Gonzalo Anti New World Order


Condiciones de Facebook: todo lo que aceptaste sin leer, explicado de forma clara

Esta semana Facebook, la gran red social, ha cumplido 10 años. Con más de 1230 millones de usuarios activos, la red social de Mark Zuckerberg se ha convertido en uno de los servicios de mayor peso en la red; un lugar en el que es fácil registrarse pero que, sin embargo, nos ofrece un «contrato» que no todos los usuarios leen ni tampoco conocen.

Las condiciones de servicio, también conocidas como «términos de servicio» o ToS, son una serie de clausulas que encontramos cuando nos registramos en un servicio, vamos a usar por primera vez una aplicación o estamos instalando un software. Clausulas escritas, normalmente, en lenguaje jurídico (o pura verborrea legal, según se mire) y que describen cuáles son las condiciones de uso de un servicio determinado, qué se hace con nuestros datos, qué responsabilidades tenemos o qué obligaciones tiene el prestatario de los servicios.

Si bien sería lógico que este tipo de clausulas fueran fáciles de entender por los usuarios, la realidad es que están redactadas para ser un galimatías de tal calibre que los usuarios las aceptan sin revisar y sin leer. Si en Celularis hace unos días hablaron de las condiciones de WhatsApp y de las clausulas que los usuarios aceptaban sin leer, no es el único servicio que «casi» nos hace vender nuestra alma para poder usarlo; cualquiera de las redes sociales que usamos también tienen sus clausulas abusivas y, dado que en esta semana Facebook ha cumplido 10 años, vamos a poner el foco en la red social de Mark Zuckerberg para analizar qué condiciones hemos aceptado en Facebook, seguramente, sin haberlas leído.

Navegar y navegar por las clausulas

Las clausulas que definen las condiciones de Facebook, afortunadamente, están en castellano y, por tanto, se rompe un poco la barrera del idioma. Sin embargo, a pesar de la traducción, Facebook deja claro que lo que estamos leyendo es una traducción de un texto escrito en inglés de Estados Unidos y que, por tanto, el que prevalece como vinculante (el que aceptamos como contrato) es la versión en inglés así que si hay errores en la traducción no se tienen en cuenta desde el punto de vista de Facebook.

Partiendo de esta base, el texto que encontramos en las condiciones de Facebook, y que nadie suele leer, está estructurado en 19 bloques que, a su vez, se expanden por un buen número de páginas «aclaratorias» con más ramificaciones y que intentan explicar (aunque es fácil perderse entre tanta página) qué es lo que hace Facebook con nuestros datos y con la información que generamos en su plataforma.

Tus datos, mis datos, nuestros datos

  • Aunque Facebook indique que somos los propietarios de los derechos de los contenidos que subimos (nuestras fotos, nuestros vídeos…), la red social de Mark Zuckerberg se auto-atribuye una licencia de uso mientras seamos usuarios del servicio y, por tanto, puede usar nuestros contenidos o los que generemos en aplicaciones conectadas con Facebook. Dicho de otra forma, cuando subimos una foto a Facebook, el servicio tiene derecho de usarla y puede mostrar nuestra foto de perfil en el widget que se usa en una web o usar un vídeo subido en otra sección aunque, eso sí, la visibilidad de los contenidos depende de nuestra propia configuración de privacidad (y si hemos acotado la visualización de los contenidos que hemos publicado).
  • Cuando eliminamos un contenido de Facebook, no es descabellado pensar que éste desaparezca de la red social; sin embargo, las cosas no son tan simples. Facebook nos avisa que aunque borremos algo puede que no desaparezca del todo porque, como buena empresa tecnológica, guarda copias de seguridad de sus bases de datos y contenidos y los retiene durante un tiempo para poder recuperar información. Por tanto, aunque borremos algo, lo más seguro es que Facebook lo siga conservando.
  • Que una aplicación acceda a nuestros datos, según Facebook, es algo que depende de nosotros. Facebook se asegura de mostrar qué información y acceso requiere la aplicación conectada y queda de nuestro lado aceptar estas condiciones de la aplicación (y compartir nuestra información con un tercero).
  • Por el hecho de usar Facebook, los usuarios nos convertimos en «producto» de los anunciantes de la plataforma. Al registrarnos estamos aceptando tácitamente que Facebook use nuestra foto de perfil, nuestro nombre o nuestros contenidos para sus campañas publicitarias o algoritmos de segmentación; de esta forma, usan nuestros datos para modelar la publicidad que vemos o la que puedan ver otros usuarios (indicando a nuestros amigos que a nosotros nos gusta una determinada marca). Nuestra implicación en la publicidad es obligatoria y, por supuesto, no recibiremos dinero alguno por nuestra participación.
  • Al usar Facebook consentimos que nuestros datos se almacenen en Estados Unidos y, por tanto, les aplique la legislación vigente en el país. De todas formas, hay una curiosa excepción para los usuarios de Alemania que cuentan con unas condiciones especiales tras los distintos procesos legales contra la red social en este país.

Seguridad y protección de los usuarios

  • Facebook no garantiza que su plataforma sea segura; sí que es cierto que impone ciertas «reglas de uso» y mecanismos para informar si nos topamos con usuarios que ejerzan de stalkers, publiquen contenidos violentos, sean spammers o realices actividades comerciales fuera de las normas establecidas.
  • Para poder registrar una cuenta en Facebook, el usuario debe ser mayor de 13 años y ofrecer información real (nada de nombres falsos o registrarnos suplantando a otra persona). De hecho, al registrarnos, uno adquiere una serie de compromisos con Facebook que, teóricamente, debemos cumplir: mantener actualizada la información de contacto, no compartir nuestra contraseña (aunque esto debería ser obvio), no transferir la cuenta a un tercero, usar datos reales y, además, acatar que Facebook pueda reclamar (y quitarnos) nuestro nombre de usuario porque una marca lo reclame o se queje.
  • Facebook se reserva el derecho de retirar contenidos publicados si considera que violan sus políticas o si alguien ha denunciado una violación de derechos de propiedad intelectual. Además, para los usuarios reincidentes, Facebook puede considerar la desactivación de las cuentas sin previo aviso.

Los derechos del usuario

  • Facebook puede cambiar las condiciones del servicio cuando quiera, es algo que deja bastante claro. Si bien es cierto que avisará a los usuarios, en el momento que se apliquen los cambios y sigamos usando el servicio, la red social de Mark Zuckerberg asumirá que los hemos aceptado.
  • Nuestra cuenta puede darse de baja o desactivarse tanto si lo solicitamos nosotros mismos como de manera unilateral por parte de Facebook (por ejemplo, por un mal uso). La desactivación es temporal, es decir, podemos volver a Facebook y reactivar la cuenta sin que los datos se hayan perdido. En el caso de eliminar nuestra cuenta, Facebook eliminará nuestros datos aunque, eso sí, con la prerrogativa que comentábamos al inicio: las copias de seguridad se mantienen.
  • Aunque eliminemos nuestra cuenta del servicio, Facebook mantiene vigente algunas clausulas de sus condiciones de servicio y, además de mantener los backups, los likes que hayamos hecho o los contenidos que se hayan compartido como «públicos».
  • Facebook es una empresa estadounidense, por tanto, la legislación que aplica es la de su país: la ley estadounidense de protección de los derechos de autor (Digital Millennium Copyright Act) o la ley de protección de la privacidad de vídeo (Video Privacy Protection Act, VPPA) y, en caso de demanda, el fuero que aplica es el del tribunal del Distrito Norte de California o en un tribunal estatal del Condado de San Mateo. Además, Facebook queda exenta de toda responsabilidad por nuestros actos y en caso de demanda por algo que hayamos hecho, ellos permanecerán al margen.
  • Facebook no ofrece garantías de disponibilidad del servicio ni tampoco se hace responsable de lo que hagan los usuarios, ellos redactan un código de conducta que intentan que se cumpla pero tampoco garantizan que esto vaya a ocurrir en el 100% de los casos.
  • Si Facebook no cumpliese alguna de sus clausulas, no pasa nada. Que Facebook no cumpla no invalida el contrato y si hay alguna clausula que no se pueda cumplir por motivos técnicos o legales tampoco pasa nada, todo lo demás sigue siendo de aplicación.

Si tras leer todo esto te queda alguna duda con respecto a tus derechos en Facebook, la red social lo resumen muy bien al final de su contrato: «Nos reservamos todos los derechos que no te hayamos concedido de forma expresa».

Fuente: ALT1040

La Ideología Facebook

Por José Steinsleger

Internet es una tecnología y Facebook un programa que la usa. Las tecnologías surgen de equis necesidad, y los programas, de equis propósito. Si de veras necesitamos de muchos amigos, si realmente nos resulta indispensable localizar a la novia de ayer o al compañerito de primaria, adelante… ¡Facebook!

Cuando siendo adolescente pateaba las calles de una gran ciudad y ejercitaba la concentración mental para asesinar al director de mi escuela, solía detenerme en los escaparates de las librerías. Un libro que estaba en todas llamaba mi atención: Cómo ganar amigos e influir sobre las personas, de Dale Carnegie.

A pesar del exultante cintillo que lo recomendaba (¡millones de copias vendidas!), nunca lo compré. Me bastó abrirlo y leer la primera recomendación para constatar que la obra iba contra mis ideales: «No critique, ni condene, ni se queje«.

En el ciberespacio hay redes y… telarañas. Internet es una red (de redes), y Facebook una telaraña (de personas). Internet vincula, Facebook captura. Ambos sistemas enlazan. Sólo que Internet fue diseñada con fines públicos y Facebook, así como el libro de Carnegie, manipula lo público con fines privados.

¿Qué ideología profesaban los jóvenes de la Universidad de Stanford que a finales de los sesenta exploraban las potencialidades de la red? Digamos que el proverbial pragmatismo de la elitista democracia yanqui los invitó a responder una puntual petición del Pentágono: crear un sistema de comunicación descentralizado, capaz de resistir un ataque nuclear.

Como el proyecto no mencionaba que el sistema evitara la censura (o que se inspirara en la igualdad de derechos entre las fuentes de información), el Estado no reparó si los investigadores apoyaban la guerra de Vietnam o acudían a recitales para cantarle We shall overcome a Ronald Reagan, gobernador de California. Licencias del american way, que no volverán.

Internet fue concebida con el espíritu desinteresado de una comunidad de científicos, y Facebook surgió de la traición de Mark Zuckerberg a los amigos que, junto con él, diseñaron el programa para hacer amigos. Una historia que Ben Mezrich contó en Multimillonarios por accidente (Planeta, 2010) y que los reacios a la lectura pueden apreciar en La red social, la buena y simplona película de David Fincher (2010).

Zuckerberg es el dueño de Facebook (el hombre del año según la cavernícola revista Time), y Peter Thiel (inventor del sistema de pago electrónico PayPal) opera como piedra angular de su ideología. Por motivos de espacio, remito a Google el perfil de este ciberdinosaurio del mal. De mi lado, me detengo en René Girard (1925), filósofo y antropólogo francés, y alter ego de Peter Thiel.

En Julio de 2008, en una revista de la derecha mexicana que presume de libre (y no menos manipuladora que Time), se dijo que «…la teoría antropológica de René Girard empieza a ser considerada la única (sic) explicación convincente sobre los orígenes de la cultura«. ¿Cuál sería esta ignota teoría? Nada menos que la vapuleada mímesis del deseo que, según Girard, configuramos gracias a los deseos de los demás.

Las piruetas intelectuales de Girard rinden tributo a sicólogos racistas, como Gustave Le Bon (1841-1931), y encajan en la mentalidad de tipos como Thiel: la gente es esencialmente borrega y se copia una a otra sin mucha reflexión.
El sitio Resistencia Digital (RD) puso el ejemplo de la burbuja financiera: cuando Bill Gates compró parte de las acciones de Facebook, los tigres de Wall Street dedujeron que valía 15 veces más.

El segundo inversionista de Facebook se llama Jim Breyer (miembro de la junta de Walmart) y el tercero es Howard Cox, de In-Q-Tel, ala de inversión en capital de riesgo de la CIA. El Proyecto Censurado (iniciativa de la Universidad de Sonoma State, California, que ventila los temas que ocultan los medios) dice que la FBI recurre a Facebook en remplazo de los Infragard creados durante el primer gobierno de W. Bush: 23 mil microcomunidades o células de pequeños comerciantes patrióticos, que ofrecen los perfiles sicopolíticos de su clientela.

Facebook y su experimento de manipulación global acabaron con las teorías conspirativas. Por izquierda y derecha, millones de personas, que en principio estiman la democracia y la libertad (valores que para Thiel son incompatibles), parecen no reparar en que la privacidad es un derecho humano básico.

Atrapados en la cultura neoliberal (auténtica red de redes), gobiernos, instituciones y usuarios le entregan a Facebook redes de contacto, relaciones, nombres, apellidos y fotografías que se prestan al reconocimiento facial, la geolocalización móvil, la estadistica ideológica y los perfiles de mercado y sicológicos.

En ese sentido, Facebook es un subproducto ideológico de la imparable metástasis totalitaria que se expande en Estados Unidos. En lugar de las ambidextras obsesiones del púdico George Orwell, Facebook se nutre de la profecía que Jack London describió en El talón de hierro (1908): la instauración de un Estado policiaco, plagado de alcahuetes anónimos

Fuente 1: La Jornada

Fuente 2: 1984

Artículo relacionado:

El reconocimiento facial en Facebook reabre el debate de la privacidad

La red social Facebook ha ido ampliado poco a poco la disponibilidad de la tecnología para identificar automáticamente a los usuarios en las fotos, reabriendo el debate sobre las prácticas de privacidad del servicio de la red social más importante del mundo.

La función, que Facebook ha habilitado automáticamente para los usuarios de la red social, se ha ampliado de Estados Unidos a «la mayoría de los países«, tal y como aseguró Facebook en su blog oficial el martes.

Su ‘Sugerir etiquetas‘ utiliza la tecnología de reconocimiento facial para acelerar el proceso de etiquetado de amigos y conocidos que aparecen en fotos publicadas en Facebook.

El lanzamiento de la tecnología por parte de la red social de Mark Zuckerberg ha llamado la atención en algunos círculos. La compañía de seguridad en Internet Sophos publicó un post en su blog este martes asegurando que muchos usuarios de Facebook están informando que el sitio ha habilitado la opción de reconocimiento facial en los últimos días sin avisar previamente a los usuarios.

«Una vez más, Facebook está erosionando la privacidad online de sus usuarios a hurtadillas«, aseguró en el blog el consultor senior de Sophos, Graham Cluley.

La red social, que anunció en Diciembre que quería introducir el servicio en Estados Unidos, reconoció este martes que la característica, de hecho, ahora está disponible en más países.

Cuando se le preguntó acerca de la entrada en el blog de Sophos, Facebook aseguró en un comunicado enviado por correo electrónico que «debería haber sido más claro con la gente durante la puesta en marcha del servicio«. Además señaló que las sugerencias de etiquetado de fotografías sólo se hacen cuando se agregan fotos nuevas a Facebook y que los usuarios pueden desactivar esta función en la configuración de privacidad. La empresa no quiso hacer más comentarios al respecto.

Mientras que el software de fotos y otros servicios en línea como Picasa de Google Inc. e iPhoto de Apple utilizan también esta tecnología, el uso de la tecnología en una red social de Internet como Facebook, que cuenta con más de 500 millones de usuarios, podría plantear temas espinosos de privacidad.

Una opción automática

El presidente de la organización no lucrativa de promoción de privacidad Electronic Privacy Information Center, Marc Rotenberg señaló que el software iPhoto de Apple dio a los usuarios control sobre la tecnología de reconocimiento facial al permitirles elegir si utilizar o no la tecnología en sus colecciones de fotos personales.

La tecnología de Facebook, por el contrario, opera de manera independiente, analizando los rostros a través de un amplio espectro de las fotos subidas recientemente.

Rotenberg aseguró que tal sistema plantea una serie de cuestiones sobre lo que se convertiría en información de identificación personal, como direcciones de correo electrónico, asociadas a las fotos en la base de datos de Facebook. Y criticó la decisión de Facebook para permitir automáticamente la tecnología de reconocimiento facial para usuarios de Facebook.

«No estoy seguro de que sea una opción que la gente quiere elegir«, aseguró.

Fuente 1: El Mundo

Fuente 2: Russia Today

Artículos relacionados:

Zuckerberg, Bezos y Schmidt acudirán a la ‘supercumbre’ de Internet de Sarkozy

Los responsables o fundadores de tres gigantes de Internet de EEUU como Facebook, Google y Amazon asistirán el 24 y el 25 de Mayo en París a la Cumbre de Internet del G8, organizada la víspera de la Cumbre de Deauville, anunció el presidente francés Nicolas Sarkozy.

«Me complace anunciar que muchos líderes del mundo de Internet han respondido a la invitación de Francia para discutir el futuro de Internet en el foro del G-8«, comenta el presidente en su página de Facebook.

«La libertad, el crecimiento económico, la educación: se discutirán todos los temas relacionados con Internet entre los principales actores franceses y europeos, así como figuras internacionales como Mark Zuckerberg (Facebook), Eric Schmidt (Google) o Jeff Bezos (Amazon)«, afirma el mensaje del presidente.

Según el presidente ejecutivo de Publicis Groupe, Maurice Levy, nombrado por Sarkozy para organizar el evento, entre 800 y 1.000 personalidades, operadores de telecomunicaciones, fabricantes de equipos y productores de contenidos han sido invitados a participar en este G8.

Los promotores de esta reunión se han fijado como meta «ver cómo Internet, el mundo digital y los móviles pueden acelerar el crecimiento en los países desarrollados«, según Levy.

Esta reunión programada por Nicolas Sarkozy se producirá en la víspera de la cumbre de los líderes tradicionales de Estado y de Gobierno del G-8, prevista para el 26 y el 27 de Mayo en Deauville, donde Internet aparecerá por primera vez en el orden del día.

Sarkozy quiere que también los países del G20 (economías desarrolladas y emergentes) cuyos jefes de Estado y de Gobierno tienen previsto reunirse los días 3 y 4 de Noviembre próximo en Cannes, hablen antes sobre la protección del derecho de autor en Internet y sobre el impulso de lo que él denomina una «Internet civilizada«.

Fuente: El Mundo

Artículos relacionados:

Facebook realiza una transacción con un inversor ruso y Goldman Sachs

La red social Facebook ha recaudado 500 millones de dólares del inversor ruso Digital Sky Technologies y de Goldman Sachs en un acuerdo que valora la compañía en 50.000 millones de dólares, según los involucrados en la transacción. El convenio convierte a la compañía en más valiosa que empresas como eBay, Yahoo y Time Warner y podría duplicar la fortuna personal de Mark Zuckerberg, cofundador de Facebook, informa The New York Times.

Bajo los términos del acuerdo, Goldman ha invertido 450 millones de dólares y Digital Sky Technologies, una empresa de inversión de Rusia que ya ha destinado cerca de la mitad de 1.000 millones de dólares en Facebook, invirtió 50 millones de dolares, informan las partes involucradas en las conversaciones.

Goldman tiene el derecho de vender parte de su participación, hasta 75 millones de dólares, a la firma rusa, según estas mismas fuentes. Para Digital Sky Technologies, el acuerdo significa que su inversión original en Facebook, valorada en unos 10.000 millones de dólares, ha aumentado cinco veces.

Los representantes de Facebook, Goldman y Digital Sky Technologies se abstuvieron de hacer comentarios, informa el rotativo.

La participación de Goldman Sachs, considerado como uno de los inversores más inteligentes de Wall Street, señala la fuerza cada vez mayor de Facebook, que ya está presionando hacia abajo a gigantes como Google.

Los nuevos recursos darán a la red social más capacidad y potencia para atraer valiosos empleados, lanzar nuevos productos y, posiblemente, realizar adquisiciones -todo, sin cotizar en bolsa-.La inversión también permitiría que los accionistas anteriores, incluidos los empleados de Facebook, cobren al menos una parte de sus participaciones.

La nueva financiación se presenta cuando se implementa la investigación de la Securities and Exchange Commission (SEC) sobre el mercado privado cada vez más caliente de acciones de empresas de Internet, como Facebook, Twitter, el sitio de juegos Zynga y LinkedIn, un sitio de redes profesionales. Algunos expertos sugieren que la investigación se centra en si las empresas utilizan el mercado privado indebidamente para evitar los requisitos de hacerse pública.

No está claro todavía si la SEC ve con buenos ojos el acuerdo.

La inyección nueva podría añadir presión sobre Facebook para salir a bolsa, incluso pese a la resistencia de sus directivos. La popularidad de las acciones de MicrosoftGoogle en el mercado privado ya les presionaron para perseguir las ofertas públicas iniciales.

En 2010 Facebook superó a Google como el sitio web más visitado, según la firma de seguimiento en Internet Hitwise Experian.

Facebook recibió un 8,9% de todas las visitas a sitios en Estados Unidos entre Enero y Noviembre de 2010. El sitio principal de Google fue segundo con un 7,2%, seguido por Yahoo Mail, el portal Web de Yahoo y YouTube, que forma parte de Google.

Para Zuckerberg el acuerdo podría duplicar su fortuna personal, que Forbes estima en 6.900 millones de dólares, mientras Facebook fue valorado en 23.000 millones.

Fuente: Russia Today

El fundador de Facebook se une a la campaña filantrópica de Buffet y Gates

Nueva York – Otros 17 multimillonarios estadounidenses, entre ellos los cofundadores de Facebook, Mark Zuckerberg y Dustin Moskovitz, han prometido desprenderse al menos de la mitad de sus fortunas en una campaña filantrópica liderada por Warren Buffett y Bill Gates.

Un total de 57 multimillonarios se han unido ya a la campaña «The Giving Pledge«, que fue lanzada por el fundador de Microsoft Gates y el inversor Buffett en Junio.

Gates, su esposa y Buffett han pedido a multimillonarios estadounidenses que se desprendan de al menos la mitad de su riqueza durante su vida o después de muertos, y hagan pública sus intenciones con una carta explicando su decisión.

«The Giving Pledge» no acepta dinero o le dice a las personas cómo donar su dinero pero pide a los multimillonarios que hagan un compromiso moral de dar sus fortunas a caridad.

«La gente espera hasta muy avanzada su carrera para devolver. Pero, ¿por qué esperar cuando hay tanto por hacer?«, dijo en un comunicado Zuckerberg, que donó en Septiembre 100 millones de dólares a las escuelas públicas de Newark, Nueva Jersey.

«Con una generación de personas más jóvenes que han prosperado en sus compañías, hay una gran oportunidad para dar durante nuestras vidas y ver el impacto de nuestros esfuerzos filantrópicos«, agregó.

Otros compromisos

Además de Zuckerberg y Moskovitz, los multimillonarios más jóvenes del mundo, los compromisos fueron hechos por el cofundador de AOL Steve Case, el financista Carl Icahn y Michael Milken, un ex ejecutivo de Wall Street que estuvo preso a comienzos de la década de 1990 por delitos financieros.

«En unos pocos meses hemos hecho un buen avance«, dijo Buffett, que construyó su fortuna con la compañía aseguradora y de inversión Berkshire Hathaway.

Además de hablar a casi un cuarto de las personas más ricas de Estados Unidos acerca de «The Giving Pledge«, Gates y Buffett dieron una cena con multimillonarios chinos en Pekín en Septiembre en un intento por promover una cultura filantrópica en China. Ambos planean visitar India en Marzo.

Buffett prometió en el 2006 dar el 99% de su fortuna a la Fundación Bill & Melinda Gates y a caridad. El matrimonio ha donado hasta ahora más de 28.000 millones de dólares de su fortuna a su fundación.

Fuente: El Mundo

Artículo relacionado: