the Alleged Execution Gas Chambers at Auschwitz, Birkenau and Majdanek, Poland”, del especialista en cámaras de gas norteamericano Fred Leuchter.

Lectures on the Holocaust/Controversial Issues Cross Examined” del químico alemán Germar Rudolf.

Die Lüge spricht zwanzig Sprachen” y un largo etcétera.

«Las pretendidas cámaras de gas hitlerianas y el pretendido genocidio de los judíos forman una misma y única mentira histórica, que ha permitido una gigantesca estafa político-financiera cuyos principales beneficiarios son el Estado de Israel y el sionismo internacional y cuyas principales víctimas son el pueblo alemán, si bien no sus dirigentes, y el pueblo palestino en su totalidad».

Prof. Robert Faurisson (1980), autor de “Las victorias del Revisionismo” (2006).

“Una gran parte de la literatura sobre la Solución Final de Hitler no tiene ningún valor para un erudito. Ciertamente, los estudios sobre el Holocausto están llenos de absurdos, si no de puros fraudes… Viendo las tonterías que se profieren a diario sobre el Holocausto, lo raro es que hayan tan pocos escépticos”.

Doctor Norman Finkelstein, investigador judío y autor de “La industria del Holocausto”.

“Algunos sucesos tienen lugar a pesar de que no sean verdad; otros lo son a pesar de que jamás ocurrieron»

Elie Wiesel (autor judío y Premio Nobel).

Estos días andan celebrando el día del mal llamado “Holocausto”. Rinden pleitesía a la mayor mentira histórico política que recuerda la humanidad y con ello al PODER REAL.

Ciertamente, es motivo para celebrarlo, puesto que se trata de una buena noticia: el llamado “Holocausto” no tuvo lugar. Debería ser suficiente para el alborozo y la alegría general, pero parece que la simple noticia les amarga la existencia. Es comprensible, si se divulga la verdad se les acaba el negocio político-financiero.

La ONU clama a la “conciencia universal”. Como nunca entendí que esa “conciencia universal” se olvidara del auténtico Holocausto de 60 millones de cristianos en la Unión Soviética –en la Bolsa de la vida probablemente la libra de cadáver no se cotiza por igual-; del Holocausto de las mujeres y niños abrasados vivos en las tormentas de fuego de las ciudades alemanas y japonesas; o del Holocausto perpetrado contra su propia población por los regímenes comunistas del sudeste asiático; pensé que debía haber gato encerrado en esto del mal llamado “Holocausto” judío, por su exclusivismo, dogmatismo e intolerancia.

Recuerden, estos días se celebra la “liberación” a mano de los soviéticos (¡una aplastante mayoría habría preferido no ser liberado por según quien!) con todos los crímenes y barbaridades que esta “liberación” produjo.

Recordemos también un hecho raramente mencionado pero fundamental por su contundencia: en Auschwitz (enero de 1945) la mayor parte de los presos decidió unirse a los alemanes en la retirada hacia Occidente. Prefirieron irse con sus carceleros que unirse a los soviéticos, quienes aprovecharon los campos alemanes para economizar y reciclar las instalaciones y seguir usándolas durante años, esta vez sí, para el aniquilamiento de los vencidos y los disidentes políticos.

Se nos permite dudar de la existencia de Dios pero no de la existencia de este supuesto “Holocausto”. Como la historia no habría de tener necesidad de la policía, los jueces o los fiscales para ser creída (en ese caso se trataría de un dogma religioso y no de un hecho histórico realmente acontecido), ofrecemos al público interesado aquellos autores heterodoxos que no creen en la versión oficial y aportan argumentos definitivos para esclarecer los hechos y diferenciar lo verdadero de lo falso.

Hoy queremos completar los libros ofrecidos más arriba con cuatro ideas refrescantes, que no gustarán, pero nada, a los de la Comisión de Festejos (por eso ordenan regularmente, cual policía del pensamiento, el secuestro y la destrucción de los mismos, expresión brutal de su inseguridad argumental y muy digna de ellos).

No contaron que para reprimir hacen falta dos, uno lo suficientemente tonto como para perseguir las investigaciones, las opiniones y las ideas y otro que se deje reprimir. En sus cálculos se les olvidó esto último.

Como quiera que siguen celebrando estos festejos impidiendo conocer al público la otra versión de los hechos, aportamos nuestro granito de arena al libre debate y el contraste de pareceres, en este pequeño espacio de libertad que nos empeñamos en mantener abierto para evitar que, paso a paso, se nos nieguen nuestros más esenciales derechos civiles.

Pedro V.

ESTOS SON LOS HECHOS Y SON PARA SONREIR…

El llamado “HOLOCAUSTO” para incrédulos

Sobre esta cuestión, como historiador, me remito a los hechos. Luego, las interpretaciones quedan en manos de cada cual. Y los hechos son, como mínimo, para sonreir… pues estos hechos nos llevan a sospechar que se trata de un Holocuento para tontitos:

1. En 1939, existían unos 15.700.000 [1] judíos en el mundo. Tras la Segunda Guerra Mundial, este número había alcanzado la cifra de 18.000.000 [2] Lo que significa que, si de los 15.000.000 de judíos originales en el planeta antes de la conflagración, 6.000.000 fueron gaseados o convertidos en pastillas de jabón, tendrían que haber quedado vivos no más de 9.000.000. Pero como nos encontramos con que la población alcanzó los 18.000.000 tras la contienda, la población judía del planeta fue capaz de crecer y ¡doblar dicha población en menos de nueve años! ¡Semejante milagro biológico sorprendió tanto a científicos como a pediatras del mundo entero!

2. De buen principio se habló de SEIS MILLONES, de los cuáles 4.000.000 habrían sido “gaseados” en Auschwitz. De repente, en 1990, se descubrió que sólo habían sido 1,5 millones los gaseados en Auschwitz, una diferencia de 2,5 millones como si nada. Pero curiosamente, la cifra mágica de SEIS MILLONES permaneció, a pesar de que no se encontró cifra alguna que sustituyera a los no fallecidos de Auschwitz. Los caminos de “lo políticamente correcto” tienen sus propias leyes, como es sabido…

3. Al mismo tiempo, el Director del Museo de Auschwitz, el polaco Dr. Franciszek Piper, tras retirar las placas conmemorativas de los 4 millones y sustituirlas por unas nuevas haciendo “rebajas de enero”, anunció que las así llamadas “cámaras de gas[3] habían sido ¡construidas por los soviéticos DESPUÉS de la guerra!

4. Pero hay más. La Cruz Roja Internacional, que tuvo acceso a los mismos y los supervisó, informó que habían fallecido únicamente 300.000 personas de las más diversas nacionalidades en todos los campos alemanes, y por las más diversas causas, incluyendo vejez, bombardeos aliados, enfermedades y muerte natural. De todos ellos apenas la mitad eran judíos (unos 150.000). La mayoría de ellos fallecieron a causa de las epidemias de tifus desatadas con el aniquilamiento de las infraestructuras alemanas, a causa de los bombardeos de destrucción masiva aliados, que causaron muchas víctimas, incluyendo no sólo las de muchos presos, sino también las de enfermeras, médicos y el mismo personal de administración de los campos.

5. Pero incluso estas muertes eran demasiadas para las autoridades alemanas. Fuera por humanidad o porque se les morían los trabajadores necesarios en época de guerra -como se sabe, pertenece al género idiota matar a los obreros que uno necesita-, el 8 de diciembre de 1942, Heinrich Himmler, responsable máximo de todas las instalaciones de prisioneros, hizo llegar a todos los centros de internamiento una orden taxativa, conminando a las autoridades responsables a que: “El índice de defunciones en los campos debe ser reducido a cualquier costo”.

6. En todos los territorios de la Europa ocupada por los alemanes no habían más de 2,4 millones de judíos. Pero después de la guerra 3,8 millones de judíos “sobrevivientes” reclamaron indemnizaciones económicas al gobierno alemán. Es decir que había más de un “vivo” –con su doble sentido– en este grupo. Una tragedia, pues los restos de los 6 millones se habían perdido por el camino. Y un buen negocio… (ver para ello el libro del judío Norman Finkelstein “La industria del holocausto”).

7. Fue un milagro, desde luego, según los “testigos oculares”. Veamos un ejemplo: de acuerdo con el “New York Times” del Domingo 4 de Enero de 1987 , el celebrado superviviente Elie Wiesel recordó personalmente “el día en que los soviéticos llegaron a Auschwitz”. Pero en otro discurso en el Club de la Prensa Nacional en Washington D.C., reproducido por la Agencia Telegráfica Judía el 11 de abril de 1983 , tenía recuerdos totalmente diferentes, puesto que afirmaba que él “era uno de los supervivientes del campo de Dachau, liberado por el ejército norteamericano” el 15 de abril de 1945. Así que se convirtió en el único prisionero de la guerra con la discutible distinción de haber sido liberado dos veces en dos campos diferentes, en oriente y occidente, durante la II Guerra Mundial… [4]

8. No podemos dejarnos en el tintero recordar que el famoso “caza-nazis” Simon Wiesenthal murió serenamente a la edad de 96 años, a pesar de haber sido, según la BBC-News, superviviente (es decir un superman que sobrevive todos los intentos de “gaseamiento”) de 12 campos de la muerte (que evidentemente funcionaban defectuosamente)…

9. En 1948 apareció una historia de una pobre niña judía indefensa, asesinada por los “Nazis”. La historia había sido escrita por esa niña con bolígrafo, un instrumento que no apareció sino en los años posteriores al fin de la guerra. ¿Cómo se llama? Ah, sí, “El Diario de Ana Frank”, que estos días es celebrado de nuevo públicamente. Los niños de los colegios probablemente no tendrían una educación madura si alguien no les pusiese a su disposición esta story (que no History). Sobre esta cuestión pueden ustedes leer una Carta Periódica de Pedro Varela, un resumen de los dimes y diretes sobre esta desgraciada niña, que le costó una condena de cinco años de prisión… Decididamente, hay que hacer caso a lo “políticamente correcto”, ¿no?.

10. Por lo demás, como afirma el historiador y documentalista británico David Irving, nunca, nadie, ha encontrado jamás hasta el día de hoy un documento de Adolf Hitler ordenando el exterminio de pueblo judío.

11. Tampoco han sido encontradas jamás las famosas «pastillas de jabón» y mucho menos han sido puestas bajo el análisis científico de un laboratorio.

12. Pues bien, ¿cuando empezó este negocio de los SEIS MILLONES? Hemos de volver la vista a un tal Illya Ehrenburg [5], un simpático judío de cara amargada, Jefe de la Propaganda Soviética durante la II Guerra Mundial –el mismo que conminaba a las tropas del Ejército Rojo a que violaran dos millones de mujeres alemanas- que más tarde vivió y murió en Israel. Fue él quien acuñó esta cifra mítica el 22 de diciembre de 1944 [6], es decir ANTES de que a decenas de miles de judíos internados, en enero de 1945, las autoridades alemanas les ofrecieran la posibilidad de escoger entre ser “liberados” por los comunistas o marcharse en la retirada con sus carceleros “nazis”. ¿Qué hicieron la mayoría de presos de Auschwitz, entre ellos Anna Frank y su padre Otto Frank ante la llegada de los “liberadores”? No se lo pierdan, decidieron marcharse con los alemanes…

[1] The American Jewish Committee cita una cifra de 15,688,259.

[2] New York Times de propiedad judía, del 22 de Febrero de 1948, usa la cifra de 18,700,000.

[3]  Cuando la Cruz Roja entrevistó a miles de prisioneros liberados al final de la guerra, preguntándoles si habían visto “cámaras de gas”, la respuesta fue universalmente negativa. De acuerdo con el Documento de la Cruz Roja IRC Document #9925, de Junio de 1946: «Los detenidos mismos no han hablado de ello.»

[4]  En su libro Legend of Our Time, New York, 1982, explica: «Las cosas no son tan simples, Rebbe.  Algunos sucesos tienen lugar a pesar de que no sean verdad; otros lo son a pesar de que jamás ocurrieron».

[5]  Las monstruosas mentiras de este psicópata judío tuvieron éxito al crear un odio anti-alemán que provocó la muerte brutal de millones de personas. He aquí un ejemplo típico, extraído de una octavilla promoviendo el odio entre las tropas soviéticas hacia la población civil, de octubre de 1944, dirigido al Ejército Rojo: “¡Matad! No hay nadie inocente en Alemania, ni entre los vivos ni entre los por nacer. Seguid las palabras del camarada Stalin y aplastad a la bestia fascista en su madriguera. Quebrad el orgullo racial de la mujer alemana, tomarla como vuestro botín legítimo. Matad, bravos soldados del glorioso Ejército soviético”.

[6] En THE AMERICAN HEBREW  de fecha tan temprana como 1919, aparece ya el término “holocausto” y la cifra de 6 millones (¿un número cabalístico?).

Fuente: NuevOrden

Documental: «La Religión del Furher», en español

Hitler no era cristiano, a pesar de identificarse como católico y de emplear el odio hacia el pueblo judío que la iglesia evangélica alemana venía albergando desde los tiempos de Lutero. El odio de la iglesia cristiana (de todo el cristendum) aún existe, pero si Hitler no era cristiano ¿Qué era? Esta serie documental nos ilustra acerca de la religión no solo de Hitler sino de todo el nazismo. Una religión creada a partir de mitos paganos y mitos y fábulas cristianas, y a la vez, estrechamente vinculada al mundo de lo oculto. El lado oscuro de la fuerza.

Fuente: 1984

La familia Bush y la Alemania nazi

Posted in 11 de septiembre,atentados,historia,otros temas de interes por Gonzalo Fernandez en noviembre 30, 2010
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Por Webster G. Tarpley, Anton Chatkin

El Ministerio de Guerra de los Estados Unidos incorporó en el pasado, expertos en guerra biológica y en armas de destrucción masiva nazis, quiénes tuvieron la oportunidad de ensayar y probar su «especialidad» sobre los millones de civiles cuando estuvieron bajo las ordenes de Hitler.

El Ministerio de Guerra de los Estados Unidos incorporó en el pasado expertos en guerra biológica y en armas de destrucción masiva nazis, quiénes tuvieron la oportunidad de ensayar y probar su «especialidad» sobre los millones de civiles cuando estuvieron bajo las ordenes de Hitler o adherían a sus tesis durante la Segunda Guerra Mundial.

Durante medio siglo, estos nazis aceptaron de trabajar en el más grande secreto en Fort Bragg (Estados Unidos), en la NASA, en el complejo militaro-industrial, en el lobby del armamento y en la CIA.

Fueron ellos los que desarrollaron los conceptos de «Guerra contra el Terrorismo» y la «Lucha contra los Estados Irresponsables«. Desde 1981 George Bush padre dirigió en persona todas la operaciones secretas de la CIA, bajo el nombre de código «Contra-terrorismo«.

En 1942, Allen Dulles, abogado y amigo intimo de la familia Bush, recibió la misión de impedir a la prensa que cite o mencione el nombre de la familia Bush después que se constatara oficialmente que «grandes partes del imperio Prescott-Bush operaron para la Alemania nazi durante el segundo conflicto mundial, contribuyendo de esta manera al esfuerzo de guerra nazi» [1].

Un año después, fue nombrado a la dirección de la OSS (Servicio Secreto predecesor de la CIA). Un encuentro tuvo lugar en Suiza con el adjunto de Himmler, Karl Wolf [2].

Juntos elaboraron un proyecto para hacer pasar los nazis a los Estados Unidos.

El primer proyecto de la CIA fue el Displaced Persons Act, una campaña de emigración que hizo entrar medio millón de europeos en los Estados Unidos entre 1948 y 1952. Entre estos emigrantes se encontraban 10,000 criminales de guerra nazis [3].

Oficiales superiores de la Cruz de Hierro húngara, la Legión búlgara, de la Organización de nacionalistas Ucranianos de Stephan Bandera, de la Legión lituaniana y la Brigada rusa blanca. La mayoría de estas facciones creó divisiones de WaffenSS que salvajemente masacraron a comunistas, judíos y otros ciudadanos [4].

El húngaro Laszlo Pasztor representaba en Berlín al gobierno fascista de Hungría de Ferenc Szalas durante la segunda guerra mundial. En 1972, George Bush padre, era en esa entonces presidente del Concejo Nacional de los Republicanos, él nombró a Pasztor al cargo de presidente del Concejo Republicano de Nacionalidades. [5]

Pasztor abre las puertas a los criminales nazis de Europa del Este. Por ejemplo a Nicolás Nazarenko, oficial de las WaffenSS en Rumania y especialista en «interrogatorios» a los prisioneros políticos. [6]

Abre la puerta también a Radi Slavoff, quién fue portavoz de Iván Docheff, fundador de la Legión búlgara. O a Florian Galdau, capellán de la Guardia de Hierro rumana, que se vanagloriaba de haber ayudado a entrar a los Estados Unidos miles de criminales de guerra rumanos. Walter Melianovich por su lado representa a la Asociación Americano-Bielorusa, que canta las hazañas de los verdugos de la Unidad WaffenSS de rusos blancos [7].

Este pequeño club de adeptos fue en 1988 el alma de la campaña electoral de George Bush padre para las presidenciales.

Slavoff es presidente de los «Búlgaros para Bush«, Galdau de los «Rumanos para Bush» y Melianovich de los «Ucranianos para Bush«… [8]

Proyecto Paperclip: guerra biológica y de destrucción masiva

Dulles y sus amigos del Ministerio de Guerra desarrollaron y pusieron a punto un segundo programa «top-secret«: el proyecto «Overcast«, rebautizado más tarde proyecto «Paperclip«. El objetivo era buscar y reclutar para la industria de guerra norteamericana, los científicos nazis, los especialistas en aeronáutica, en guerra biológica y química, en investigación nuclear y tratamiento del uranio.

Un documento con fecha del 2 de Junio de 1953 señala que en esa época, al menos 820 nazis ingresaron a los Estados Unidos vía la Operación «Paperclip«. Entre ellos, el general-mayor nazi Walter Emil Schreiber. Este hombre experimentó sobre los prisioneros el gas gangrene, el virus del tifus, ciertas drogas, el agua helada, las cámaras de baja presión. El general-mayor Schreiber fue asignado a la Escuela de Medicina de la Fuerza Aérea en Texas. El general mayor Kurt Blome, otro especialista en guerra biológica que experimentó con la vacuna de la peste fue contratado por el Departamento de Química del Ejército de los Estados Unidos. [9]

Werner Von Braun, ingeniero que trabajó para Hitler fue enviado a Fort Bliss en Texas. Von Braun junto con Walter Dornberger fueron contratados por el abogado de la familia Bush, Allen Dulles, para que trabajaran en la industria bélica norteamericana, así como a muchos otros miles de criminales nazis. Dornberger trabajó en Bell Aircraft (Bell Textron), Von Braun fue nombrado director de la Marshall Space Flight y de la NASA.

Von Braun elaboró durante la segunda guerra mundial en Peenemunde el proyecto de los cohetes V2 alemán, el cual estaba dirigido por el general Walter Dornberger. Se estima que la fabricación de dichos cohetes como sus instalaciones fue responsable de la muerte de 20.000 prisioneros de los campos de concentración de Dora y de Nordhaussen. El ejército norteamericano hizo transportar a los Estados Unidos varias toneladas de las V2, los documentos técnicos y los 1.200 especialistas alemanes en la materia al final de la Segunda Guerra Mundial [10].

Los Estados Unidos utilizarán esta experiencia adquirida en armas biológicas contra la Grecia, en la guerra de Corea y en la Guerra del Vietnam.

El club de amigos de George Bush padre fue y es muy activo en dichas cuestiones y objetivos. Pasztor, Nazarenko y Melianovich hacen parte del lobby estadounidense del armamento «Coalición para la Paz por la Fuerza» del Concejo de Seguridad Norteamericano (ASC). La ASC es una iniciativa militaro-industrial lanzada principalmente por la Aircraft Industries Association, Standard Oil, Honeywell, US Stell y la United Fruit, todas estas grandes multinacionales norteamericanas. La ASC era partidaria abiertamente para «una ofensiva nuclear sorpresa contra la Unión Soviética» durante la Guerra Fría. Después del 11 de Septiembre, este lobby ha alcanzado al fin su objetivo: la Cámara y el Senado de los Estados Unidos aprueban hacer uso del arma atómica en primer lugar y antes que nadie y esto de manera unilateral como política oficial del Gobierno. [11]

Operación Sunshine: especialistas de la guerra contra el terrorismo

La obra maestra y clave de Allen Dulles fue la Operación Sunshine.

Reinhard Gehlen era jefe de la red de espionaje alemán en Unión Soviética (Fremde Heere Ost), o sea el más alto oficial del espionaje nazi de Hitler. Trabajaba en el «Frente del Este«. Gehlen obtenía sus informaciones interrogando ferozmente a los prisioneros de guerra. Tortura, malos tratos y asesinatos ordenados por Gehlen costaron la vida a 4 millones de prisioneros de guerra soviéticos [12].

Gehlen propuso a los norteamericanos una alianza contra el comunismo y les remitió una lista de los agentes nazis. El 22 de Agosto 1945, el avión personal del general Smith los lleva a los Estados Unidos.

Durante diez años, la CIA gastó al menos 200 millones de dólares y pagó a 4,000 agentes clandestinos, para que las redes de Gehlen sigan funcionando a tiempo completo y a favor de los Estados Unidos [13].

El nazi SS Sturmbannfuhrer Alois Brunner era un experto en deportación de «terroristas«: comunistas, dirigentes sindicales y judíos. Fue el arquitecto en persona de los ghettos y los convoyes hacia los campos de concentración. Se le considera directamente responsable de la muerte de 128.500 personas [14].

La CIA hace trabajar a todos estos expertos de la «lucha contra el terrorismo» en sus locales de Fort Bragg. Es allí que George Bush padre dirigió (¿¿dirige??) él mismo y en persona todas las operaciones secretas de la CIA, bajo el nombre de código «Contra-terrorismo» [15].

Durante medio siglo, estos nazis trabajaron en el más grande secreto en Fort Bragg, en la NASA, en el complejo militaro-industrial, el lobby del armamento y en la CIA.

Después de la desintegración de la Unión Soviética en 1989, gritaron victoria por primera vez.

Han gritado victoria una segunda vez después del 11 de Septiembre 2001, porque es en estos momentos y debido a la situación y contexto de temor que sus amigos Bush, Cheney y Rumsfeld han decidido de hacer la «guerra preventiva» de la «ofensiva nuclear» de la «represión al terrorismo interior» la esencia de la política oficial de los Estados Unidos de Norteamérica.

Fuente 1: Red Voltaire

Fuente 2: 1984

Webster G. Tarpley

Escritor, periodista, conferencista y crítico norteamericano de las políticas doméstica y exterior de los Estados Unidos. Sus libros más recientes son: Obama, The Postmodern Coup,The Making of a Manchurian Candidate,Barack Obama: The Unauthorized Biography9/11 Synthetic Terror. Es miembro de la Conferencia Eje por la Paz.

Anton Chatkin

Este artículo es un resumen del libro: Bush: The unauthorized biography (Bush la no autorizada biografíade), de Webster G. Tarpley y Anton Chatkin.


[1] Carla Binion, Nazis and Bush family history, Online Journal, 21.12.00

[2] Andreas von Bülow, In Namen des Staates. Piper Verlag, 2002, blz. 377

[3] Christopher Simpson, Blowback: America’s recruitment of nazis and its effects on the Cold War. Collier Books, 1989, pp. 201-202, 215-216

[4] Russ Bellant, Old Nazis, the New Right and the Reagan Administration. Political Research Associates, 1989, pp. 10-11. Ook op www.skepticfiles.org

[5] John Loftus, Mark Aarons. The Secret War Against the Jews. St Martin’s Press, 1997

[6] Christopher Simpson, o.c., pp. 273-274

[7] Russ Bellant, o.c., pp. 10-17

[8] Carla Binion, Nazis and the Republican Party, Online Journal, 28.01.00

[9] Covert Action, Special: nazis, the Vatican, and CIA, 25/’86., pp. 23-26

[10] Simpson, o.c., pp. 27-31. Robert Sherill, www.texas.observer.org

[11] Russ Bellant, o.c., Part II, p. 4

[12] Simpson, o.c., p. 44

[13] Simpson, o.c., p. 53

[14] Simpson, o.c., p. 248

[15] Simpson, George Bush Takes Charge. Covert Action Quarterly, nr. 58.