Informe Rockefeller sobre la población
En 1798 fue publicada en Inglaterra la obra “Ensayo sobre el principio de la población” de Thomas Malthus, que exponía la errónea y dañina teoría de que la población debía ser controlada, so pena de que la humanidad muriese de hambre.

Thomas Malthus
El argumento que utilizó era el siguiente:
“Si se ayuda al hombre que muere de hambre a ser más o menos libre o medianamente próspero, se casará, tendrá un número indeterminado de hijos y no habrá alimentos para todos”.
Por supuesto la conclusión es: dejar que muera de hambre.
No se ha demostrado la existencia de una “sobrepoblación”. Sin embargo, a fuerza de repetirlo, las élites dominantes han logrado utilizar este mito para difundir el aborto, la anticoncepción y la esterilización en todo el mundo. Voluntarios o forzosos. Con consentimiento o sin él.
Además de haber utilizado otros medios como las guerras, las hambrunas, y las enfermedades como métodos de reducción de población.
“Señor Bernstein, ¿qué ha sido de la tierra de la abundancia? Aquí hay mucho para unos pocos y nada para la mayoría ¿Es ese el sueño americano?” – Samuel J. Bicke. “El asesinato de Richard Nixon” (2004)
Los poderosos grupos Rockefeller y Ford fueron seleccionados para dirigir una empresa antinatalista, debido a la imagen “humanitaria” que habían logrado ante la opinión pública con las fundaciones que llevaban sus nombre.
Convencieron a la ONU para involucrarse en el control demográfico mundial.
Buena parte del presupuesto dedicado por la Administración norteamericana al control de la natalidad en las regiones subdesarrolladas ha corrido tradicionalmente a cargo de la Fundación Ford y la Fundación Rockefeller.

Fundación Ford

Rockefeller Center
Fijaos en la web oficial de la Fundación Ford. Alguno de los programas que allí se desarrollan: Education, Sexuality, Religion. O, Global Initiative on HIV AIDS. O, The Foundation in Israel (donde se puede leer: Ford Foundation Gives Additional $20 Million to Support Partnership with New Israel Fund y Other Ford Foundation Grant Making in the Middle East: “La Fundación Ford dona 20millones de dólares adicionales para mantener la Fundación Nuevo Israel” y “Otros fondos de la Fundación Ford concedidos para subvenciones en Medio Oriente”).

New Israel Fund
En la web de la Fundación Rockefeller, también pueden localizarse programas sobre el Cambio Climático, Innovación para el Desarrollo, o una iniciativa en desarrollo sobre Pandemias.
Volviendo al tema que nos ocupa. El 18 de Julio de 1969, Richard Nixon dirigió al Congreso su «Mensaje especial para el Congreso sobre Problemas de Crecimiento de la Población«.

Richard Nixon
“Durante algún tiempo, el crecimiento de la población ha sido visto como un problema de los países en vías de desarrollo. Sólo recientemente la presión demográfica se ha manifestado como un problema para los países industrialmente avanzados.”
Después de una larga exposición de los “peligros” de dicho crecimiento, Nixon propone:
“Es por todos estos motivos que hoy propongo la creación, por parte del Congreso, de una COMISION SOBRE EL CRECIMIENTO DE LA POBLACION Y EL FUTURO DE AMERICA”.
“El Congreso debería de otorgar a dicha Comisión la responsabilidad de investigar y hacer recomendaciones sobre tres áreas específicas:
- Primero, el curso probable del crecimiento de la población, las migraciones internas y los desarrollos demográficos desde ahora hasta el año 2000.
- Segundo, los recursos en el sector público de la economía que se requieran para abordar el crecimiento de población anticipado.
- Tercero, modos en que el crecimiento de población puede afectar a las actividades del Gobierno Federal y de los gobiernos locales”.

Política demográfica
Propone, en cualquier caso, una serie de medidas adicionales que el Gobierno podría poner en marcha SIN ESPERAR LOS RESUTADOS DEL TRABAJO DE LA COMISION:
Primero, el aumento de la investigación es esencial. Utilizando el Centro de Investigación sobre Población, el Departamento de Salud, el de Educación y el de Bienestar, se debería llegar a desarrollar, con otras agencias federales, un esfuerzo para la expansión de la investigación. Algunos esfuerzos íntimamente relacionados serían los de las organizaciones privadas, centros de investigación universitarios, organizaciones internacionales y otros países.

Fundación Rockefeller
Segundo, necesitamos más gente preparada para trabajar en programas de demografía y planificación familiar, tanto dentro de este país como en el extrajero.

Planificación familiar
Tercero, los efectos del crecimiento de la población sobre nuestro entorno y en la provisión mundial de alimento, requieren atención cuidadosa y acción inmediata.

Efectos en la provisión de alimentos
Cuarto, está claro que los servicios de planificación familiar nacionales a los que da apoyo el Gobierno Federal, deberían expandirse e integrarse mejor.
“Mientras desarrollan sus propios planes, el Secretario de Salud, Educación y Bienestar y el Director de la Oficina de Oportunidades Económicas deberían también determinar los medios más efectivos para coordinar todos nuestros programas nacionales de planificación familiar y deberían incluir en sus deliberaciones a representantes de otras agencias que compartan este importante trabajo.
Es mi intención que tal planificación implique también a gobiernos locales y estatales y agencias privadas, ya que es obvio que el aumento de actividad del Gobierno Federal en esta área debe de ir acompañado de un aumento del esfuerzo a otros niveles”.

Crecimiento de la población
Al proponer esta Comisión en Julio de 1969, el Presidente Nixon refiriéndose al futuro, dijo:
“Uno de los retos más serios del destino humano en el último tercio de este siglo será el crecimiento de la población. Que la respuesta del hombre a este desafío sea digna de orgullo o de desesperanza en el año 2000, dependera mucho de lo que hagamos hoy en día.
Si ahora comenzamos nuestro trabajo de la forma adecuada, y seguimos prestando considerable atención y energía a este problema, entonces la humanidad será capaz de superar este reto como ha superado otros muchos a lo largo de la civilización” – Richard Nixon, 18 Julio de 1969
Dicha Comisión, estuvo encabezada y presidida por John D. Rockefeller III.
Y contó con miembros que fueron desde el Director ejecutivo de Food for All Inc., el Presidente del Instituto para el Estudio de la Salud y la Sociedad, el Vice-presidente ejecutivo de la Fundación Ford, profesores universitarios, estudiantes, amas de casa voluntarias, o algún senador.

John Rockefeller III, a la derecha
John Rockefeller presentó así el informe final:
“Tengo el honor de transmitir para su consideración el Informe Final que contiene los resultados y recomendaciones de la Comisión sobre el Crecimiento de la Población y el Futuro de América, Sec.8, PL 91-213.”
“Después de dos años de concentrado esfuerzo, hemos concluido que, a largo plazo, no se obtendrán substanciales beneficios del continuo crecimiento de la población de la Nación, por el contrario, la gradual estabilización de nuestra población a través de métodos voluntarios, contribuiría significativamente a la capacidad de la Nación de resolver sus problemas” – John D. Rockefeller 3rd. March 27, 1972
Presentación en el Congreso, en Washington
Los capítulos que componen este informe tienen los siguientes títulos:
Capítulo 1: Perspectiva sobre la población.
Capítulo 2: Crecimiento de la población.
Capítulo 3: Distribución de la población.
Capítulo 4: La economía.
Capítulo 5: Recursos y entorno.
Capítulo 6: Gobierno.
Capítulo 7: Aspectos sociales.
Capítulo 8: Política pública y población.
Capítulo 9: Educación.
Capítulo 10: Estatus de los niños y las mujeres.
Capítulo 11: Reproducción humana.
Capítulo 12: Estabilización de la población.
Capítulo 13: Inmigración.
Capítulo 14: Distribución nacional y políticas de migración.
Capítulo 15: Estadísticas de población e investigación.
Capítulo 16: Cambios organizativos.
Los títulos de las secciones son también muy elocuentes. No los añadiré para no hacer un post demasiado denso, pero podéis encontrar el texto completo en:

Nixon y Kissinger
Al descubrir este informe, descubrimos al antecesor del INFORME KISSINGER, entregado por la Secretaría de Estado a la Casa Blanca el 9 de Agosto de 1974.
Y, como hemos visto, sus propósitos continúan en vigor hasta la actualidad con acciones y omisiones contra la Humanidad casi diabólicas.

Adolfo Pérez Esquivel
Como bien denuncia Adolfo Pérez Esquivel:
“Una cosa es la paternidad responsable, que nace de un profundo respeto a la vida, otra cosa son los planes que, en nombre del problema demográfico, son utilizados para la esterilización. Así, bajo el pretexto de reducir los nacimientos se lleva al genocidio a muchos pueblos pobres”.
Este artículo fue elaborado por Anako del Proyecto Matriz.
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La mentira de la «sobrepoblación». La pseudociencia y los tontos útiles al servicio de la ideología antivida
Por Adolfo J. Castañeda
Introducción
Podríamos definir la ideología, en un sentido peyorativo del término, como un sistema de ideas que pretende ser una descripción científica y verdadera de la realidad social, pero que en el fondo no es más que una construcción conceptual falsa, cuyo propósito es darle una apariencia de legitimidad a los que detentan el poder o a los que buscan dominar la conciencia colectiva.
Este tipo de ideología es la que parece caracterizar a los que promueven el control demográfico, quienes utilizan para ello una falsa propaganda acerca de la «sobrepoblación» mundial. Como señala el investigador Anthony C. LoBaido: «Es quizás la campaña de desinformación más grande de la historia: que el planeta está excesivamente sobrepoblado y que, a menos que se haga algo para limitar el crecimiento demográfico, el resultado será la calamidad» (1). LoBaido prosigue diciendo que los alarmistas de la «sobrepoblación» insisten en que «la hambruna y el agotamiento de los recursos… son las razones principales que justifican la limitación de la reproducción humana» (1).
LoBaido se queja, y con razón, de que, lamentablemente, «son pocos los que pueden presentar los datos que repudian esta errónea y acientífica suposición» (1). Nosotros nos atrevemos a decir que quizás más bien son pocos los que están dispuestos a hacerlo. Un poco de historia… y de histeria.
La histeria contemporánea en torno a la «sobrepoblación» comenzó en 1968 con la publicación de una obra, luego muy difundida, titulada The Population Bomb («La bomba de la población«). Su autor, Paul Ehrlich, fue mentor de Al Gore, el actual vice-presidente de Estados Unidos, que comparte ideas similares con los propagandistas del control demográfico y con sus socios ideológicos: los ambientalistas extremistas.
En su ya mencionado libro, Ehrlich, quien ni siquiera era demógrafo, predijo que «nos reproduciremos hasta caer en el olvido» (1), es decir, hasta la extinción. «Basados en esta suposición, los contribuyentes en Estados Unidos están gastando miles de millones de dólares en programas de control demográfico a través del mundo. La mayoría de esos programas se llevan a cabo en países del tercer mundo, que están poblados por gente de piel oscura, amarilla, cobriza o negra» (1).
El actual movimiento en pro del control demográfico hunde sus raíces en las ideas de Thomas Malthus. «Malthus, de origen británico, es una figura histórica de gran notoriedad. Su obra más estudiada, An Essay on the Principle of Population… («Un ensayo sobre el principio de la población…»), fue publicado por primera vez en 1798. Este libro proponía la tesis de que la sobrepoblación destruiría el mundo, a no ser que la guerra y la enfermedad controlaran el crecimiento de la población humana. Pero se ha demostrado que dicha tesis estaba completamente equivocada» (1).
«Malthus pensaba que, como la población aumenta exponencialmente, mientras la producción de alimentos sólo aumenta aritméticamente, que esta última no podría de ningún modo mantenerse al mismo nivel que el creciente número de estómagos vacíos. Irónicamente, Malthus predijo una inanición a gran escala en la víspera de una de las mayores expansiones agrícolas que la humanidad ha conocido. En los países libres, el hambre ha sido eficazmente eliminado» (1).
Implosión demográfica, en vez de «sobrepoblación»
Lo cierto es que, en vez de estar experimentando una «sobrepoblación«, la humanidad está sufriendo actualmente una peligrosa implosión demográfica. De hecho, «la población mundial está envejeciendo y disminuyendo. A medida que las tasas de fertilidad disminuyen y el aborto, la anticoncepción y la longevidad aumentan, el mundo entrará pronto en un nuevo paradigma en el cual los ancianos serán más numerosos que los jóvenes» (1). Considérese lo siguiente: «En 1975, la edad promedio en el mundo era de 22 años. Para el 2050, ésta será de 38. En particular, Europa, Corea del Sur y Japón recibirán el impacto más duro de este fenómeno» (1).
Para poder apreciar debidamente el peligro para la humanidad que constituye la actual implosión demográfica, invitamos al lector a que preste mucha atención a la información que sigue.
Europa: Los jóvenes disminuyen y los ancianos se quedan sin pensión
«En 1950, el 32% de la población mundial vivía en los países desarrollados del occidente, así como en Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. En la actualidad, ese porcentaje ha disminuído hasta alcanzar el 12%. En 1900, Europa tenía el 25% de la población mundial. Para el 2050, Europa tendrá solamente el 7%» (1).
España es uno de los casos más paradigmáticos. «El aborto está muy difundido en esa nación…[la cual] se encuentra en un declive moral… Las mujeres españolas tienen un promedio de 1,07 hijos, mucho menos del 2,1 que se necesita para mantener la población. Hoy España tiene 39,4 millones de habitantes, una cifra que comenzará a disminuir en las próximas décadas» (1).
Pero hay más todavía. El Presidente de la Comisión Europea advirtió recientemente a los gobiernos, que para el 2005 cerca de la tercera parte de la población de ese continente estará cobrando sus pensiones. Romano Prodi, de Italia, también advirtió que el gobierno será quien pague casi todas las pensiones, es decir, los contribuyentes europeos cargarán con los gastos. La advertencia de Prodi se suma a una serie de predicciones desoladoras en relación con los resultados del control demográfico (2).
Luego de décadas de propaganda alarmista acerca de la «sobrepoblación» y de programas, apoyados por los gobiernos, para el «crecimiento cero de la población«, la mayoría de los países europeos ya no se están reemplazando a sí mismos demográficamente. La Organización de Naciones Unidas (ONU) informa que 61 países, y toda Europa, están sufriendo una «fertilidad por debajo del nivel de reemplazo«, es decir, por debajo del 2,1 ya mencionado. Los expertos predicen que esta cifra aumentará a unos 80 países para el año próximo del 2001 (2).
Los expertos también predicen que, para el 2050, la población de Italia disminuirá en un 28%, o sea, 41 millones de habitantes menos. También predicen que la Unión Europea en su totalidad sufrirá una implosión de 18 millones de personas más que la que sufrirá Estados Unidos, cuya población todavía continúa creciendo gracias a la inmigración (2).
Pero los problemas demográficos no sólo están afectando a Europa occidental. Los países ex- comunistas de Europa oriental tienen problemas demográficos aún peores. En un informe emitido recientemente por la Comisión Económica de la ONU para Europa, se predice que, para el 2050, los niveles de la población disminuirán en un 33% en los países ex-comunistas. El informe declara que los países de Europa oriental tienen las tasas de fertilidad más bajas del mundo. Las últimas cifras, de 1998, revelan que las mujeres tienen un promedio de 1,3 hijos en Europa oriental, comparado con el de 1,6 de Europa occidental (2).
El resultado inmediato de la «fertilidad por debajo del reemplazo» es una población envejeciente. A medida que la población anciana llega a la edad de retiro, tiene que depender de un seguro social y de sistemas de salud de rápida expansión. Este problema se duplica porque un disminuyente número de trabajadores más jóvenes y productivos no puede suplir las crecientes necesidades de la población de mayor edad (2).
El problema de Europa se exacerba aún más debido a que las leyes permiten la jubilación a una edad demasiado temprana para ello. Italia permite a sus trabajadores restirarse a los 50 años. Aunque la edad legal para el retiro, en la mayor parte de Europa, es a los 65 años, la sanción económica para la jubilación temprana es tan pequeña que muchos optan por dicha jubilación de todas maneras. Según un informe publicado en el Herald Tribune, la edad promedio de retiro para los hombres es de 61 años y para las mujeres, de 58 (2).
Un informe reciente de la ONU demostró la necesidad de un aumento dramático de la inmigración para suplir la carestía en la fuerza laboral europea. Ello parece ser políticamente infactible, ya que desafortunadamente han surgido sentimientos anti-inmigrantes ante el número relativamente pequeño de trabajadores extranjeros en Europa. De hecho, han surgido partidos políticos que se oponen vehementemente a la inmigración (2).
A los expertos Pro vida también les preocupa que la situación europea de poblaciones que envejecen rápidamente y que causan que los servicios sociales se estiren excesivamente será un caldo de cultivo para el aumento de la falsa y criminal «solución» de la eutanasia. Ya esta infame práctica se está llevando a cabo en Holanda (2).
En peligro las niñas asiáticas
El Gobierno chino tiene una horrible política de un solo hijo por familia. «Pero ahora el gobierno chino está comenzando a cuestionar dicha política. Como la mayoría de los chinos quieren hijos varones, abortan a las niñas a gran escala. No es fuera de lo común que una familia china mate a su hija de dos o tres años, si la madre se embaraza de nuevo con un hijo. Dentro de 100 años, China tendrá mucho más niños que niñas» (1).
«Corea del Sur tiene un problema similar. Debido a los abortos de niñas, hoy en día la población infantil de los centros para pre-escolares de Seúl está constituída aproximadamente por un 60% de varoncitos» (2).
Una población numerosa no es la causa de la pobreza
«Las principales ciudades de Asia, Bangkok, Seúl, Singapur, Tokío y Hong Kong, están sobrepobladas, sin embargo, son prósperas. Por ejemplo, Hong Kong, Singapur, y Taiwán… son unas de las naciones más ricas de Asia, si no del mundo. Taiwán tiene una densidad demográfica de 1.460 habitantes por milla cuadrada [= 912.5 habitantes por kilómetro cuadrado]; mientras que China tiene una densidad demográfica de 360 habitantes por milla cuadrada [= 225 habitantes por km2]. Sin embargo, según el World Fact Book 1999, el producto interno bruto per cápita de Taiwán era de $16.500; mientras que el de China era de $3.600» (2).
Por otro lado, las densidades demográficas de África y América Latina, continentes por lo general pobres, son de solamente 80 y 55 habitantes por km2, respectivamente. Sin embargo, la de Europa, continente por lo general desarrollado económicamente, todavía es de 213 -casi 3 veces la de África y casi 4 veces la de América Latina (3).
De hecho, la población mundial actual, de aproximadamente 6 mil millones de personas, sólo ocupa el 1% de la superficie firme del planeta y, matemáticamente hablando, cabe cómodamente, según el típico hogar estadounidense, en el Estado de Téjas, ¡dejando al resto del mundo completamente vacío! (4). Verdaderamente LoBaido tenía razón al decir que el mito de la «sobrepoblación» es «quizás la campaña de desinformación más grande de la historia«.
La causa de la pobreza no es la «sobrepoblación«. De hecho, se necesita un cierto nivel elevado de población para que la economía pueda funcionar con eficiencia. Los obreros y los labriegos, por ejemplo, tienen que ser abundantes y estar cerca unos de otros para poder fabricar máquinas, construir carreteras o cultivar la tierra con eficiencia. Las causas de la pobreza hay que situarlas en la mala administración, en la corrupción gubernamental, en la centralización estatal de la economía, en la injusticia social, en el capitalismo sin regulación alguna por parte del Estado, en las guerras y en las catástrofes naturales; no en una elevada población como tal.
El control demográfico y el poder ideológico
Los principales promotores del control demográfico mundial son el Departamento de Estado de Estados Unidos y la Organización de Naciones Unidas (ONU). Las medidas que estas dos entidades toman para este propósito reciben gran parte de sus fondos de fundaciones en Estados Unidos, como la Ford y la Rockefeller. Ted Turner, el fundador de la CNN, también es uno de los que más contribuye a la ONU para el control demográfico. Cuando ciertos congresistas de Estados Unidos amenazaron con no pagar la cuota estadounidense a la ONU, si dicha cuota iba a ser usada para establecer clínicas de abortos en el extranjero, Turner donó cientos de millones de dólares a la ONU. Bill Gates, el dueño de la gigantesca empresa de computadoras Microsoft, también ha donado muchos millones de dólares al control demográfico y al aborto. No cabe duda de que el aborto y el control demográfico son unas de las prioridades más importantes de las potencias y de las élites dominantes de occidente (2) y (7).
Se podría especular mucho sobre cuáles son los motivos de los que promueven el control demográfico mundial. Nos parece que el discernimiento espiritual cristiano tiene la respuesta. Durante mucho tiempo la reflexión cristiana ha llegado a la conclusión de que los tres grandes enemigos de la persona, en su dimensión ética, son el amor al dinero, al placer y al poder.
No cabe duda de que el dinero, o mejor dicho, la seguridad de continuar ostentando el poder económico, es uno de los motivos por los cuales las naciones poderosas controlan las poblaciones de los países en desarrollo. Ya en otra publicación hemos abundado sobre este punto (5). Aquí nos limitamos a decir que, a principios de los 70, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un documento, El Informe Kissinger, en el cual se afirmaba que los intereses económicos de ese país exigían el control demográfico de los países menos desarrollados. El temor a un agotamiento de las materias primas en esos países, a causa de un crecimiento demográfico «descontrolado«, era una de las razones aducidas (5).
En cuanto al placer, tampoco cabe duda de que tanto el aborto como la anticoncepción prometen (aunque no siempre lo cumplen) a sus usuarios (y más aún, a los «compañeros varones» de sus usuarias), una vida de promiscuidad o de libertinaje sexual sin límites.
¿Y el poder? ¿Dónde entra el ansia de poder en todo esto? En el Informe Kissinger, ya mencionado, se afirmaba también que un crecimiento demográfico «desmedido» de la población en los países en desarrollo podría consituirse en una tentación a la rebeldía contra los países ricos (5).
Pero nos parece que el ansia de poder en relación con la promoción del control demográfico tiene otra variante. Se trata del ansia de poder ideológico por el puro placer del poder. El poder desmedido es una adicción. Alguien ha dicho que «el poder absoluto corrompe absolutamente«. No estamos hablando simplemente de un poder económico o político, sino de un poder ideológico, es decir, de ejercer poder, o mejor dicho, de dominar y determinar la ideosincracia de los pueblos. Un dictador podrá dominar política y económicamente a un pueblo, pero no podrá dominar la mentalidad de todos sus habitantes. Siempre habrá disidentes. Pero lo que parecen pretender los que promueven la escondida y sutil guerra contra la población pobre del mundo es engañarla (seducirla es la palabra más exacta, pues se trata de la explotación de la dimensión más íntima y vulnerable de la persona humana: su sexualidad) -y engañarla de tal forma, que los mismos miembros de esa población crean ingenuamente que se les está haciendo un bien. De ese modo, ellos mismos cooperarán alegremente con su propia extinción.
A los nazis y demás asesinos en masa del siglo pasado, se les ha llegado a reconocer como lo que fueron: genocidas perversos. Tanto su poderío militar y su manera infame de comportarse, por un lado, como el desvastado aspecto de sus inocentes víctimas, por el otro, no dan lugar para las dudas, ya no engañan a casi nadie. Pero, ¿qué decir de los que con exquisitos ademanes, atractivas frases eufemísticas y elegantes vestidos trabajan en impecables oficinas o participan en prestigiosos foros internacionales, donde se decide la suerte de millones de víctimas inoncentes, cuyo número anual supera al de todas las guerras y masacres juntas del pasado? A estos últimos, pocos los reconocen por lo que son. Y, ¿por qué?
Los tontos útiles
Decíamos al comienzo de este artículo que el investigador LoBaido se quejaba de que «son pocos los que pueden presentar los datos que repudian esta errónea y acientífica suposición«, es decir, de la falsa «sobrepoblación«. ¿Por qué? Se nos antoja pensar que ello se debe a dos posibilidades: 1- a que la mayoría de los que tienen en su poder los datos correctos trabajan a favor del establishment, es decir, mienten y tergiversan los datos por conveniencia o 2- que los que no tienen los datos correctos, pero están en posición de tenerlos (intelectuales, estudiosos, miembros del academia, miembros de la prensa, gobernantes y el público en general) o son cómplices de los primeros o son tontos útiles que se tragan a boca llena lo que dicen Naciones Unidas, Al Gore o los Paul Ehrlich de la actualidad.
Todos los años el gobierno de Estados Unidos suministra millones de dólares de los contribuyentes a organizaciones que promueven los anticonceptivos abortivos y el aborto (todos ellos dañinos y a veces fatales también para las mujeres). Entre esas organizaciones se encuentran la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés) y el Fondo de Población de la ONU (FNUAP o UNFPA, por sus siglas en inglés) (6), que ha colaborado con el infame programa del gobierno chino de un solo hijo por familia, que incluye abortos y esterilizaciones forzosas e infanticidios de niñas. El propio Fondo para la Infancia de la ONU (UNICEF) también está involucrado de cierta forma en este genocidio, por cuanto su red de contactos a través del mundo es útil a la IPPF y al FNUAP (6). ¿Y por qué sigue la gente cooperando tontamente con estas organizaciones o permitiendo sin protestar que sus impuestos sean utilizados para matar inocentes criaturas no nacidas y para destruir familias alrededor del mundo? La única respuesta posible es la ignorancia, fruto de la complicidad cobarde e irresponsable de los medios de comunicación y, al mismo tiempo, la falta de sinceridad y esfuerzo en la búsqueda de la verdad por parte de dichos medios y también por parte del público en general.
Una cosa es cierta, nosotros los cristianos, que nos gloriamos de conocer al que es «el Camino, la Verdad y la Vida» (Juan 14:6), tenemos que dejar de ser tontos útiles en manos de los que promueven el genocidio más grande la historia de la humanidad. No podemos seguir como avestruces ignorando que cada año el aborto quirúrgico mata a más de 50 millones de criaturas no nacidas, que el aborto causado por los principales anticonceptivos mata a más de 140 millones en el mismo período de tiempo y que todos los años son decenas de miles los ancianos y los enfermos que mueren víctimas de la eutanasia. Y no hablemos de los millones de mujeres lesionadas física y psicológicamente (por no decir muertas) por el aborto legal o ilegal, ni de los millones de niños y jóvenes cuya integridad psicológica y moral ha sido perturbada seriamente por los programas de la mal llamada «educación» sexual -por no decir víctimas del SIDA y de muchas otras enfermedades venéreas, ante las cuales el preservativo vale lo que el casco de un soldado fuera de su trinchera ante una lluvia de balas.
Conclusión
El conocimiento verdadero, unido al amor, da poder; pero no el poder para dominar, sino para servir a nuestros semejantes. ¡Dejemos de ser tontos útiles e informémonos! Vida Humana Internacional está aquí para ayudarlos en esta tarea tan importante. Únase a Vida Humana Internacional para juntos luchar contra esta «cultura» de la muerte y para construir la cultura de la vida y la civilización del amor.
Adolfo J. Castañeda es Coordinador Auxiliar y Director de Programas Educativos de Vida Humana Internacional.
Notas: 1. Anthony C. Lobaido, The Overpopulation Lie. Mass Abortion, ‘Gendercide’, Junk Science Leading to Under-Population Crisis, WorldNetDaily.com, Inc., 2000 www.worldnetdaily.com, 2 de mayo del 2000. 2. Austin Ruse, «European Pension Systems Set To Collapse/Low Fertility Blamed», Friday Fax, 4 de mayo del 2000. Vol. 3. No. 24. Austin Ruse es el Presidente del Instituto Católico para la Familia y los Derechos Humanos o C-Fam (Catholic Family & Human Rights Institute), una entidad no lucrativa que se dedica a observar y a informar sobre las actividades de la ONU en los asuntos que tienen que ver con la vida humana, la familia y el control demográfico. Diríjase (en inglés) al Catholic Family & Human Rights Institute, 866 United Nations Plaza, Suite 4038, New York, New York 10017, USA. Tel.: (212) 754-5948. Fax: (212) 754-9291. E-mail: c-fam@c-fam.org. Página web: http://www.c-fam.org. C-Fam publica un boletín semanal electrónico o en fax, titulado Friday Fax («Fax del viernes»). 3. Adolfo J. Castañeda, ¡Vale la pena vivir! (Miami: Vida Humana Internacional y Florida Center for Peace, 1997), 107; totalmente documentado y disponible a la venta en las oficinas de Vida Humana Internacional. 4. Ibíd., 107. 5. Ibíd., 37-41. 6. Ibíd., 108. 7. ACI Digital, 9 de febrero de 1999, citado en «Bill Gates hace donación histórica al control demográfico y al aborto», Escoge la Vida (marzo-junio de 1999): 7.
Fuente: Vida Humana
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