Gonzalo Anti New World Order


Quién es Zbigniew Brzezinski y cual es su rol en el Plan de Nuevo Orden Mundial (NWO)

Zbigniew Brzezinski.

15 de Agosto de 2010 

Brzezinski, ex consejero del presidente estadounidense Jimmy Carter, encarna la continuidad de la política extranjera de los EEUU, lo que no significa que sea una política de tendencia demócrata o republicana. Gran admirador de Henry Kissinger, Brzezinski  siempre ha defendido, alabado y demostrado sumo respeto por los dos conceptos de diplomacia del «maestro», el equilibrio de las potencias llevado a teoría por Metternich y la doctrina «containment» elaborada por George Kennan.

Zbigniew Brzezinski preconiza hoy cómo se debe debilitar y acorralar militarmente a Rusia, y está convencido de que la mejor manera es la desestabilización de sus regiones fronterizas, una estrategia política que mucho interés despertó en el equipo del fallido candidato presidencial estadounidense John Kerry, equipo que reclutó a su hijo Mark Brzezinski como consejero para política exterior.

Según el discurso de George W. Bush durante la campaña presidencial del año 2000, hubiéramos podido esperar que asumiera -según la doctrina de su consejero, «el halcón» Wolfowitz-, una actitud rígida, incluso agresiva hacia la Rusia de Vladimir Putin. En vez de eso, hemos observado un trato inédito en las relaciones políticas mutuas de estas dos grandes naciones. Esto ha sucedido después del 11 de Septiembre de 2001.

Muchos observadores y analistas estiman que existía un acuerdo entre Putin y Bush, por el cual la administración norteamericana se privaría de criticar las operaciones militares rusas en Chechenia a condición de que Putin no se entrometiera en las intervenciones e injerencias estadounidenses en el Medio Oriente.

Esta explicación no da la debida importancia a los hechos del 11 de septiembre de 2001 y al contrario los trata como si fueran una abstracción. Otro tanto sucede con los elementos provenientes del Kremlin con respecto a los mismos sucesos. Podemos añadir que las administraciones republicanas han dado siempre una mayor importancia al Medio Oriente, mientras que la tradición política demócrata en política exterior se centraliza más en Eurasia.

Para elaborar su estrategia frente a la entonces URSS, y más tarde para los Estados del Este, recientemente emancipados de la influencia soviética, el campo demócrata se ha apoyado -desde que Jimmy Carter asumió el poder-, en un hombre brillante, pero sin escrúpulos, y también un acérrimo antirruso: Zbigniew Brzezinski.

La doctrina de este conocido profesor ha logrado adeptos fuera del Partido Demócrata, por el simple hecho de haber definido el imperativo absoluto de la supervivencia y la prosperidad del Imperio: la conquista de Eurasia.

Este catedrático nació en Varsovia en 1928, hijo de un diplomático polaco. Brzezinski emigra a Canadá a la edad de diez años cuando su padre fue destacado en ese país. Obtiene una licenciatura y una maestría en la Universidad Mc Gill de Montreal, y, posteriormente, un doctorado en Harvard en 1953, convirtiéndose en ciudadano estadounidense poco después. Contrae matrimonio con la hija del ex presidente checoslovaco Eduardo Benes.

Entre 1966 y 1968 se desempeña como miembro del Consejo de Planificación Política del Departamento de Estado de los EEUU, donde desarrolla la estrategia de «implicación pacífica» frente y hacia la Unión Soviética, todo esto dentro del marco de la Guerra Fría. En Octubre de 1966 convence al presidente estadounidense Johnson de modificar las prioridades estratégicas de modo que el «deshielo» sea colocado antes de la reunificación alemana.

Durante la campaña presidencial de 1968, Brzezinski preside el grupo de trabajo encargado de la política exterior del candidato demócrata Hubert H. Humphrey, que perdería finalmente ante Richard Nixon.

El inspirador de la creación de la Comisión Trilateral

A principios de los años setenta, Brzezinski se distingue como analista cuando anuncia proféticamente la llegada de actores mayores al escenario del poder mundial. Se trata de Europa y Japón, cuyas economías se han levantado rápidamente después de la Segunda Guerra Mundial.

En un artículo suyo publicado en la revista Foreign Affaire, en 1970, expone su visión de este «Nuevo Orden Mundial»: «Se hace necesaria una visión nueva y más audaz -la creación de una comunidad de países desarrollados que puedan tratar de manera eficaz los amplios problemas de la humanidad. Además de los Estados Unidos de América y Europa Occidental, debe incluirse a Japón (…)

«Un consejo formado por miembros de Estados Unidos, Europa Oriental y Japón que fomentara encuentros regulares entre los jefes de gobierno, pero también entre personalidades menos importantes, sería un buen comienzo». El mismo año, Brzezinski lanza nuevas ideas en su nuevo libro titulado: Between two Ages [1], donde explica que ha llegado la era de reequilibrar el poder mundial, poder que debe pasar a manos de un nuevo orden político global basado en un vínculo económico trilateral entre Japón, Europa y Estados Unidos.

La revolución de las técnicas de producción, el cambio de la industria pesada a la electrónica, debía provocar un trastorno de sistemas políticos y una nueva generación de élites en el poder. David Rockefeller, entusiasmado con estos conceptos, lo contrata entonces para crear la Comisión Trilateral y lo nombra director. Esta fue establecida oficialmente en 1973, y reúne a importantes figuras del comercio mundial, de los medios bancarios internacionales, gobernantes y los grandes medios de comunicación europeos, japoneses y norteamericanos.

Cuando ocurrió el primera crisis petrolera, la principal preocupación de estos maestros de las finanzas mundiales fue la de quitarse de encima la responsabilidad de la deuda exterior de los países en vías de desarrollo, dando mayores obligaciones y fortaleciendo el Fondo Monetario Internacional (FMI). También se trataba para los Estados Unidos, debilitados en aquella época por su fracaso militar en Vietnam, de apoyarse en cada extremo geográfico del continente euroasiático, donde tenían gran influencia después la Segunda Guerra Mundial, con la finalidad de mantener y extender su hegemonía.

Esta misión, vista desde afuera, otorga sin dudas a Brzezinski una imagen de defensor de la paz, portavoz de la disminución de la tensión mundial (Guerra Fría) y de las relaciones multilaterales, e incluso -ante los ojos de la extrema derecha-, una apariencia de globalista inspirado en el Marxismo.

Para llevar a cabo los grandes planes de la Comisión Trilateral, lo mejor era que uno de sus miembros llegara a ser presidente de los Estados Unidos.

El presidente Carter y el doble juego

Desde la creación de la Comisión Trilateral, el pastor Jimmy Carter era uno de los que con seguridad formaban parte del equipo Rockefeller-Brzezinski. Había abierto las primeras oficinas comerciales para el estado de Georgia en Bruselas y en Tokio, cosa que hacía de él la imagen modelo o el concepto fundador de la Comisión [2].

Para su nominación como candidato a las elecciones y la elección presidencial de 1976, Rockfeller puso en funcionamiento sus relaciones en Wall Street y a trabajar a Brzezinski, cuya influencia académica al servicio del candidato demócrata Jimmy Carter fue de gran provecho para que ganara las elecciones. Naturalmente, cuando Carter fue elegido, Brzezinski ocupó el puesto privilegiado de consejero de seguridad nacional [3].

Una vez en su silla, Carter definió como prioridad la reducción del arsenal militar nuclear de los dos bloques (EEUU-URSS). Sin embargo, la crisis de los misiles SS-20 soviéticos apuntados hacia Europa hizo que Carter reaccionara con el despliegue de los mísiles Pershing, lo que arruinó sus esfuerzos, sinceros o no, y puso a ambos bloques en una situación de desconfianza recíproca.

Se puede constatar que en aquella época el campo soviético tenía buenas razones para sospechar que su adversario realizaba un doble juego: la derrota militar de los EEUU en Vietnam les obliga a mantener cierta modestia en el plano militar y estratégico, mientras que Brzezinski preparaba su plan de guerra por mandato, para preparar una trampa y obligar a la Unión Soviética a entrar en un conflicto periférico.

La desestabilización del régimen comunista afgano y el financiamiento y entrega de armas a las primeras milicias jihadistas anticomunistas en 1979 provocaron, como previsto, la entrada del Ejército Rojo en Afganistán. Para ello Brzezinski se apoya en los efectivos servicios de espionaje e inteligencia paquistaníes, el temido ISI.

Cuando la revista francesa Le Nouvel Observateur le realizó una entrevista en 1998, Brzezinski reconoció que el equipamiento de las tropas antisoviéticas de Bin Laden era anterior a la invasión rusa y destinado a provocar su reacción:

Le Nouvel Observateur: El ex director de la CIA, Robert Gates, lo afirma en sus Memorias: los servicios secretos norteamericanos comenzaron a ayudar a los mujaidines afganos seis meses antes de la intervención soviética. En esa época usted era el consejero del presidente Carter y su papel fue clave en este asunto. ¿Lo confirma?

Zbigniew Brzezinski: Sí. Según la versión oficial de la historia, la ayuda de la CIA a los mujaidines se inició en el año 1980, es decir, luego que el ejército soviético invadiera a Afganistán el 24 de Diciembre de 1979. Pero la realidad, mantenida en secreto hasta hoy, es muy distinta: fue el 3 de Julio de 1979 que el presidente Carter firmó la primera directiva sobre la asistencia clandestina a los opositores del régimen pro soviético de Kabul. Aquel día le escribí una nota al presidente en la que le explicaba que en mi opinión aquella ayuda provocaría la intervención de los soviéticos. (…) No empujamos a los rusos a intervenir, pero conscientemente aumentamos las probabilidades de que lo hicieran.

N.O.: Cuando los soviéticos justificaron su intervención afirmando que luchaban contra una injerencia secreta de los Estados Unidos nadie les creyó, sin embargo había un fondo de verdad. ¿No lamenta nada hoy?

Z. Brz.: ¿Lamentar qué? Esa operación secreta era una excelente idea. Tuvo como efecto atraer a los rusos hacia la trampa afgana, ¿y usted quiere que lo lamente? El día en que los soviéticos cruzaron oficialmente la frontera afgana escribí al presidente Carter en esencia: «Esta es nuestra oportunidad de darle a la URSS su Vietnam» (…).

N.O.: ¿Tampoco lamenta usted el haber favorecido el integrismo islámico, haber entregado armas y asesoría a futuros terroristas?

Z. Brz.: ¿Qué es lo más importante ante la mirada de la historia mundial, los talibanes o la caída del imperio soviético? ¿Algunos islamistas excitados o la liberación de Europa Central y el fin de la Guerra Fría?» [4]

(Nota de la redacción de la Red Voltaire: el conflicto en Afganistán desde sus inicios en 1979 ha causado miles de miles de muertos, para algunos observadores un millón de muertos y desplazado gran parte de la población civil del país, en la lamentable condición de refugiado, pero para el Sr. Brzezinski los fines justifican los medios).

Al hablar de «algunos islamistas excitados» en esta entrevista, Brzezinski no subestima el poderío de Al Qaeda, pero caracteriza la realidad de lo que los neoconservadores han erigido en mito a fin de justificar su cruzada mundial. Claro que un miembro del Council on Foreign Relations se cuidaría muy bien hoy de ser tan categórico.

Alianza objetiva con China y apoyo incondicional al Shah de Irán

Si bien Nixon y Kissinger habían jugado decididamente con el miedo al cerco de la Unión Soviética, iniciando un proceso de normalización de las relaciones con China, una parte de los más allegados a Carter desconfiaba de este acercamiento que pretendía Brzezinski.

Al llegar a la Casa Blanca, Carter había afirmado que optaría por el diálogo con la URSS y guardaría distancia con respecto a la República Popular China, pero su secretario de Estado, Cyrus Vance se enfrentó rápidamente a la obsesión antirrusa de Brzezinski y durante todo su mandato Carter tuvo que esforzarse por conciliar los antagonismos de su administración.

Quien hacía las veces de mediador entre estos dos polos era Richard C. Holbrooke, futuro embajador de los Estados Unidos en la ONU y asesor de John Kerry para la política exterior durante su campaña, junto a Mark Brzezinski, hijo de Zbigniew. Según Cyrus Vance y otros partidarios del diálogo, como el renegado demócrata Averell Arriman, la lógica triangular de cerco sólo podía conducir, en el mejor de los casos, a un malentendido con la URSS, cuando no a la guerra.

Preconizaban el diálogo sobre el desarme y la cooperación con la Unión Soviética para neutralizar los conflictos del Tercer Mundo. La normalización de las relaciones con China siguió en marcha. Brzezinski llegó a ultimar un programa conjunto de cooperación estratégica y a mantener buenas relaciones personales con Deng Xiaoping, lo que le vale ser actualmente bien visto entre los chinos.

La misma desconfianza de Brzezinski hacia la URSS se encuentra en su actitud con respecto a Irán, que bajo el régimen del Shah era considerado un baluarte contra la influencia soviética en el Medio Oriente. Así, Brzezinski le aseguró su apoyo al Shah hasta el último momento, y pidió la intervención militar de los Estados Unidos para mantenerlo en el poder incluso cuando una parte de la administración Carter, a la cabeza de la cual se encontraba el secretario de Estado, quería su salida.

Sin embargo, las acciones concretas de Washington fueron dictadas por el punto de vista del Departamento de Estado, y, a pesar de las conversaciones con los generales que derrocaron al Shah para garantizar un régimen moderado al frente del país, fue Khomeini quien ocupó el poder en un ras de mar popular.

Participó con Carter en las negociaciones de Camp David 1 en 1977 y desempeñó un papel en la firma del tratado de paz entre Israel y Egipto sin necesidad de tener que imponer su presencia en el momento culminante de los debates, contrariamente a lo que siempre hizo cuando se trataba de la URSS.

Vuelve la amenaza rusa frente a la hegemonía norteamericana

En 1989 Brzezinski abandona la Universidad de Columbia, donde enseñaba desde 1960, para dedicarse a la elaboración del plan de estatus independiente de Ucrania, lo que marca el inicio de su compromiso con vistas a prevenir el resurgimiento de Rusia como superpotencia. Por el contrario defiende la integración de Rusia al sistema de Occidente y el «pluripartidismo geopolítico» en el espacio de la ex Unión Soviética.

Por otra parte, desarrolla «un plan para Europa» que pasaría por la extensión de la OTAN a las repúblicas bálticas. Sus esfuerzos darán frutos varios años más tarde, especialmente con la integración de las tres repúblicas bálticas a la OTAN en 2002. Durante los años 90 es igualmente el emisario especial del presidente de los Estados Unidos para la promoción del mayor proyecto de infraestructura petrolera del mundo, el oleoducto Bakú-Tbilissi-Ceyhan.

Dicho proyecto representa para él la mejor concretización de sus ambiciones tendentes a impedir el renacimiento de Rusia. Paralelamente preside desde 1999 el Comité Norteamericano para la Paz en Chechenia (American Committee for Peace in Chechnya), instalado en los locales de Freedom House, cargo desde el que pretende intervenir en las negociaciones de paz entre el gobierno ruso y los independentistas dirigidos por Mashkadov.

Sin embargo, estas actividades, cuidadosamente revestidas de buenas intenciones «a lo demócrata» tienen cada vez más dificultades para disimular la realidad subyacente: la de un apoyo encubierto a los independentistas para mantener una guerra periférica, como en Afganistán, a fin de debilitar a Rusia y mantenerla alejada de las ganancias generadas por los recursos del Mar Caspio.

La materialización de la doctrina Brzezinski en el sentido de que «Una potencia que domine Eurasia controlaría dos de las regiones más avanzadas y económicamente productivas del mundo» pasa por la extensión de la OTAN hacia el Este, en lo que trabajó activamente la administración Clinton. ¿Pero cómo venderles esta necesidad de la OTAN a los europeos? «La entidad europea, situada en el borde occidental de Eurasia, y en la proximidad más inmediata de África, está más expuesta a los riesgos inherentes al desorden global creciente que una América políticamente más unida, militarmente más poderosa y geográficamente más aislada (…).

Los europeos estarán más inmediatamente expuestos al riesgo en caso de que un imperialismo chauvinista anime nuevamente la política exterior rusa», explicaba Brzezinski en la revista National Interest en 2000 [5]. Esto tiene el mérito de la claridad: el despliegue de las fuerzas de la OTAN alrededor de Rusia era una medida preventiva. Si Rusia reacciona poniéndose a la defensiva, ello constituiría la prueba de que aspira a restaurar su imperio y a una vuelta al totalitarismo.

Trabajando al mismo tiempo como consultante para BP-Amoco y Freedom House, Brzezinski está encargado en Azerbaiyán de redorar la imagen del dirigente Heidar Alyiev. Para ello no vaciló en calificar al dictador como un «tipo simpático» en una entrevista al New York Times [6]. Como justificación al apoyo anglosajón a la dictadura de Aliyev, Brzezinski argumenta que tras siete décadas de gobierno comunista no puede esperarse que Azerbaiyán y las demás repúblicas de la antigua Unión Soviética adopten la democracia en un lapso tan corto.

Si bien la represión política bajo el régimen de Aliyev tuvo una tendencia a acentuarse durante estos últimos años a medida que disminuían las expectativas sobre las riquezas del Caspio, Azerbaiyán no dejó por ello de pasar del estatus de país «no libre» al de «parcialmente libre» en la clasificación de Freedom House [7].

Al mismo tiempo, en 1999, la secretaria de Estado y discípula de Brzezinski, Madeleine Albright, invitaba a Heidar Aliyev a la celebración del aniversario de la OTAN. Siempre en la misma perspectiva de implantación de la OTAN para permitir a los intereses occidentales, sobre todo petroleros, implantarse en la región, Georgia, Azerbaiyán y Ucrania organizaron ejercicios militares conjuntos el 16 de Abril de 1999 auspiciados por el programa «Asociación para la Paz», de la OTAN [8].

Además de sus actividades de consultante para BP-Amoco y Freedom House, Brzezinski apoya o presta su nombre a todo un sistema de fondos y de ONGs (organizaciones no gubernamentales) que apadrinan a las castas, a los intelectuales y a las élites de la antigua órbita soviética.

Por iniciativa del Comité Norteamericano para la Paz en Chechenia, del que Brzezinski es presidente, tuvo lugar una reunión entre los principales líderes del movimiento checheno entre los días 16 y 18 de Agosto de 2002, en Lichtenstein, encuentro que se realizó dos meses después del realizado entre Bassaiev y Maskhadov, donde se estableció el acuerdo sobre la dirección común de las «Fuerzas Armadas de la República Chechena de Ichkeria».

Los participantes concluyeron que Chechenia no podía seguir incluida en Rusia, que era necesaria una amplia autonomía y que se imponían negociaciones con Maskhadov. La toma de rehenes de Beslán, reivindicada por Bassaiev, ¿forma parte del proceso de reivindicación de independencia de Chechenia o del proceso de desestabilización de Rusia? [9].

Podemos hacernos algunas preguntas a partir del hecho de que la principal consecuencia de esta acción fue el ascenso de las tensiones entre Osetia del Norte y la vecina Inguchia, es decir, una «balcanización» cada vez más importante de la región

Hoy Zbigniew Brzezinski es sobre todo activo en el seno del CSIS, pero sigue siendo el cerebro del programa demócrata en política exterior, de lo que da fe la obsesión del candidato Kerry, y sobre todo de su compañero de candidatura John Edwards, en lo referente a Rusia.

Según los consejos de Mark Brzezinski, eligieron adoptar como primera prioridad la cuestión del desarme nuclear de Rusia, cuando esta ha recuperado su capacidad de producción de petróleo de antes del derrumbe de la URSS y cuando el Estado ruso se beneficia ampliamente del precio actual del crudo, lo que recientemente le ha permitido duplicar su presupuesto de defensa. La cuestión del peligro del vetusto arsenal nuclear ruso no es por lo tanto algo de actualidad, contrariamente a lo que pretende John Kerry.

Su objetivo es otro, más vinculado a la estrategia de subordinación de Rusia defendida desde hace varias décadas por Zbigniew Brzezinski, pero es más difícil de ahora en adelante convencer a la opinión mundial de que Rusia encarna el mal absoluto y de que si no es subordinada volverá al totalitarismo [10].

Para ello hay que provocar su reacción de igual forma que en Afganistán en 1979, pues contrariamente a los Estados Unidos, está a buen resguardo de problemas de suministro energético para las próximas décadas. Así, verificamos una deriva en el discurso de Brzezinski, que calificaba recientemente a Vladimir Putin de «Benito Mussolini ruso», en entrevistas concedidas al Wall Street Journal et au Novaya Gazetta.

Invasión soviética de Afganistán (1979)

A finales de Diciembre de 1979, el Ejército Rojo de la URSS invadió Afganistán con 110,000 tropas terrestres, después de aceptar la petición del PDP (Partido Democrático Popular), de que interviniera en su ayuda, pues la movilización muyahidines provenientes de Pakistán, Arabia Saudí, Irán e incluso Argelia, armados y asesorados por la CIA, amenazaba la estabilidad y viabilidad del gobierno. El Presidente Carter suspendió sus vacaciones navideñas y volvió a Washington para mantener consultas urgentes con sus colaboradores. Brzezinski recomendó a Carter que pidiese al Senado que postergara el estudio del tratado SALT II, cancelara la venta de cereales a la URSS, suspendiera los privilegios pesqueros de los barcos soviéticos, y congelara los intercambios económicos y culturales.

Apoyó la venta de armamento moderno a Pakistán, y aseguró el acuerdo con Arabia Saudita para financiar operaciones de ayuda encubierta a los muyahidines afganos. Cabe resaltar que la intervención de los muyahidines, financiados por Arabia Saudí Osama Bin Laden a título personal y la CIA y entrenados por esta última, comenzó bastante antes de la invasión soviética. Así, el 3 de Julio de 1979, bajo supervisión del Consejo de Seguridad Nacional de Brzezinski, se había firmado ya la primera directiva sobre la asistencia clandestina a los opositores del régimen izquierdista de Kabul. Sin embargo, hay que subrayar que incluso la CIA había reconocido el carácter popular y autónomo del PDP y nunca se refirió al PDP como “agente de Moscú”.

Revolución en Irán (1979-1980)

Ante la inminente revolución iraní, dentro de la Administración Carter, Zbigniew Brzezinski fue el máximo valedor de la estrategia de apoyar hasta el último momento al ya debilitado Sha de Persia. Llegando a sugerir una intervención armada de EEUU para mantenerlo en el poder. Una vez consumada su caída, la estrategia de contraataque se basaría en presionar a Saddam Hussein a atacar a Irán.

En la primavera de 1980, Brzezinski indicó que Washington estaba dispuesto a cooperar con Saddam. Le aseguró que EEUU no se opondría si se apoderaba del suroeste de Irán. También convenció a los Gobiernos amigos de Kuwait y Egipto para que aconsejaran a Iraq que atacase Irán.

Para Brzezinski, los acontecimientos confirmaban una correlación de fuerzas mundiales, y obligaban a EEUU a involucrarse en una guerra encubierta de proporciones multicontinentales contra la infiltración soviética en Oriente Medio y América Central.

Últimos años

Zbigniew Brzezinski es miembro de la junta directiva de Council on Foreign Relations, Atlantic Council, National Endowment for Democracy, Center for Strategic and International Studies, y Amnistía Internacional. Es actualmente profesor en la Paul H. Nitze School of Advanced International Studies de la Universidad Johns Hopkins.

Su hijo Mark Brzezinski es un abogado que trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional durante la Administración Clinton, y ha integrado el equipo de asesores en política exterior de la campaña presidencial del Senador Barack Obama. Su otro hijo, Ian Brzezinski, ha asesorado a la campaña presidencial del Senador John McCain.

Fue requerido en 2006 ante una audiencia del Senado de Estados Unidos, donde explico que se podría dar un atentado terrorista como el del 11 de Septiembre, para iniciar la guerra contra Irán, afirmó esto: «Un escenario posible para un enfrentamiento militar con Irán implica que el fracaso iraquí alcance los límites americanos; seguido de acusaciones americanas que hagan a Irán responsable de ese fracaso; después, por algunas provocaciones en Irak o un acto terrorista en suelo americano, [acto] del cual se haría responsable a Irán. Esto pudiera culminar con una acción militar americana «defensiva» contra Irán que sumergiría a una América aislada en un profundo lodazal en el que estarían incluidos Irán, Irak, Afganistán y Pakistán«.

Notas

[1] Between two Ages: America’s Role in the Technetronic Era, por Zbigniew Brzezinski, editorial Harper, 1971. Édition française : Révolution technetronique, editorial Calman-Lévy, 1971.

[2] Es igualmente la Comisión Trilateral la que llevará al presidente francés Giscard d’Estaing a escoger como primer ministro a uno de sus miembros, Raymond Barre, profesor de Economía y sin experiencia política.

[3] Brzezinski llama junto a sí a Madeleine K. Albright (cuyo padre sirvió en Checoslovaquia durante el gobierno del suegro de Brzezinki, Eduard Benes), y a los dos teóricos del conflicto o Choque de civilizaciones Bernard Lewis et Samuel P.Huntington.

[4] Le Nouvel Observateur No. 1732, del 15 al 21 de Enero de 1998, p.76.

[5] Citado en «Bribing Montenegro – It didn’t work», por George Szamuely, antiwar, 15 de Junio de 2000.

[6] «Freedom spells B-A-K-U», Counterpunch Magazine, 1999.

[7] Ver: «Freedom House, quand la liberté n’est qu’un slogan», Voltaire, 7 de Septiembre de 2004 artículo en francés que será pronto publicado por la Red Voltaire.

[8] «U.S. and NATO goals in the Balkans», por Lenora Foerstel, International Action Center, 1999.

[9] «Beslán: La responsabilidad del ataque genocida apunta a los anglosajones» por Marivilia Carrasco, Agencia IPI y la redacción de Voltaire, 19 de Septiembre de 2004.

[10] «115 atlantistas contra Rusia» por Thierry Meyssan, Voltaire, 26 de Noviembre de 2004.

Fuente: 1984

El brazo de investigación avanzada del Pentágono abraza el ciberespacio

La rama de investigación avanzada del Pentágono que en los años 60 ya impulsó los sistemas precursores de Internet tiene abiertos varios frentes para impulsar las defensas de EEUU contra los ataques informáticos.

DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency), trabaja en la construcción de un campo de tiro virtual en el ciberespacio, una réplica de Internet en la que los científicos pueden probar el éxito de acciones para frustrar los temidos ‘ciberataques’ que amenazan con afectar las redes desde fuera y desde dentro del país.

Llamada ‘National Cyber Range’, también ayudará a los militares estadounidenses a formar especialistas y perfeccionar tecnologías avanzadas para custodiar los sistemas de información.

Según la agencia Reuters está previsto que el ‘National Cyber Range‘ esté completamente en funcionamiento a mediados de 2012, cuatro años después de que el Pentágono encargase a sus contratistas su desarrollo. Se estima que ha tenido un coste de alrededor de 130 millones de dólares.

Una de las compañías adjudicatarias de este proyecto es, precisamente, es Lockheed Martin, el principal contratista tecnológico del Pentágono, que paradógicamente fue objeto un «importante y tenaz» ataque informático hace pocas semanas.

Lockheed se adjudicó un contrato de 30.8 millones de dólares en Enero de 2010 para seguir para desarrollar un prototipo. El laboratorio de física aplicada de la universidad Johns Hopkins consiguió también un acuerdo similar.

Este mismo verano, DARPA seleccionará a uno de ellos para gestionar un prototipo de ‘cibercampo’ de pruebas durante un periodo de un año de duración.

Esta herramienta podrá servir también para entrenar a ‘cibersoldados’ como los integrantes del Ciber Comando del Ejército de EEUU, cuya constitución fue ordenada por el secretario de Defensa Robert Gates en Junio de 2009, tras concluir que la amenaza de una guerra digital había sobrepasado las defensas existentes de EEUU.

El ‘campo de tiro virtual’ será en realidad una serie de «bancos de prueba» en donde se podrán realizar ejercicios independientes o unirse para retos más sofisticados, según el desafío propuesto. Se pondrán a prueba cosas tales como nuevos protocolos de red vía satélite o comunicaciones por radiofrecuencia.

Un objetivo fundamental es que se lleven a cabo experimentos clasificados y no clasificados en una rápida sucesión, «en días, en lugar de en semanas, como sucede en la actualidad«, dijo Eric Mazzacone, portavoz de DARPA.

Para ello será necesario un sistema capaz de ser completamente reiniciado después de una prueba, es decir, que se pueda reconfigurar y purgar de la memoria, discos duros y dispositivos de almacenamiento todos los datos relacionados con el desafío realizado.

Esta capacidad de reiniciar y volver a empezar es fundamental para el plan, para mantener de las instalaciones disponibles «en todo momento, tanto para la experimentación como para la formación«, sin temor a que los datos se corrompan o queden comprometidos, afirmó Mazzacone.

Crash y Cinder

DARPA también está trabajando en otros planes para avanzar en la defensa cibernética.

Un ejemplo es el programa conocido como CRASH, que tiene por objeto el diseño de sistemas informáticos que evolucionan con el tiempo, haciendo que sea un objetivo más difícil para un ataque.

El CINDER, o programa de amenazas internas sobre información privilegiada, ayudaría a controlar las redes militares en busca de amenazas internas mediante la mejora de la detección de comportamientos amenazantes de las personas autorizadas para usarlas. Este problema ha cobrado mucha importancia desde que el soldado Bradley Manning supuestamente filtró a WikiLeaks valiosos documentos confidenciales del Departamento de Estado.

Luego está ‘Genoma Cyber’, dirigido a automatizar el descubrimiento, identificación y caracterización de código malicioso, lo que podría ayudar a averiguar quién estaba detrás de un ataque cibernético.

El presidente Barack Obama ha pedido al Congreso más de 250 millones de dólares para financiar iniciativas de DARPA en el próximo año, el doble de lo solicitado en el año fiscal 2011.

Por su parte, el Departamento de Defensa está preparando un programa piloto de expansión para aumentar el intercambio de información sobre seguridad cibernética con las empresas que proporcionan armas, suministros y servicios, con un coste de unos 400 millones de dólares al año.

Este nuevo esfuerzo es voluntario, y tiene como objetivo proteger la información sensible pero no clasificada que podría filtrarse a través de los ordenadores de las empresas que conforman lo que el Pentágono llama la base industrial de defensa o DIB.

En 2007 se realizó uno parecido en el que participaron alrededor de 35 empresas, incluída Lockheed Martin.

La ampliación del programa «DIB Opt-In» estará abierto a muchas más empresas, ya que, según dijo la teniente coronel de las Fuerzas Aéreas y portavoz del Departamento de Defensa, April Cunningham, es «vital para la preparación militar de la nación y los esfuerzos generales del Gobierno para mejorar la ciberseguridad«.

El nuevo programa puede ser un paso importante para lograr que detrás de las redes de los contratistas del Pentágono haya una defensa de red perimetral, similar a las que protegen las propias redes clasificadas del Pentágono.

Fuente: El Mundo

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Secretario de Defensa Robert Gates realiza visita inesperada a Bahrain

Por PressTV, traducción Ivana Cardinale (*)

12 de Marzo de 2011 – El Secretario de Defensa Robert Gates realizó una visita inesperada a Bahrain, aparentemente para animar a sus líderes a «aceptar la reforma».

El viernes, la policía de Bahrain disparó bombas lacrimógenas a manifestantes anti-gobierno luego de bloquear la marcha hacia el palacio real. Alrededor de 150 personas resultaron heridas en el incidente.

Gates llegó a Manama, la capital de Bahrain, el viernes en la tarde luego de asistir a la reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas sobre la actual crisis en Libia., informó la AFP.

Él realizó la visita para discutir los últimos acontecimientos regionales, animar a los gobernantes a aceptar la reforma, y asegurar a la monarquía el total apoyo de EEUU, dijo el secretario de prensa del Pentágono Geoff Morrell a los reporteros a bordo del avión.

En sus reuniones con altos oficiales de Bahrain, el Secretario de Defensa de EEUU, quien es el primer miembro del gabinete del presidente Barack Obama en viajar a Bahrain desde que las protestas comenzaron en el estratégico reinado del Golfo Pérsico el 14 de Febrero, también discutirá formas de calmar las tensiones en el país.

La visita se produce dos semanas después de que el más alto oficial del ejército de EEUU, Jefe del Estado Mayor Conjunto Almirante Mike Mullen, también se detuvo en Manama, que es el hogar de la quinta flota naval de EEUU.

Anteriormente, el asesor de seguridad nacional británico y el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas llegaron a Bahrain para discutir los últimos acontecimientos en el país. Peter Ricketts y David Richards se reunieron con el príncipe heredero de Bahrain Salman bin Hamad Al Khalifa.

Las protestas en Manama encendieron las alarmas en la vecina Arabia Saudita. Riyadh lanzó una masiva operación de seguridad el viernes para impedir a los manifestantes llegar a las calles para la planeada manifestación ‘Día de Furia’.

(*) Para Aporrea

Fuente: Aporrea.org

Fuerzas británicas, preparadas para apoderarse del gas mostaza y sarín libio

Imagen de archivo de uno de los buques de EEUU.

Según ‘The Daily Telegraph’

Las fuerzas especiales del Ejército británico están preparadas para apoderarse de los depósitos de gas mostaza y otras armas químicas que el gobierno del coronel Muamar al Gadafi pueda haber ocultado en el desierto libio.

Según el diario ‘The Daily Telegraph‘, que citan fuentes estadounidenses, es probable que se recurra al Special Air Service (SAS), principal fuerza del Ejército británico para ese tipo de operaciones, a fin de hacerse con el control de hasta 10 toneladas de gas mostaza y gas sarín que se cree almacenadas en tres lugares distintos del interior de Libia.

Fuentes británicas explicaron que todavía no han recibido una petición expresa de Washington para involucrar a las SAS en una eventual operación de ese tipo aunque se teme que Gadafi decida recurrir a esas armas químicas o que éstas caigan en manos de terroristas.

Las fuerzas especiales británicas llevan supuestamente diez días en el país norteafricano y han tenido un papel importante en el rescate y repatriación de los trabajadores del sector petrolero que operaban en el desierto libio.

Mientras tanto se cree que el Reino Unido puede decidir llevar varios cazas Typhoon a una base de la Royal Air Force en la isla de Chipre en previsión de una posible acción militar contra el régimen de Gadafi.

El martes, el primer ministro británico, David Cameron, continuó aumentando su presión sobre Gadafi al declarar que Londres debería negociar con los grupos que se han rebelado contra su régimen y que habría que «hacer algo» para impedir al coronel «asesinar» a su propia gente.

Frente a la dureza exhibida en público por el Gobierno británico, hay una coalición creciente de gobiernos extranjeros que se oponen al uso de fuerza militar y el propio Gobierno de Washington se muestra prudente al respecto.

Sin unanimidad en la OTAN

El jefe del Pentágono, Robert Gates, reconoció el martes que no hay unanimidad en la OTAN para el empleo de la fuerza armada contra Libia y confirmó que sólo se actuará militarmente si hay un mandato de la ONU en ese sentido.

Mientras tanto, fuentes militares británicas han criticado al Gobierno de Cameron por recortar el presupuesto de Defensa, lo que obliga a reducir drásticamente los efectivos, justo cuando el Reino Unido podría verse empeñado en una aventura militar adicional a la de Afganistán.

Sin embargo, el Pentágono ha reconocido que está movilizando a cientos de marines y a dos barcos anfibios hacia la zona del Mediterraneo para «facilitar la evacuación y la ayuda humanitaria que sea necesaria«, según el secretario de Defensa, Robert Gates.

Los dos barcos anfibios de asalto cruzarán el estrecho del Canal de Suez, en Egipto, este mismo miércoles, camino de Libia. Sólo uno de ellos transporta a más de 2.000 marines.

Fuentes estadounidenses insisten en que sus militares sólo van a realizar «labores humanitarias» y que no se va a llevar ninguna acción fuera de las que se determinen a nivel internacional.

Fuente: El Mundo

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Jefe del Pentágono sueña con bases en Afganistán tras 2014

Estados Unidos está interesado en extender su presencia militar en Afganistán para garantizar la competencia de las fuerzas afganas en hacer frente al terrorismo, declaró el jueves el secretario de Defensa, Robert Gates.

Durante las audiencias en el Comité del Senado para Asuntos de las Fuerzas Armadas, los legisladores preguntaron al jefe del Pentágono sobre una posible propuesta por parte de las autoridades afganas de ofrecer sus bases aéreas a EEUU después de 2014, fecha límite para la retirada completa de las tropas norteamericanas del país asiático.

Gates respondió que está a favor de un pacto con Afganistán para usar conjuntamente instalaciones en el país con el fin de entrenar de tropas y preparar operaciones antiterroristas.

«Creo que eso serviría de barrera a la influencia que Irán efectúa desde el oeste, así como el regreso al poder de los talibanes y otros que vienen desde las zonas fronterizas en Pakistán«, contestó Gates haciendo hincapié en el efecto estabilizador de tal variante.

El presidente afgano, Hamid Karzai, declaró recientemente que EEUU está en el proceso de creación de bases militares permanentes en Afganistán, incluso después del traspaso a las autoridades afganas de la responsabilidad por la seguridad.

Karzai afirmó que Washington necesita tales instalaciones para luchar contra el terrorismo y los extremistas islamistas, mientras que para su país el interés se basa en un interés estratégico para la seguridad y economía del país. Además, también aseguró que las bases no serán utilizadas para intervenciones o ataques contra países vecinos.

Según el mandatario, las partes están en el proceso de negociaciones del marco jurídico para la creación de bases permanentes para el Ejército estadounidense en Afganistán.

Según los planes estadounidenses, la retirada paulatina de las tropas norteamericanas debe comenzar en Julio próximo.

Desde que empezó la invasión de Afganistán encabezada por EEUU en 2001, más de 1.370 soldados y oficiales estadounidenses han fallecido y unos 10.600 han resultado heridos.

Fuente: Russia Today

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Estados Unidos despliega un segundo portaaviones en el Golfo Pérsico con 60 aviones de combate

Informe Especial 20 de Octubre de 2010

Los Estados Unidos ha puesto un segundo portaaviones, el USS Abraham Lincoln, en el Golfo Pérsico y el norte del Mar Arábigo. El anuncio se produjo el Martes  19 de Octubre en el Pentagono, dos días después de que el  buque llegara a la sede de la Quinta Flota en el puerto de Manama, Bahrein. “Según Fuentes de Debka´files  esta es la primera vez en dos años  que Washington despliega dos portaaviones al mismo tiempo – en aguas frente a Irán y Afganistán.

Frente a Irán está en este momento,el USS Harry S. Truman, que cuenta con cuatro escuadrones de bombarderos de combate Hornet y Super Hornet más 116 escuadrones de la alerta temprana, vigilancia y embarcaciones de mando, el Escuadrón 131 para la  guerra electrónica, dos escuadrones de helicópteros y otro más para transporte.

La llegada del Abraham Lincoln ha elevado el número de caza-bombarderos de EEUU  a 120.

La compañía estuvo acompañado por el crucero de misiles guiados USS Cape St. George.

El anuncio del Pentágono se cuidó de no mencionar a Irán: “Y para apoyar operaciones de seguridad marítima” el Secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, aprobó la presencia de un segundo portaaviones… para apoyar el aumento de fuerzas de la coalición en Afganistán.

Pero la importancia de dos grandes fuerzas navales y aéreas de ataque estadounidenses  frente las costas de Irán no se perdió en Teherán, según fuentes de nuestro informe. El miércoles, 20 de Octubre,  el general Husein Salami, comandante adjunto de la Guardia Revolucionaria iraní, salió con esta declaración: “Los enemigos de Irán debe saber las líneas rojas del establishment islámico y no traspasarlas”.

Fuente 1 : Debka

Fuente 2 : Chemtrail Sevilla

Fuente 3: Movimiento Anti NWO

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EEUU realiza esfuerzos para agilizar la entrada en vigor del Tratado START

Washington, 16 de Septiembre, RIA Novosti – El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, aseguró a su homólogo ruso, Anatoli Serdiukov, que el Gobierno estadounidense trabaja para garantizar la entrada en vigor del Tratado de Reducción de las Armas Nucleares Estratégicas (START) en las próximas semanas, informó la víspera un portavoz del Pentágono.

Según el funcionario, aunque la reunión entre Gates y Serdiukov, quien se encuentra de visita en EEUU, se centró sobre todo en la reforma militar de ambos países, los dos titulares de Defensa también analizaron la situación en torno a la ratificación del nuevo tratado de desarme nuclear.

«Refiriéndose al nuevo tratado START, Gates recalcó que la administración estadounidense realiza serios esfuerzos para que entre en vigor en las próximas semanas«, señaló el portavoz del Pentágono, quien agregó que el secretario de Defensa también reconoció ciertos problemas relacionados con el trámite del documento en el Senado estadounidense.

Mientras tanto, se prevé que hoy el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU reanudará las audiencias sobre el Tratado START suspendidas anteriormente por vacaciones parlamentarias.

«Las audiencias sobre el tratado se reanudarán este jueves. Se inicia una nueva temporada tras las vacaciones parlamentarias y tenemos algo de tiempo antes de las elecciones. En estos momentos se trabaja de manera intensa (en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado) para someterlo cuanto antes a estudio por la plenaria«, anunció el lunes Rose Gottemoeller, secretaria de Estado adjunta para comprobación y control de acuerdos.

Según prevé Gottemoeller, el documento puede ser votado por la plenaria del Senado en un par de semanas.

Anteriormente, el Departamento de Estado, la Casa Blanca y el Pentágono instaron a los senadores a estudiar el tratado de forma urgente y a no convertir «un documento de tamaña importancia para la seguridad nacional» en un «rehén de la lucha electoral«.

Las elecciones al Congreso de EEUU se celebrarán el próximo 2 de noviembre.

El nuevo tratado START firmado por los presidentes de Rusia y EEUU en abril de 2010 establece un límite de 1.550 cargas nucleares y de 800 vectores para cada parte. Para entrar en vigor, deberá ser ratificado por ambas cámaras del parlamento ruso y por el Senado estadounidense.

Fuente: RIA Novosti